Ciudad de México.— Miles de personas se reunieron en el Santuario de Fátima, en Portugal, para pedir por la paz en todo el planeta, incluyendo Tierra Santa.

Fieles procedentes de todo el mundo se dieron cita en la explanada de este recinto religioso, situado a unos 130 kilómetros de Lisboa.

La peregrinación inició domingo, pero el día cumbre fue este lunes al realizarse la bendición de los enfermos, la misa y la procesión del adiós.

Oremos por la paz en el mundo, en Ucrania, Rusia, en la Tierra Santa, en África, en América, en Asia. ¿Cuántos países necesitan y reclaman la paz?”, preguntó el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.

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Animó a los fieles a ser “misioneros en todo el mundo” para llevar a cabo una misión evangelizadora y les urgió a vivir “unidos” y en fraternidad. “No podemos estar divididos”, consideró el religioso.

El cardenal no quiso terminar su discurso sin hacer una pequeña broma y felicitar a su traductor al portugués, quien hoy cumplía años.

El culto a Fátima tiene su origen entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917. En este periodo durante el que tres niños portugueses -Lucía, Jacinta y Francisco- aseguraron que habían sido testigos de varias apariciones de la Virgen.

Los tres menores, que eran pastores, explicaron que la Virgen les hizo varias revelaciones en esos encuentros, que conforman la profecía de Fátima.

Los relatos de las apariciones convirtieron a Fátima en un lugar destacado de peregrinación para los creyentes.

JAHA

Roma.— El Papa Francisco encomendó a María la protección de todas las madres del planeta, a pocas horas del 10 de mayo.

Durante la oración del Regina Caeli, su Santidad recordó que en muchos países, incluido México, se festeja a la madre en esta fecha.

Por ello, Su Santidad pidió un aplauso cariñoso a todas las madres y encomendó su protección a la Virgen María.

El Papa Francisco también pidió elevar una oración por las madres que se han ido al Cielo.

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Además, El Santo Padre reflexionó sobre el significado del regreso de Jesús al Padre tras su paso por la Tierra.

La asunción de Jesús al cielo no representa un alejamiento de la humanidad, sino un modo de precedernos hacia el Padre, dijo.

El Papa Francisco afirmó que la iglesia es precisamente ese cuerpo que Jesús, ascendido al Cielo, arrastra consigo como una “soga”.

“¿Está vivo en mí el deseo de Dios, el deseo de su amor infinito, de su vida que es vida eterna? ¿O estoy un poco aplanado y anclado a las cosas pasajeras, o al dinero, o al éxito, o a los placeres?”, cuestionó.

En otro orden de ideas, el Papa Francisco reiteró su llamado a la paz en las zonas del planeta que sufren por la guerra.

Pidió llegar a un acuerdo que permita el cese al fuego en sitios como Rusia y Ucrania, donde llamó a un intercambio de todos los prisioneros.

JAHA

Tailandia.- Desde el comienzo del año, Tailandia ha experimentado una ola de calor devastadora que ha dejado un saldo trágico de al menos 61 personas fallecidas, según lo anunciado por el ministerio de Sanidad.

Este dato representa un marcado aumento en comparación con los 37 decesos registrados por insolación a lo largo del año anterior.

Las condiciones extremas fueron especialmente evidentes en la capital tailandesa, Bangkok, donde durante casi una semana en el mes de abril, las autoridades emitieron advertencias diarias por el calor extremo.

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En algunos momentos, la sensación térmica superó los 52 ºC, causando estragos en la población.

El noreste de Tailandia, una región principalmente agrícola, ha sido la zona más afectada por esta ola de calor mortal.

Aquí, las altas temperaturas han causado estragos en la población y han exacerbado aún más la difícil situación.

Los científicos advierten que el cambio climático, agravado por fenómenos como ‘El Niño’, está contribuyendo a la frecuencia e intensidad de las olas de calor en todo el mundo.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el ritmo de calentamiento en Asia supera la media global, lo que indica una tendencia preocupante.

En abril, Tailandia alcanzó una temperatura récord de 44.2 °C en la provincia de Lampang, en el norte del país, quedando a escasas décimas del récord nacional establecido el año pasado, con 44,6 °C.

Esta situación pone de relieve la urgente necesidad de abordar el cambio climático y tomar medidas para mitigar sus efectos devastadores, especialmente en regiones vulnerables como Tailandia.

ARH

El Vaticano.- En un llamado urgente a favor de la familia y la promoción de la natalidad, el Papa Francisco instó a la implementación de opciones efectivas que apoyen a las madres y eviten la difícil elección entre el trabajo y el cuidado de los hijos.

Este mensaje resonó durante la cuarta edición de los Estados Generales de la Natalidad, celebrada en Roma, Italia.

El Sumo Pontífice destacó la necesidad de opciones valientes y a largo plazo, así como un compromiso renovado por parte de los gobiernos en apoyo a la familia.

Enfatizó que el problema no radica en el nacimiento de niños, sino en las opciones egoístas que priorizan el individualismo sobre el bien común.

“El problema del mundo no son los niños”, afirmó el Papa Francisco, desafiando la noción de que la natalidad es una carga.

En cambio, identificó el materialismo desenfrenado y el consumismo como los verdaderos culpables de la crisis actual.

Elementos que erosionan los fundamentos de la sociedad y la existencia humana.

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El Papa Francisco lamentó la ironía de una sociedad que invierte más en la producción de armas y anticonceptivos que en el apoyo a la vida y la familia.

Señaló que mientras los hogares se llenan de objetos, se vacían de la vitalidad y alegría que aportan los niños.

“No faltan perritos, gatos. Estos no faltan. Faltan niños”, expresó con pesar.

En un giro de atención hacia los abuelos, el Papa destacó su papel crucial en la construcción del futuro.

Condenó la tendencia de ocultar a los abuelos en residencias, señalando que esta cultura de descarte es un suicidio cultural.

“El futuro lo construyen jóvenes y viejos juntos”, subrayó, resaltando la importancia de valorar y cuidar a las generaciones mayores.

El llamado del Papa Francisco a promover la natalidad y apoyar a la familia no solo destaca la importancia de proteger la vida desde su concepción.

Sino también la necesidad de construir una sociedad que valore y priorice el bienestar de todos sus miembros, desde los más jóvenes hasta los más ancianos.

ARH