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Columna Invitada

Responsabilizarnos

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Por Antonio Maza Pereda

Hay una pregunta que no tiene una fácil respuesta: en temas de la Sociedad ¿quién se hace responsable? Es claro que todos somos muy capaces de encontrar culpables en ese tipo de asuntos. Lo que no es tan frecuente es que estemos dispuestos a asumir nuestras responsabilidades en los temas sociales, políticos, económicos y, en general, en todos los que tienen que ver con la Sociedad en su conjunto. La respuesta más común es decir que todos somos responsables. Pero, como decía un antiguo profesor mío, “Cuando se dice que todos son responsables, nadie se hace responsable”. Y tenía mucha razón.

La Sociedad se estructura de manera que haya un reparto de tareas. A todos nos toca una parte de labores. Los padres de familia, ciudadanos, instituciones educativas, gobernantes en distintos niveles, empresarios y muchos otros componentes de la Sociedad tenemos responsabilidades en nuestro campo de participación. Pero, tristemente, muy pocos verdaderamente se hacen responsables. Entendiendo por responsable quién responde por los resultados en el campo que se le ha confiado. Todos somos muy buenos para exigir, pero muy malos para rendir cuentas de nuestros compromisos.

Con lo cual estamos en un medio donde hay muchos que no nos hacemos responsables, confiando en unos pocos qué pensamos que deben de rendirnos cuentas de los resultados de la Sociedad. Vivimos en un mundo infantilizado, donde pedimos mucho y respondemos poco. Donde esperamos de los demás que nos den resultados, sin estar dispuestos a hacer nuestra parte.

En nuestro medio nos encontramos una gran cantidad de dirigentes que no aceptan su responsabilidad. Cuando algo falla, siempre hay otros que son los culpables: los que estuvieron anteriormente en su puesto, los que no comparten sus ideas, los que se atreven a criticar y muchísimos otros más. Lo que no se ve es que alguno de nuestros dirigentes acepte que no estuvo a la altura de su responsabilidad. Como dicen algunos, el éxito tiene muchos padres y padrinos, las fallas siempre son huérfanas.

Y la verdad es que no es nada fácil encontrar quien acepte sus errores. Esa aceptación es una señal muy clara de madurez. Y, tristemente, la madurez no abunda, no es nada fácil. Como dije antes, vivimos en una situación de infantilismo en el aspecto de lo social. Es claro que el único modo de progresar es ser capaz de decir: “Me equivoqué”. Esas dos palabras son las más difíciles de pronunciar en nuestro idioma y en nuestro ambiente.

Si verdaderamente creyéramos que para progresar hay que aceptar nuestras fallas, todos buscaríamos la oportunidad de explorar nuestros errores, conocer cuáles fueron las razones para cometerlos y encontrar la manera de que no se repitan. Pero, cuando no hacemos el análisis de nuestras fallas, estamos condenados a repetirlas una y otra vez.

En una casa de consultoría que conocí a profundidad, al terminar cada encargo se hacía una sesión dónde se llevaba a cabo una “autopsia del proyecto”. Y dicha autopsia consistía mayormente en responder la pregunta: “Si tuviéramos que volver a hacer este mismo proyecto, ¿qué haríamos de un modo diferente?” Un ingrediente importante de esa autopsia era evitar cuidadosamente personalizar las fallas. Cuándo el evento se vuelve un torneo de señalamientos tratando de quitarse las culpabilidades y asignándole las equivocaciones a los demás, el método falla, genera una gran cantidad de culpabilidades y muy poco progreso.

En nuestro medio el error conlleva un estigma. Quien falla tiene una carga de culpabilidad. Ese concepto de culpa hace que ocultemos los errores y no aprendamos de ellos. Una novela vieja, El Padrino de Mario Puzo, que no es un manual de conceptos sociales, se decía del protagonista, como un gran elogio, que era un hombre que había cometido pocos errores y había aprendido de todos ellos. Ése es el punto. El problema no es estar libre de cometer errores. Ningún ser humano lo está. El verdadero asunto es poder utilizar las equivocaciones cómo oportunidades de aprendizaje, hacerles un análisis profundo y evitar que la falla se repita.

En nuestro ambiente social, pero sobre todo en los aspectos sociopolíticos, nuestro gran problema es que no estamos aprendiendo de nuestros errores. Seguimos manteniendo una relación de falla-castigo. Y claramente todos estamos cargados de razones para haber cometido esas fallas. Y mientras no las entendamos a fondo, estaremos condenados a repetirlas.

¿Significa esto que no debamos de criticar los errores? Yo creo que no, pero deberíamos adoptar un método que se usa en las mejores prácticas de las tormentas de ideas: si crees que alguna propuesta está equivocada, propón una idea mejor.

Varias décadas de crítica a nuestros dirigentes han traído poca mejora. Ya es tiempo de que cambiemos de método. ¿Se imaginan cuanto hubiera progresado nuestro país si hubiéramos aprendido de todos nuestros errores?

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx



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Columna Invitada

El caso Tultitlán y el doloroso camino de hacer lo correcto

Tenemos qué empezar a hacer lo correcto si no queremos otro caso similar

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El caso Tultitlán ha dominado la conversación digital en las últimas horas. Un bebé se aferra a la vida luego de que fuera abandonado por su padre bajo un auto en las calles del municipio mexiquense.

El pequeño tenía unas horas de nacido, luego de que Diana “N” diera a luz en el baño de una pastelería, donde la joven trabaja.

Lucio “N” pasó por el pequeño al establecimiento para dejarlo al interior de unas bolsas, bajo un auto en Tultitlán.

Milagrosamente, el llanto de bebé alertó a los vecinos quienes pidieron auxilio de los servicios de emergencia y los trasladaron a un hospital, donde se reporta fuera de peligro.

Es innegable el cúmulo de errores que cometieron los jóvenes, víctimas del pánico y la ignorancia que puso en riesgo su vida, su libertad y la vida de su hijo.

Al enterase del asunto, los padres de Lucio “N”, lo llevaron a las autoridades para que asuma la responsabilidad de sus acciones.

Es admirable la decisión de la familia del joven. Hacer lo correcto puede ser doloroso, pero es necesario. No podemos pensar que el contexto complicado que vivimos cambiará si no comenzamos a hacer lo correcto, por muy duro que sea.

La paternidad se trata de eso. De ser protector y guía de los hijos para que se desarrollen de la mejor manera posible.

El padre de Lucio, ha dicho que su hijo está asustado, pero que está dispuesto a asumir su responsabilidad de sus actos, por muy doloroso que sea.

Pero la paternidad también se trata de amor. Es de hecho, lo que desemboca este deber de proteger y guiar.

En este caso, los abuelos quieren ejercerlo con su nieto. Hacer lo correcto, siempre será el camino espinoso, pero al final el camino correcto.

También debemos hacer lo correcto como sociedad. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, pidió atender las causas “muy profundas” que tiene este caso.

La mandataria considera que estos casos dolorosos tienen causas a nivel familiar, en la falta de comunicación, en la ignorancia y la falta de información, en la desatención; y considera que, más que la punición, “es más humano atender esas causas”.

Si nos enfocamos en señalar y satanizar a los jóvenes que cometieron este acto, será tomar el camino fácil y más tarde que temprano volverá a pasar.

Los jóvenes deben recibir su sanción correspondiente, el bebé debe tener asegurada la atención médica que le saque la vida y posteriormente, un hogar y atención que todos los bebés necesitan.

Y la sociedad mexicana tiene qué ofrecer mejores condiciones a los jóvenes para que puedan tomar mejores elecciones en un contexto esperanzador. Ese, es el correcto, pero sinuoso camino que marca el caso Tultitlán para que no vuelva a ocurrir.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

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Inglés como pasaporte al éxito profesional en sonora: un llamado urgente a la acción

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El futuro de los profesionistas en Sonora está en juego. El estado está en la mira de las inversiones internacionales gracias al nearshoring, la estrategia que está atrayendo empresas extranjeras que buscan operar cerca de Estados Unidos. Sin embargo, hay un obstáculo alarmante que impide a los profesionistas aprovechar estas oportunidades: el inglés.

El dominio del inglés ya no es una opción ni un lujo, es una necesidad absoluta. Sin él, los profesionistas se ven relegados a puestos de menor nivel, con salarios inferiores y sin posibilidad de crecimiento real. ¿Por qué? Porque mientras Sonora recibe millones en inversiones, los profesionistas locales no están listos para aprovecharlos. Y lo más preocupante: en muchos casos, las oportunidades se están yendo a otras regiones o países simplemente porque aquí no hay suficiente personal capacitado para ocuparlas.

UNA EDUCACIÓN DEFICIENTE QUE NOS ESTÁ COSTANDO EL FUTURO

Se supone que el inglés es obligatorio en las universidades, pero la realidad es que muy pocos egresados salen con un nivel realmente competitivo. Según el estudio “Inglés para el empleo en México: Realidades y retos” del Inter-American Dialogue, solo el 11% de los profesionistas en México domina el inglés. Esta cifra es un fracaso nacional si consideramos que el idioma es el requisito principal para acceder a los mejores empleos.

El Observatorio Laboral de México confirma esta situación: las empresas buscan talento con dominio del inglés, pero no lo encuentran. Como resultado, muchos profesionistas terminan siendo subcontratados en posiciones de soporte o administrativas en lugar de acceder a puestos de liderazgo y especialización.

CIFRAS QUE DUELE ACEPTAR

  1. Solo 1 de cada 10 profesionistas en México domina el inglés. Esto significa que el 90% está perdiendo oportunidades clave de crecimiento profesional (El Economista).
  2. Más del 70% de los mexicanos podría tener mejores oportunidades si hablara inglés. (PRNewswire).
  3. Los mexicanos son de los peores calificados en inglés en Latinoamérica. Según Forbes, México está rezagado frente a países como Argentina, Chile y Perú.

NEARSHORING: LA OPORTUNIDAD DE ORO QUE MUCHOS VAN A PERDER

El nearshoring ha convertido a Sonora en un imán para inversiones extranjeras. Empresas de manufactura avanzada, tecnología, logística y servicios financieros buscan establecerse en el estado. Pero estas empresas no buscan solo mano de obra barata: buscan profesionistas altamente capacitados y con dominio del inglés.
El problema es que, sin inglés, los profesionistas de Sonora no están a la altura de estos retos. Esto significa que en lugar de contratar a ingenieros, administradores, contadores o especialistas de alto nivel, las empresas optan por traer talento de otros estados o países.

O peor aún, establecen plantas de producción en Sonora, pero los cargos directivos y bien pagados se van a otros lugares.

CONSECUENCIAS EN VEZ DE OPORTUNIDADES POR NO APRENDER INGLÉS

Si los profesionistas no toman acción, el panorama es claro:

• Serán relegados a trabajos operativos o administrativos con salarios bajos.
• Perderán oportunidades de trabajar con empresas extranjeras.
• Serán subcontratados por compañías que buscan trabajadores bilingües para manejar operaciones importantes.
• Verán cómo el crecimiento profesional y salarial se estanca frente a quienes sí dominan el idioma.

CASOS DE ÉXITO: PROFESIONISTAS QUE SÍ LO ENTENDIERON

Mientras algunos pierden oportunidades, otros las están aprovechando.

• Ingenieros en Hermosillo que han logrado ascender en empresas extranjeras por su dominio del inglés.
• Administradores que ahora trabajan de manera remota para compañías en EE.UU. con salarios tres veces más altos que los locales.


Estas historias no son casualidad. Son profesionistas que entendieron que el inglés no es un extra, es la clave del éxito.

¿QUÉ SE DEBE HACER? UN LLAMADO A LA ACCIÓN

Si eres profesionista en Sonora y no dominas el inglés, es momento de cambiar eso ahora. no hay excusas, te ofrecemos, como Colegio Multidisciplinario, estrategias:

  1. Estudia de manera intensiva. Existen cursos en línea, presenciales, apps y tutorías que pueden acelerar tu aprendizaje.
  2. Práctica constante. Habla con colegas, ve series en inglés, escucha pódcast, sumérgete en el idioma.
  3. Obtén certificaciones. Un TOEFL o IELTS en tu CV marca la diferencia al postularte para empleos.
  4. Aplica a trabajos internacionales. Muchas empresas contratan talento bilingüe en México para trabajar remoto para EE.UU.

El inglés ya no es el futuro, es el presente. Y si no te pones al día, verás cómo otros toman las oportunidades que podrían ser tuyas.

Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

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Como anillo al dedo

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Hace ya algunos años, el entonces presidente Andrés Manuel, tuvo un dicho a propósito de la pandemia del coronavirus, afirmando que dicha pandemia “le venía como anillo al dedo a la 4T”. No hubo mucha explicación de lo que dijo, no hubo tampoco debate. Muy rápidamente se olvidó todo el asunto en medio del caos de descalificaciones y críticas que hubo en ese momento. Hoy nos encontramos con una situación parecida. Las acciones del señor Trump podrían ser que le vengan como anillo al dedo a la 4T.

Usted se preguntaría: ¿por qué? Bueno, porque es un distractor importante. Porque ha logrado que ya no haya debate, que no se examinen temas cruciales, como la tómbola mediante la cual se eligió a los candidatos para ser jueces. O el asunto del INFONAVIT y cómo el gobierno pretende quedarse con recursos que en realidad son de los trabajadores. Y también el anuncio reciente de que, el Poder Legislativo, pretende crear treinta nuevas reformas a la Constitución. En realidad, los anuncios de Trump han tenido ese efecto: distraernos y tenernos más preocupados por los aranceles, así como por las declaraciones del señor Trump, que lo que está ocurriendo en nuestro país.

Pero ha tenido otro efecto importante. Las acciones del señor Trump se han tomado como un motivo para llamar a la unidad a los mexicanos. En primer lugar, para recuperar la unidad en la 4T, que venía ya empezando a tener problemas significativos. Con políticos de muy alto nivel atacándose entre sí.

Al parecer, los políticos están convencidos de que cuando los mexicanos sentimos que alguien ataca a nuestro país, reaccionamos uniéndonos para apoyarnos los unos a los otros y para defender a nuestra nación. Lo cual no deja de ser un tanto dudoso. En nuestra historia, incluso en la historia precolombina, la norma fue una gran división entre los diferentes grupos indígenas y un historial de guerras donde unos trataban permanentemente de dominar a los otros. Por no hablar del siglo XIX, el siglo de los caudillos, como le llamó algún famoso historiador, marcado por una gran carrera, para atacar a sus contrincantes, con una gran cantidad de guerras civiles, y grupos que estaban haciendo intervenir a naciones extranjeras para qué apoyaran su causa. Y qué decir del siglo XX. De manera que es difícil demostrar que los mexicanos nos unimos ante las amenazas extranjeras, pero al menos esa parece ser la creencia de nuestros políticos mexicanos.

La distracción que examinamos funciona de diferentes maneras. Por poner un ejemplo reciente, se habló de que, a nuestras aguas, llegó uno de los portaaviones más poderosos del mundo: el USS Nimitz de los EE. UU: un portaaviones con armas nucleares, propulsado por energía nuclear, y que tiene una capacidad de fuego extraordinaria. No solo en armas nucleares, sino también en las de tipo convencional.

Se dijo que el mencionado portaaviones estaba entrando al mar de Cortés. Se hizo una pregunta en la mañanera del pueblo y la señora presidenta dijo que, efectivamente, el navío tenía autorización de la marina para ese viaje. El recorrido por el mar de Cortés pasa por las costas de Sinaloa y de Sonora, quedando también muy cercano a Durango: la zona de tres estados que se ha llamado el triángulo dorado, donde habitan los principales cárteles del país. Es muy difícil creer que ese portaaviones estuviera haciendo un recorrido turístico.

Además de mostrar la bandera de su país, hay otras posibilidades. Por ejemplo, que estén haciendo un reconocimiento sobre el terreno con mayor detalle del que se puede obtener desde los satélites artificiales. Y también la posibilidad de tener desembarcos, para dejar suministros en sitios ocultos, para preparar un evento de guerra sintética, y eliminar a algunos de los que Trump llama “terroristas internacionales”. Pero finalmente, con toda esta distracción, el asunto se ha olvidado por completo. En otro momento se dijo que un avión de guerra norteamericano, del cual no se sabe si venía del propio portaaviones Nimitz o no, había cruzado a todo lo largo de Baja California y se pensó que era algún tipo de espionaje. Finalmente, no se ha terminado de dilucidar el asunto. No sabemos en concreto qué fue lo que pasó. Como de costumbre, por razones “de seguridad nacional”.

Esto es, finalmente, lo que nos está pasando. Tenemos una competencia en los medios, donde se preocupan de lo estrambótico, de lo sensacionalista y olvidan lo demás. Y en este mismo sentido, encontramos con que las acciones del señor Trump, sean en América del Norte, sean en Europa o sean en la Franja de Gaza, tienen más interés por ser más exageradas, más raras, y esas noticias nos llevan a olvidar qué es lo que nos está ocurriendo en nuestro país.

Es importante que no nos dejemos distraer tan fácilmente. Los temas relevantes que están ocurriendo en este momento en el país, no dejan de ser transcendentales por el hecho de que un extraño enemigo esté tratando de hacerle daño a nuestra nación. Y deberíamos estar permanentemente conscientes de lo que está ocurriendo. Olvidarnos del sensacionalismo. Pedir explicaciones. Nosotros, que somos los ciudadanos sin poder, no podemos dejarnos manejar fácilmente a través de medios interesados en mantenernos distraídos.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

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Ingrid, aspirante insaculada

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Por Alejandra Yánez

Compañera. Amiga. Maestra. Consejera. Todo esto y más es lo que Ingrid significa para mí, al igual que un montón de personas más. La conocí en su casa, en un fin de semana, cuando se llevó a cabo una capacitación para activistas que emprendíamos la defensa del derecho a vivir, si mal no recuerdo en el año 2017. Mi esposo me acompañó y me dijo: “te espero en la sala, trataré de dormir”. El amablemente fue conmigo, pero tenía flojera y un poco de frustración. ¿Quién quiere estar un fin de semana completo encerrado en una capacitación jurídica?

Lo que ocurrió fue algo inaudito. Estábamos todos los presentes, incluidos mi esposo, sentados en una mesa tomando apuntes como locos. No queríamos parpadear, no queríamos ir al baño. Queríamos absorber cada segundo de la capacitación. Ingrid es la mujer más entretenida e interesante. Sus clases son un deleite, no quieres que termine de hablar nunca. Puedo afirmar, que es una de las personas de las que más cosas he aprendido. Y no me refiero sólo a lo jurídico, también es un ser extraordinario: es noble, caritativa, inteligentísima y tiene un natural sentido de la rectitud. Ella lo da todo.

El año pasado la acompañe varias veces a marchar junto a las compañeras de CASO 992. Aunque yo no soy una madre abandonada, entiendo el dolor de aquellas personas que sufren violencia intrafamiliar. Hace muchos años, una madre y sus tres hijos decidieron mudarse del departamento donde vivían junto al padre, para vivir en paz. Cuando se consultó con un abogado, le recomendaron a la madre que no dejara el hogar (aún se fuera con los hijos) ya que podría ser acusada de “abandono de hogar” y perder el poco patrimonio familiar que tenía. Con todo el dolor, la madre y los tres hijos recogieron las pertenencias del padre y las llevaron al nuevo inmueble, para seguir alargando la violencia y la tristeza. Yo estuve ahí. Lo vi. Y es que tiene razón Ingrid, pareciera que el concepto de abandono de hogar, por la manera en que está redactado “protege” el abandono del inmueble más no a la familia.

Hay muchas cosas que corregir. Defender a las mujeres abandonadas y a sus hijos es una causa noble, que por empatía y caridad deberíamos abrazar todas las personas. Además, las propuestas de reforma benefician tanto a las mujeres como a los hombres, ya que lo que se busca es castigar el abandono, sea efectuado por hombre o mujer. No se busca satanizar la masculinidad, porque en el colectivo hay muchos hombres. Hombres que en su momento fueron hijos abandonados. Hombres que fueron abandonados también.

Ingrid es una de las personas más geniales que he conocido en mi vida. Lo que me gusta mucho de ella es que, si te dice que va a hacer una cosa, es porque es verdad. Ella no es un pájaro nalgón, es neta. Debido a su formación y gran capacidad, ha pasado por todas las etapas del procedimiento de selección del Comité de Evaluación de la Cámara de Senadores y hoy es ASPIRANTE INSACULADA. Te ruego que reces por ella, mientras esperamos que el INE le dé su registro como candidata.

Por Alejandra Yáñez

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

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