México.— El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aumenta los riesgos de una crisis económica en México,  en medio de desequilibrios fiscales que están en la mira de agencias calificadoras para recortar la calificación crediticia del país.

Ya habían advertido que si ganaba  Trump, el impacto sobre el mercado mexicano sería tan devastador como un “huracán”.

Aunque aún falta por conocer las propuestas concretas del presidente electo, los economistas anticipan en el corto plazo un panorama complicado para la economía del país por la incertidumbre.

Trump ha prometido revisar o en un extremo, retirar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), algo que tendría repercusiones importantes para México, que envía el 83% de sus exportaciones al vecino del norte.

Tan sólo hay que ver cómo el peso ha perdido 27.3% desde el cierre de 2014 sin embargo, el déficit en cuenta corriente (que mide la operación de México con el resto del mundo) es de 2.98% en el primer semestre del año, un máximo desde 1998, lo que indica que la caída en el tipo de cambio no ha funcionado para absorber los choques externos.

La moneda mexicana se desplomó 12.1% y estuvo por arriba de los 21 pesos por dólar, su nivel más débil de la historia, y la tasa de 10 años se disparó una brutalidad, 1.08 puntos porcentuales (pp), pasando de 6.15% a 7.23 por ciento.

El Banco de México (Banxico) dijo que tenía entre manos un plan de contingencia que aparentemente iba más allá de nuevos y potenciales ajustes fiscales. En efecto, el “huracán Trump” ya pasó, ya quedó atrás, y Banxico no hizo nada.

Hay quienes vaticinan que si el magnate estadounidense cumple sus promesas de campaña contra México, el peso se puede ir hasta los 24 o 25 pesos por dólar.

Por su parte, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu,  señaló que el gobierno implementó algunas “medidas de protección y cercanía” de cara a los posicionamientos de Donald Trump de deportar a los indocumentados.

Para ella no es un estado de emergencia, que es sólo un estado de alerta. Llamó a los mexicanos que viven en Estados Unidos a la calma.

“Tienen derecho a una llamada al Consulado si son detenidos, acercarse al personal consular para asistencia legal. Cuáles son las medidas que se están instrumentando, ahorita no hay medidas nuevas que se estén instrumentando por parte del gobierno, sigue la misma política que ha tenido la administración Obama”.

Es decir, la Secretaría de Relaciones Exteriores sólo puso una línea telefónica para los connacionales que pudieran estar en peligro de ser deportados.

¿Realmente Claudia Ruiz Massieu sabe el tamaño del problema al que se enfrenta México? ¿Tiene la capacidad para resolver la problemática que pudiera enfrentar el país?

Quizá sea el momento para que haya un relevo en la secretaría, ya que no ha demostrado aptitudes ante problemas que de verdad son importantes, como el que pudiera suscitarse en el corto plazo ante la embestida por las medidas drásticas del presidente electo en Estados Unidos que afectarían a todo  México.

Y es que varios economistas han recortado sus expectativas de crecimiento para México en 2017, ya que el país no solo enfrenta el efecto Trump sino que, como hace 22 años, encara un ritmo creciente de endeudamiento, desequilibrios externos y la amenaza de una aceleración en la inflación, así como tasas de interés restrictivas.

“México ya tiene sus propios problemas internos que han restringido el crecimiento, creó sus propias debilidades. Ahora enfrenta una situación externa desfavorable con vulnerabilidad interna”, dijo el director de Moody’s Analytics para América Latina, Alfredo Coutiño

“Si Trump implementa medidas como aranceles a las exportaciones mexicanas o un impuesto a las remesas le costará por lo menos 0.5% a la economía”, anticipa Coutiño, con lo que estima un rango de crecimiento de 1 a 1.8% para 2017 desde un previo de 2 a 2.3%

El economista Jonathan Heath no descarta que en la primera mitad de 2017 la economía mexicana enfrente una recesión, como consecuencia de la incertidumbre que ha generado el presidente electo.

Por su parte, CI Banco recortó su crecimiento de 2017 para la economía a 1.8%, pero advierte que una postura agresiva de Trump le costará más a la economía.

Las remesas que envían a sus familiares los mexicanos que radican de forma ilegal en Estados Unidos corren riesgos importantes tras el triunfo de Donald Trump en la presidencia de ese país.

El republicano ha prometido frenar las remesas si México no paga la construcción de un muro en la frontera entre ambos países, con un pago único de entre 5 mil a 10 mil millones de dólares.

Los economistas ven dos medidas posibles a través de las cuáles podría hacerlo: imponer una restricción total y la otra, una cuota al envío de remesas, que representan 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.

Jonathan Heath, asesor económico de la American Chamber, advirtió que el impacto para México se ubicará en un debilitamiento del poder de compra, por un encarecimiento de las importaciones, lo que elevaría más la inflación, la cual hasta ahora había estado contenida.

Aboumrad explicó que el gran cambio que fortaleció al dólar viene del plan fiscal que está proponiendo Donald Trump y de un ajuste al alza en las expectativas de la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

Dependiendo de lo que suceda con estos temas y lo que haga la Fed en su siguiente reunión, Banxico decidirá que tanto incrementa la tasa de referencia en diciembre. En principio, podría estar contemplando un aumento acumulado de entre 1 y 1.50% en las reuniones. Si el incremento en estos días se limita entre 0.50 y 0.75%, entonces el de diciembre muy probablemente tenga que incorporar otro 0.50 a 0.75 por ciento.

AGP