Washington afirma que la mayor parte del fentanilo que entra a Estados Unidos proviene de los cárteles mexicanos que lo fabrican.
Todd Robinson aseguró que él ha sido testigo de cómo en laboratorios clandestinos en México se producen toneladas de fentanilo.
La mercancía fue examinada por un sistema de identificación química y un binomio canino entrenado para la localización de drogas.
La labor de nuestros socios en México es crucial en nuestras acciones globales contra el tráfico ilegal de fentanilo y sus precursores.
Decomisaron tambos y contenedores de plástico con capacidades para almacenar desde los 200 hasta los mil litros.