Celebridades
Muere Flor Silvestre a los 90 años
Con su hijo Pepe Aguilar en 2012
Ciudad de México.– La cantante Flor Silvestre, viuda de Antonio Aguilar y madre de Pepe Aguilar, falleció este miércoles a los 90 años de edad, en su rancho El Soyate, en Zacatecas.
Nació como Guillermina Jiménez Chabolla el 16 de agosto de 1930, en Salamanca, Guanajuato, pero eligió como nombre artístico Flor Silvestre, bajo el que desarrolló 60 años de fructífera trayectoria.
Debutó con tan solo 13 años y fue conocida como “El Alma de la música ranchera”, por los tonos y emoción inigualables de su voz.
Además de cantante fue actriz de cine, radio y televisión mexicanas. Perteneció a la llamada época de Oro del Cine mexicano.
Sus interpretaciones más conocidas son Cielo rojo, Mi destino fue quererte, entre otras.
Durante la última década y sobre todo después de la muerte de su amado esposo Antonio Aguilar, en 2007, se retiró de los escenarios y de la vida pública.
YA VISTE: Pepe Aguilar sorprende en nominaciones al Grammy
Antonio Aguilar, su gran amor
Flor Silvestre tuvo dos matrimonios antes de conocer al cantante Antonio Aguilar, del que siempre dijo fue el amor de su vida, a quien conoció en el rodaje de una película y el flechazo fue instantáneo.
Su matrimonio duraría de 1959 a 2007, hasta la muerte de él. Tuvieron dos hijos Antonio y Pepe Aguilar.
La actriz estaba entonces casada con el conductor Paco Malgesto, su matrimonio se mantuvo entre 1953 y 1958, y procrearon a Francisco y Marcela Rubiales.
Pero su primer matrimonio fue con Andrés Nieto, de quien nació Dalia Inés, también cantante.
Así ocurrió todo
En los años 40 ya comenzaba a ser conocida, entonces fue contratada para hacer una larga gira por el continente, en las famosas caravanas de la época, que la llevó hasta Argentina.
Ahí nació su primera hija Dalia Inés Nieto Jiménez, el 27 de febrero de 1948, hija de su primer amor con Andrés Nieto.
De regreso a México, en 1950 conoció a Francisco Rubiales, quien ya era conocido como Paco Malgesto y trabajaba en el Teatro Tívoli. En 1953 se casó con él y su matrimonio duró menos de una década pero lo suficiente para el nacimiento de Francisco y Marcela Rubiales.
Para 1958 la pareja inició los trámites de divorcio, platicó Flor Silvestre en varias charlas que fue muy desagradable. En cuanto obtuvo el divorcio se casó con Antonio Aguilar, esto ocurrió el 29 de octubre de 1959.
Antonio Aguilar acogió a todos sus hijos y los trató siempre por igual, han contado ellos mismos.
npq