Zacatecas.- Esta tarde, María Teresa Villegas junto con el equipo que la acompañará en la rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas, anunció su candidatura ante los medios de comunicación.

La aspirante a la rectoría, abogada y contador público, explicó que conoce las necesidades y oportunidades de la UAZ, pues cuenta con 34 años dentro de esa casa de estudios; desde que ingresó como alumna hasta que ocupó una dirección.

“No vengo con las manos vacías, detrás de mí hay muchos maestros y alumnos que se han acercado a platearme los problemas que necesitan ser solucionados. Quieren un cambio, luego de 15 años de una gestión que ignoró los problemas y sólo vio por sus intereses personales y políticos”. 

Entre las prioridades, Tere Villegas mencionó que los maestros necesitan certezas jurídicas de su condición laboral y que hoy no existen. 

“…queremos llegar a la rectoría para generar confianza, basada en hechos, en documentos oficiales, tanto de la deuda como de lo que se cubre cada mes, con transparencia para avanzar en la solución de los problemas financieros. 

Pero lo académico es lo más importante, para lo que también tengo un plan.

Anunció que su equipo tienen un plan de trabajo basado en la verdadera vinculación de la academia con las necesidades de Zacatecas. Todo con el fin de devolverle la universidad a los universitarios y a la vez surtir efectos y frutos en el estado, en el país y hasta en el extranjero, agregó. 

En la conferencia de prensa, la acompañó Veronica Aguilar Vazquez, quien renunció a su candidatura para unirse al equipo de Villegas. 

“Este es el proceso electoral más controvertido en la historia de la UAZ, por la violación de derechos de participación política y la discriminación de nuestros derechos plenos como comunidad universitaria”, comentó Aguilar. 

Pero de manera conjunta podremos combatir el embate de quienes han violentando los derechos de los universitarios. Desde esta propuesta todas y todos podemos ser esa fuerza real opositora que necesita la Universidad para ver el cambio.

Aunque el Instituto Electoral de Zacatecas anunció que el proceso de elección cuenta con una herramienta segura y completa que garantiza el secreto del voto. Siguen teniendo dudas sobre los anexos del dictamen que valida ese instrumento.  

A lo que la candidata a la rectoría señaló, que la confianza como acto de fe no. Porque necesitamos confiabilidad en resultados y verificación de esa plataforma en la que los universitarios podrán ejercer el voto. Tenemos confianza en las herramientas que tenemos para detectar y combatir las irregularidades. 

“Haremos todo lo necesario para lograr el cambio y creemos en el estado de derecho para llegar a la rectoría con plena legalidad”. 

También se comprometió a entregar en los primeros 100 días, el diagnóstico de los problemas de la UAZ. Para desde allí proponer todas las soluciones que se requieren.

“Con el diagnóstico podremos conocer la realidad interna, en cuanto al personal que contratan para grupos políticos y no para la universidad, entre otras cosas que han ocultado”, denunció.  

Por otro lado, la aspirante que se convertiría en la primera mujer rectora de la UAZ; enfatizó que su principal reto será lograr el bienestar de los universitarios. 

“No sólo con formación de los alumnos, sino desde las autoridades, que seamos el ejemplo de transparencia, honestidad y actitud ante la sociedad (…) que realmente se fortalezca su desarrollo humano, para no ser parte de la impunidad, corrupción y lo que nos lleva a todos los problemas de falta de seguridad que tenemos en el País”.  

Llamó al voto contra los corruptos.

Nadie lo dice abiertamente, algunos por miedo, otros simplemente por precaución. Pero es momento de decirlo abiertamente, de romper ese silencio, pues guardar silencio ante las injusticias nos hace cómplices de una situación que no podemos seguir aguantando y que afecta la vida de nuestra Universidad.

Lo que afecta y molesta en la UAZ, es muy claro.

Hay un grupo al interior, que desde hace más de 15 años, tiene secuestrada a la universidad, sirviéndose con la cuchara grande, abusando de los recursos, acosando, condicionando y amenazando a los maestros para que mantengan el apoyo hacia este grupo, a fin de que puedan seguir enquistados en el sistema, y seguir reteniendo la rectoría, esto afectando principalmente a nuestra razón de ser como universidad, a los alumnos.