El Obispo Álvarez Cano subrayó que un gran porcentaje de los fondos recaudados se destinarán al Seminario y a las obras de infraestructura.
La Diócesis espera que estas acciones y la movilización ciudadana contribuyan a encontrar soluciones efectivas para la crisis hídrica.
En tiempos de necesidad, la fe y la unión son poderosas herramientas para invocar la lluvia que tanto anhelan los corazones tamaulipecos.