México
UNAM recomienda seguir estrategia de la OMS para reducir el Cáncer Cervicouterino
Por ello, se recomienda que las mujeres de 25 a 64 años que hayan iniciado su vida sexual se realicen pruebas anuales.
Ciudad de México.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hace un llamado urgente a seguir la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir el cáncer cervicouterino, el segundo más prevalente en el país.
Según la académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Asucena Iraís Mendoza Huerta, es crucial generar una mayor cultura de prevención que impulse la vacunación en mujeres y hombres, mantener relaciones monógamas y evitar situaciones de riesgo.
Mendoza Huerta, también investigadora, señala que la prevención ha demostrado ser efectiva en países desarrollados para reducir tanto la incidencia de casos como las muertes causadas por este cáncer, que se origina por el virus del papiloma humano (VPH).
Las herramientas actuales para combatir esta enfermedad incluyen el papanicolaou y la vacunación, por lo que es fundamental tener un día dedicado a este tema para recordar a la sociedad que el cáncer cervicouterino es completamente prevenible si se detecta a tiempo.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, desde 2006, el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte oncológica en mujeres en México, solo después del cáncer de mama.
En respuesta a esta situación, en 2019 se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación que subraya la necesidad de luchar contra este padecimiento.
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La OMS reporta que en 2020 se registraron 604 mil nuevos casos anuales de este carcinoma a nivel mundial, resultando en 342 mil muertes.
En el marco del Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer Cervicouterino, que se conmemora el 9 de agosto, Mendoza Huerta recuerda que, aunque existen cerca de 60 variantes del VPH.
De acuerdo con la especialista los subtipos 16 y 18 son responsables del 70% de los casos de cáncer cervicouterino, así como de lesiones precursoras.
La experta destaca que muchas mujeres aún no se someten a chequeos anuales de papanicolaou o no aprovechan las vacunas disponibles.
El cáncer cervicouterino, que no presenta síntomas inmediatos, solo se manifiesta en etapas avanzadas con sangrados, descargas malolientes y sangrado durante o después de las relaciones sexuales.
Por ello, se recomienda que las mujeres de 25 a 64 años que hayan iniciado su vida sexual se realicen pruebas anuales.
Mendoza Huerta, jefa de la Unidad de Tumores Ginecológicos del Centro Estatal de Cancerología de Veracruz, explica que el objetivo del tamizaje es detectar lesiones antes de que se desarrollen células cancerosas.
La infección puede tardar de uno a dos años en causar una lesión de bajo grado y hasta cinco años más en convertirse en un tumor grande, proporcionando casi dos décadas para la detección oportuna.
Los factores de riesgo incluyen el inicio temprano de relaciones sexuales, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual o infección por VPH, múltiples parejas sexuales, tabaquismo, desnutrición y problemas en el sistema inmunológico.
Mendoza Huerta enfatiza la estrategia 90-70-90 de la OMS, que propone vacunar al 90% de las menores de 15 años, realizar estudios anuales al 70% de quienes han iniciado su vida sexual, y tratar el 90% de las lesiones detectadas.
La experta concluye que la vacunación es recomendada principalmente para mujeres, pero también debería incluir a los hombres a partir de los nueve años, ya que aunque no presentan síntomas, pueden ser portadores del VPH.
Actualmente, existen tres tipos de vacunas: Cervarix, Gardasil y Gardasil nonavalente, esta última aprobada en 2023 en México para combatir hasta nueve variantes del virus.
ARH