Columna Invitada
En Memoria de José Andrés
Con todo nuestro cariño, respeto y admiración para la familia Sandoval Romo.
Hace poco más de un año, escribí un artículo “Corazón”
(https://tinyurl.com/corazonjoseandres) en donde hablo del coraje de José Andrés, que ha sido una fuente constante de admiración. A pesar de enfrentar un enemigo tan implacable, su espíritu se mantuvo de pie. Demostrando una asombrosa capacidad para comprender la magnitud de la situación, brindando palabras de aliento y esperanza a sus padres. Dejó claro que su sabiduría y amor a Dios superan su corta edad.
Encaró pruebas que lo llevaron a explorar su interior en busca de un propósito más profundo: “La noción de un propósito superior resuena tanto en la novela como en la vida real. Esta convicción actúa como un motor de resiliencia y esperanza en medio de la adversidad. Tanto el protagonista de “Corazón” como José Andrés emprenden un viaje en búsqueda de comprensión y aceptación, con el propósito de desentrañar el significado oculto en sus desafíos, ilustra cómo el coraje y la determinación frente al cáncer dejan una profunda huella en su familia y en quienes lo rodeamos”.
Hace unos días, esta llama de luz fue llamado a ser ahora un faro de luz que seguro estoy cambiará la mente y vida de muchas personas.
Como testigo cercano de esta travesía, lo que al principio parecía inaceptable ha evolucionó con el tiempo. Las alternativas inicialmente difíciles fueron gradualmente aceptadas con amor y comprensión. Jamás hubo reclamo a Dios; por el contrario, por ello plasmo íntegras las palabras de su padre, Arturo, en la misa de su celebración vida:
“A nombre de Judith, Mariana, Luis Enrique y Arturo les agradecemos su presencia y su amor.
José Andrés nos reunió aquí hoy para despedirlo físicamente de este mundo y volver a su casa, de donde ya nos cuida e ilumina con su hermosa luz.
Partió sin sufrir, en Santa Paz y en su hogar, en el abrazo amoroso de sus hermanitos y papitos.
Celebramos su feliz vida terrenal y su felicidad divina en el cielo, donde lo recibieron con tanto amor como al nacer de su linda madre Judith, mi amada esposa, hace casi quince años.
José Andrés fue muy feliz, nos regaló su felicidad con su hermosa sonrisa, nos enseñó con su carácter y su ser: Fuerte y tierno; extrovertido prudente, que buscaba la soledad para estar solo con él; pícaro sin malicia; imponente en sus convicciones y dócil en el trato, con una madurez inexplicable a su corta edad; jovial alma vieja, con gustos totalmente de él y sin imposiciones; sincero y directo a más no poder; apoyo incondicional para sus hermanos a prueba de todos y todo, incluso ante sus padres; no juzgaba, pero no tenía ningún empacho en corregirnos; grandiosa resiliencia e incomparable valentía, donde siempre estuvo al pendiente de que no sufriéramos y estuviésemos bien a pesar de su enfermedad, una personalidad avasalladora… y muy guapo.
No hubo un sólo momento donde José Andrés no contara con los cuidados y amor de sus papás, hermanos, abuelas, primos, tíos de sangre y de la vida, amigos; tampoco del personal médico, operativo y administrativo del HIES y externos, quienes siempre le ofrecieron su atención profesional, cercana y bondadosa. A todos ellos nuestro eterno agradecimiento.
La vida nos enfrenta a tormentas inesperadas, el cáncer que sufrió José Andrés fue la nuestra. Agradecemos a nuestro Señor Jesucristo que siempre estuvo en nuestra barca, y nos dio la fortaleza para soportarla, y enseñarnos que se puede encontrar la felicidad aún en el sufrimiento.
José Andrés, te entregamos a Dios, que siempre fue, es y será tu dueño. Él nos dio el regalo y el privilegio de protegerte aquí en la tierra, y de vivir a tu lado.
Gracias José Andrés, te amamos y sigues aquí, en nuestros corazones”.
Antes la pregunta era “¿por qué?”, ahora, con una fe inquebrantable, la pregunta que nos hacemos es “¿para qué?”, por qué todos sabemos que Dios tiene otros planes, que son como siempre, mayores a nosotros mismos y para José Andrés, han sido enormes y todos le ayudaremos a cumplirlos.
Dios te recibe y nos bendice a través de ti.
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com
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