México

Deuda con la educación rural en México: la falta de infraestructura básica alimenta las desigualdades 

Además de la infraestructura y la tecnología, otro de los aspectos clave en la educación rural es la preservación de las lenguas y tradiciones locales.

Publicada

on

Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México.- El panorama en las escuelas rurales de México revela una verdad constante: aulas desprovistas de electricidad, caminos en mal estado que dificultan el acceso y la falta de agua potable son solo algunos de los problemas que enfrentan diariamente miles de estudiantes y maestros. Así lo abordó el Dr. Israel Sánchez, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), en entrevista exclusiva para Siete24 Noticias, al reflexionar sobre los desafíos estructurales que arrastra la educación rural en el país. 

Foto: Cuartoscuro.

“Sin infraestructura básica, no hay condiciones para que los niños puedan aprender como deberían”, señala el Dr. Sánchez, quien detecta la desigualdad educativa que crece entre las zonas rurales y urbanas.  

Señaló que una de las principales dificultades que enfrentan estas comunidades son: la falta de electricidad y acceso a internet, lo cual complica el desarrollo académico en un mundo que depende cada vez más de las herramientas digitales. 

Condiciones precarias, oportunidades limitadas

Foto: Cuartoscuro.

Las deficiencias en infraestructura no son únicamente un problema de comodidad, sino de acceso equitativo al conocimiento.  

“Imagina estudiar en una escuela donde ni siquiera hay luz, y donde el camino para llegar es un riesgo diario”, externó el Dr. Sánchez.  

El presidente de la UNPF señaló que en muchas localidades, el único acceso posible es a pie, lo que limita la asistencia de estudiantes y maestros, especialmente durante la temporada de lluvias. 

Te puede interesar: Aborto, gran inhumanidad de nuestro tiempo: Diana Gamboa

Foto: Cuartoscuro.

Además, la brecha tecnológica se hace más profunda: sin internet ni equipos como computadoras o tabletas, estos estudiantes carecen de las herramientas mínimas necesarias para acceder a recursos educativos modernos.  

“Es un ciclo de pobreza”, sentencia el Dr. Sánchez, recordando cómo la falta de recursos muchas veces empuja a los jóvenes a abandonar la escuela y migrar en busca de mejores oportunidades, ya sea hacia las ciudades del país o incluso al extranjero. 

Migración y deserción escolar: un círculo vicioso

La migración es una de las consecuencias más evidentes de la desatención a la educación rural. La pobreza, combinada con la falta de incentivos y oportunidades, provoca que muchos jóvenes abandonen sus estudios.  

“Según el INEGI, más de seis millones de niños dejaron la escuela después de la pandemia, y una gran parte de ellos provienen de zonas rurales”, enfatizó el Dr. Sánchez.  

A pesar de los esfuerzos del gobierno por implementar programas de apoyo, estos no siempre llegan a las comunidades que más lo necesitan. 

“Si no se toma acción desde una perspectiva integral, la brecha seguirá creciendo”, advierte.  

Foto: Cuartoscuro.

Para él, es urgente un enfoque que combine educación con desarrollo social, donde el acceso a servicios básicos como agua y electricidad sea el primer paso, pero también donde se fortalezcan las políticas educativas que motiven a los jóvenes a seguir estudiando. 

Políticas educativas: el gran desafío 

El gobierno, de acuerdo con el Dr. Sánchez, tiene un papel crucial en la transformación de la educación rural.  

Sin embargo, lamenta la falta de continuidad en los programas educativos a lo largo de las últimas décadas.

Foto: Cuartoscuro.

“México solía tener una Secretaría de Educación dedicada específicamente a las zonas rurales, y eso permitió reducir el analfabetismo”, recuerda.  

Hoy en día, esas estrategias parecen haberse desvanecido, lo que, según él, ha resultado en un retroceso en el acceso a una educación de calidad para estas comunidades. 

Ante esto, el Dr. Sánchez sugiere que el gobierno debe replantear su enfoque y desarrollar políticas a largo plazo, diseñadas para responder a las particularidades de cada región rural.  

“No basta con programas aislados. Necesitamos una visión integral que también ataque la pobreza y la marginación”, advirtió. 

Foto: Cuartoscuro.

Preservar la cultura local, un reto adicional.

Además de la infraestructura y la tecnología, otro de los aspectos clave en la educación rural es la preservación de las lenguas y tradiciones locales.

En algunos estados, como Oaxaca y Chiapas, se han implementado materiales educativos en lenguas indígenas, lo cual ha facilitado el aprendizaje de los niños en su lengua materna. “Esto es esencial no solo para el éxito académico, sino para la preservación de la cultura”, concluyó el Dr. Sánchez. 

Foto: Cuartoscuro.

Con una mezcla de preocupación y esperanza, el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia hace un llamado urgente a la sociedad, al gobierno y a las organizaciones civiles para que colaboren en la construcción de un sistema educativo más equitativo, donde los niños de las comunidades rurales tengan las mismas oportunidades de éxito que aquellos en las ciudades. 

ARH

Te Recomendamos

Salir de la versión móvil