El Banco de México reconoció que la inflación anual en enero tuvo un ajuste al alza al situarse en 4.88 por ciento.
Los inversores y economistas habían anticipado ampliamente el aumento de un cuarto de punto, o incluso una pausa.
El comportamiento de la inflación y sus expectativas de corto y mediano plazo no le ha permitido a Banxico desacoplarse de la FED.
El incremento de la tasa fue aprobado por los 12 miembros del Comité de Mercado Abierto, encargado de fijar la política monetaria en la Fed.
Esto se traduce en una ganancia de 10 centavos en comparación a cuánto valía al cierre de la semana en los distintos tipos de cambio.