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Adolescentes sufren violencia en casa por confinamiento: Guardianes
¿Cómo prevenir la violencia en casa?
Ciudad de México.- Un estudio reciente refiere que un 40 por ciento de los adolescentes y jóvenes mexicanos ha sufrido violencia en casa durante el confinamiento, la violencia emocional y psicológica es la que ocupa el primer lugar. Por encima de la violencia física, comentó Rosario Alfaro, directora ejecutiva de Guardianes AC.
El impacto que el confinamiento ha tenido en los adolescentes ha sido negativo.
Un 20 por ciento se encuentran desmotivados, ansiosos, irritables e intolerantes.
Casi la mitad de los chicos que fueron cuestionados en el estudio “ha experimentado episodios de violencia en su casa, ya sea por peleas entre los padres, por problemas económicos, por desacuerdos o por la falta de empleo. Para 3 de cada 10 adolescentes que ya tenían violencia en el hogar antes de la cuarentena, esta aumentó en los últimos meses”, refiere la directora de Guardianes.
En entrevista con Siete24, Rosario Alfaro compartió los resultados de un estudio realizado entre mayo y junio, cuando los chicos ya tenían una idea clara del significado de vivir confinados. Entre una muestra de 400 jóvenes, representativa de todo el país.
Guardianes, Asociación Civil dedicada a la prevención del maltrato y la violencia sexual infantil, junto con las empresas Lexia Insights y Netquest, aplicaron la muestra en una población universo de 400 jóvenes y adolescentes.
Lo más alarmante es que son los propios padres los que han provocado esta violencia, en una mayor proporción el padre (35%) y la madre (31%). Los chicos que ya tenían violencia en casa respondieron que la situación ha empeorado y que estar juntos no ha sido bueno.
“Las alertas se encienden cuando un 10 por ciento desmotivado y sin ganas, ansiosos o irritables, la adolescencia es una etapa muy importante porque se desarrolla plenamente la personalidad adulta, por lo que es importante tener una interacción social sana, aprender a relacionarnos y convivir y el aislamiento no es la mejor condición para aprender esto.
No es lo mismo las secuelas emocionales que la pandemia dejará en los adultos que la que dejará en los adolescentes; Tampoco son los mismos, los recursos emocionales que tenemos los adultos para manejar la frustración, el enojo, la depresión, que los que tienen los adolescentes.
Esta es una etapa de riesgo de adicciones de todo tipo y también es un riesgo para el suicidio, por ello el que tengamos un 10 por ciento de jóvenes que responden no tener esperanza de vida es muy grave”.
Mira la entrevista completa:
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Aquí puedes conocer el estudio de Guardianes y Lexia completo, en el que también se encontró que:
Los adolescentes y las redes sociales
La pandemia y la etapa de confinamiento han traído consigo un aumento en el uso de internet por parte de los adolescentes.
El 94% de ellos ha permanecido más tiempo conectado a la red dedicado, principalmente al uso de redes sociales, después a la investigación de tareas y clases, seguido de actividades de entretenimiento como jugar, navegar o participar en videochats.
Aunque las actividades relacionadas con el entretenimiento como ver películas y series son las que ocupan más su tiempo, un pequeño porcentaje de los jóvenes mexicanos ha dedicado su atención también a ver videos con contenido para adultos (12%) y al sexting (4%), (intercambio de fotografías al desnudo). El 87% de ellos no cuenta con más supervisión por parte de sus padres y madres, o con nuevas reglas para el uso de internet en la cuarentena pese a que ha aumentado el tiempo que pasan en línea.
Al preguntarles si han hecho amistad con extraños o gente que NO conocían en el mundo digital antes de la cuarentena, 16% respondió SÍ.
¿Cómo prevenir y combatir la violencia en casa?
Cuidar al cuidador: para poder brindar cuidado amoroso, afectivo y con buen trato es esencial que los adultos que cuidan a niñas, niños y adolescentes procuren su propio bienestar físico y emocional principalmente.
Educar en el buen trato y la no violencia: erradicar el uso de violencia como forma de corrección en todos sentidos: psicológica (amenazas, insultos, descalificaciones); física (nalgadas, pellizcos, coscorrones, cachetadas, golpes) y castigos que puedan denigrar o lastimar la autoestima de niñas, niños y adolescentes; negligencia (dejar de dar buen trato o cuidados que ayuden al desarrollo como ignorarlos, dejarlos sin comer, dejarles de hablar).
Fomentar habilidades para la vida como empatía, inteligencia emocional, resolución de conflictos y resiliencia.
Condenar la violencia en general y su uso como método de solución de conflictos: enseñar a niñas y niños a rechazar la violencia.
Fomentar en casa la democracia participativa: es decir, todas las voces y opiniones cuentan. Esto se trasladará a la comunidad, fomentando la solidaridad y la responsabilidad.
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