Cine
Kobe Bryant, su pasión por el basquetbol le dio también un Oscar
Por Mejor corto animado
Ciudad de México.- El amor que Kobe Bryant sintió por el basquetbol desde muy niño y que se convirtió en la razón de su vida, lo llevó también a ganar en otros terrenos, el cine. El corto “Querido Baloncesto” le dio un Oscar.
El domigo por la tarde el mundo se conmocionó con la trágica muerte del Ídolo de los fans de Los Lakers de Los Ángeles, Kobe Bryant había muerto junto con su hija de 13 años al desplomarse su helicóptero.
¿TE ENTERASTE? Impacta en el mundo la muerte de Kobe Bryant
La noticia tiñó de luto al Staples Center en el que se celebró la entrega 62 del Grammy.
Los nominados e invitados le dedicaron sensibles palabras al héroe de Los Ángeles que vivió 41 años prendado del baloncesto.
Esa pasión se resumió en el poema que escribió para su retiro en 2015 tras 20 años de carrera.
Fue también la inspiración para un cortometraje animado de casi cuatro minutos, sus palabras fueron ilustradas con dibujos en lápiz a mano.
Te dejamos aquí el poema completo
“Querido baloncesto,
Desde el momento en el que empecé a ponerme los calcetines de jugar de mi padre, disparando mi imaginación con tiros ganadores en el Great Western Forum, supe que una cosa era verdad: quedé enamorado de ti.
Un amor muy profundo al que le entregué todo, desde mi mente y mi cuerpo hasta el alma y el espíritu.
Siendo un niño de seis años, profundamente enamorado de ti, nunca vi el final del túnel, solo me veía a mí mismo corriendo para salir de uno.
Y corrí, corrí hacia arriba y abajo de cada cancha, después de cada balón perdido, por ti. Exigiste mi empuje, te di mi corazón, porque eso vino con mucho más.
Atravesé el sudor y el dolor, no porque el desafío me llamase, sino porque TÚ me llamaste. Hice todo por TI, porque eso es lo que tú haces cuando alguien te hace sentir tan vivo como tú me has hecho sentir.
Concediste a un pequeño niño de seis años su sueño Laker, y siempre te amaré por ello. Pero no puedo amarte de manera tan obsesiva por mucho más tiempo. Esta temporada es lo último que tengo que dar. Mi corazón puede atajar los golpes, mi mente puede lidiar con la dura rutina, pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós.
Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir. Quiero que lo sepas para que ambos podamos saborear cada momento que dejamos juntos. Los buenos y los malos. Nos hemos dado todo lo que tenemos mutuamente.
Y los dos sabemos que no importa lo que haga después, siempre seré ese niño con los calcetines y cubos de basura en la esquina: “05 segundos en el reloj, balón en mis manos 5… 4… 3… 2… 1”
Siempre te amaré,
Kobe”.
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