Celebridades
El Aro 3: Renace Samara Morgan
El Aro 3
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Ciudad de México.– El título de esta reseña es la gran penitencia de la película. Con esa frase les resumo la tercera entrega de la franquicia de ‘El Aro’, que se estrenó con la intención de quedarse en la memoria de los amantes del género de terror.
Desafortunadamente, ‘El Aro 3’ no logra ser convincente y se queda, en su forma, en otro licuado de efectos sonoros y visuales que no muestran más de lo que ya hemos visto en otras películas.
Renace Samara Morgan en una época en donde vemos la vida a través de una pantalla (televisión, celular, tablet) y que su “maldición” puede llegar a todo el mundo en cuestión de segundos.
La cinta se sitúa 13 años después de los acontecimientos que vimos en la entrega pasada (El Aro 2, 2005). Nuevamente, una mujer es la protagonista de la cinta con la intención de salirse del cliché en donde el hombre es quien salva a la mujer.
Julia (Matilda Lutz) tendrá que sacrificarse por su novio (Alex Roe), quien está a punto de morir porque vio el video de la escalofriante niña de El Aro como parte de una investigación que realiza su profesor de biología (Johnny Galecki).
Sin embargo, cuando proponen a Julia crear una copia del video para pasárselo a alguién más y así salvarla, se dan cuenta que la maldición no funciona con la protagonista igual a la de los demás. Samara Morgan (Bonnie Morgan) desea algo de ella y no, precisamente, matarla.
Pero, renace Samara Morgan con poca espectacularidad. De hecho, ni siquiera visualmente se aprecia tan escalofriante como en las entregas pasadas.
La intención del director F. Javier Gutiérrez de darle ambigüedad al rol del personaje de la niña, es decir, por momentos hacerla parecer una víctima en lugar de villana, es un recurso mal usado desde el momento en el que se vuelve predecible la película.
La marca “especial” que se le hace a Julia cuando observa el video provoca que el espectador sepa que cualquier resolución del problema a favor de los protagonistas no será el fin, sino el inicio de algo más macabro. Es decir, la “sorpresa” para el público reservada en los últimos minutos de la cinta no logra ser eficaz porque la gente sabe, desde mucho antes, de qué se trata.
No cabe duda que Samara Morgan es un personaje clásico del género de terror que, quizá, en una época donde la nostalgia parece ser la gran protagonista de nuestras vidas, parezca viable “revivirlo”. Sin embargo, el mismo género reclama nuevos personajes que logren jugar con los miedos más profundos de los espectadores.
La recomendación es: vayan a ver El Aro 3 bajo su propio riesgo, no precisamente por los “sustos” que les provocará.
