Las salsas mexicanas, sabores únicos que representan la cultura azteca y su legado histórico

Uno de los aspectos más llamativos de México es su gastronomía, llena de sabores únicos que tienen orígenes diversos. Las salsas mexicanas, uno de los aditivos principales en sus platos, tienen un ingrediente estrella que es el chile, en sus distintas variedades para todos los gustos. En este sentido, Internet es un excelente recurso para obtener información sobre la gran diversidad de recetas que se pueden hacer en casa de manera rápida y sencilla con estas salsas.

No fue al azar que la gastronomía mexicana haya sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, la cocina del país azteca tiene como principal característica su amplia diversidad de platos típicos, con ingredientes representativos de esa tierra fascinante como pueden ser el maíz, chile, frijol, jitomate, nopal, piloncillo, cilantro y demás.

Esta mezcla de sabores única tiene sus orígenes en tiempos prehispánicos en los que el maíz y el chile ya eran plantas que se utilizaban de forma doméstica.

La gastronomía mexicana propiamente tiene su origen en el mestizaje de razas y culturas, de ahí que las salsas mexicanas tienen una inmensa variedad de sabores, olores y texturas.

La cocina prehispánica mexicana

La cocina mexicana combina el legado de los pueblos prehispánicos, las raíces mayas que introdujeron plantas autóctonas y el uso de animales, además de lo que aportaron los conquistadores.

Todos estos elementos se traducen en una mezcla perfecta de cereales, hierbas y técnicas que provienen de lo local, europeo, asiático y algo de africano, teniendo como resultado lo que hoy en día es una rica y deliciosa comida.

Entre toda esta variedad de sabores y texturas, un elemento digno de destacar son las salsas mexicanas, que parece que se reproducen sin parar, aunque hay varias famosas que se consolidaron, entre éstas la salsa roja, el guacamole, la salsa borracha, el mole y muchas más.

Las salsas mexicanas son populares en todo el mundo, siempre habrá en cualquier punto del planeta alguien que las quiera preparar para sorprender en el día a día o en una ocasión especial a familiares e invitados.

Lo que puede significar retador es conseguir los ingredientes que son típicos, algunos propios del país azteca, sin embargo, la globalización permite tener al alcance lo que parecía imposible, sólo hay que saber buscar en los lugares indicados.

Salsas emblemáticas de la cocina azteca

Gracias a internet se pueden conocer diversas recetas de salsas mexicanas para preparar en casa, que con toda certeza, serán del disfrute de todos. Una selección de salsas mexicanas de antología debe empezar por la roja asada, que tiene en la versión “molcajeteada” una variante única. Suele acompañar diversos platos como tacos al pastor, huevos rancheros, panuchos y más.

Otra salsa imprescindible en la mesa de los mexicanos, que se ha popularizado prácticamente en todo el mundo, es el guacamole, que tiene como protagonista el aguacate, sin apartar el chile también como un ingrediente principal. Esta salsa es ideal para “entrar” con un plato que contenga chicharrones o unos buenos tacos de cecina. El jugo de limón es muy importante para evitar la oxidación. 

Para la barbacoa resulta un acompañante perfecto la salsa borracha. Unos la preparan con cerveza y otros con pulque o xoconostle, que es una especie de tuna ácida. 

El mole también entra en la categoría de las más populares, hay quienes le dan el título de “la reina de las salsas mexicanas”, siendo el poblano el más famoso. Historiadores gastronómicos apuntan que lo creó para una celebración una monja dominica del siglo XVII, la Madre Andrea de la Asunción. Hay varios tipos de moles, está el de Oaxaca, que tiene a su vez algunas variantes, así como el mole de olla o los pipianes.

Es importante mencionar que el chile ha sido desde tiempos remotos la estrella de la mayoría de las salsas mexicanas, de hecho son éstas las que han convertido a este ingrediente en prácticamente un símbolo que identifica la cultura mexicana. Hay distintas variedades de chile, unos más picantes que otros, todo dependerá de la receta y el gusto de quien la prepare.

Recetas que a muchos dejarán con ganas de más

Para saber con detalle cómo preparar deliciosas salsas mexicanas, una excelente recomendación es revisar el blog de recetas de Nestlé, que presenta varias opciones fáciles y rápidas de preparar en casa. Una de las más conocidas y buscadas para preparar, por su sabor único y por ser acompañante ideal de diversos platos, es la salsa roja, para la cual se necesita lo siguiente:

Salsa mexicana roja

Ingredientes:

• 6 pedazos de chile de árbol seco.
• 4 tomates verdes cocidos.
• 1/4 cebolla dulce picada.
• 2 cucharadas de aceite de maíz.
• 1/4 cucharada de sal al gusto.
• 1 diente de ajo picado.
• 1 cubo concentrado de tomate con pollo.

Preparación:

El primer paso es licuar los tomates verdes con el ajo, la cebolla y los chiles de árbol, lo cual se va a sazonar con el cubo concentrado de tomate con pollo. Lo siguiente es calentar el aceite y freír la salsa a fuego lento hasta que comience a espesar. Se sirve para acompañar carne asada. Es importante tener en cuenta usar aceite de oliva para freír ajo, tomate y cebollas. Una buena recomendación es usar caldo de pollo fresco, esto mejorará el sabor.

Otra salsa fácil de preparar en casa y que resultará del agrado de toda la familia es la salsa de queso. Es una receta que no toma tiempo y es muy versátil, ya que puede acompañar diversos platos.

Salsa de queso

Ingredientes: 

• 200 gramos de queso Chihuahua.
• 3 piezas de chile chipotle.
• 3 piezas de chile guajillo.
• 1 cubo concentrado de tomate con pollo.
• 5 piezas de jitomate guaje sin piel, cocido.
• 1/4 cucharada de cebolla en polvo.
• 2 cucharadas de aceite de maíz.
• 1/4 cucharada de sal.
• 1 taza de agua.

Preparación:

Lo primero es licuar los dos tipos de chile con el jitomate, concentrado de pollo, sal y cebolla. Posteriormente la salsa resultante se fríe en aceite caliente durante 10 minutos, para luego incorporar el queso, esperando que se derrita. Es aconsejable antes de usar los chiles, asarlos en la sartén y agregarles un poco de ajo. Esta salsa es ideal para servir con pechugas de pollo asadas.

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