Asimismo los padres de familia, demandaron una mejor preparación y competencia de quienes lideran este crucial sector.
Los menores no solo expresarán su deseo de un futuro mejor, sino que también fortalecen el mensaje de unidad en la familia y en las aulas.
La familia y la escuela, al trabajar juntas, pueden reforzar valores y conductas positivas en los jóvenes.
Urge que las autoridades pongan en marcha políticas públicas a largo plazo que garanticen una educación de calidad.
Asimismo, el acceso a una alimentación nutritiva y de calidad sigue siendo un desafío para el 21.2% de los niños y niñas en México.