Vida y Familia
Caza-tormentas salva a familia embestida por tornado categoría 4 en Texas
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la labor de estos cazadores de tormentas se vuelve aún más crucial.
Estados Unidos.- En medio de una feroz tormenta en Hawley, Texas, Freddy McKinney, conocido cazador de tormentas, se encontraba persiguiendo un tornado de categoría 4 cuando se topó con una situación inesperada.
Una familia había sido embestida por el poderoso tornado, dejando su casa en ruinas. McKinney, sorprendido por la presencia de personas en medio del caos, actuó rápidamente para ayudar.
La familia, compuesta por Kasey y Wes Lambert y sus dos hijos, se encontraba herida y desorientada después de que el tornado arrasara su hogar.
El menor de los hijos, Lane, de tan solo cinco años, había sido succionado por los vientos violentos y arrojado a una distancia considerable.
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En un relato impactante, Kasey Lambert compartió cómo vivieron el horror del tornado y el rescate milagroso de su hijo.
“Vimos que golpeó la casa de nuestro vecino y entramos en el armario. Los ladrillos cayeron sobre nosotros. Miré hacia arriba y nuestra casa se estaba derrumbando.
Lane fue succionado, recuerdo haber gritado llamándolo, pensé que estaba muerto.
Pensé que se había ido y empecé a llorar. Tuve el único miedo que tengo como madre, que es no poder rescatar a mi hijo en un momento peligroso. Y eso fue exactamente lo que pasó”, relató.
McKinney, quien transmitía en vivo desde su canal de YouTube mientras perseguía el tornado, rápidamente acudió en ayuda de la familia, instándolos a refugiarse en su vehículo blindado. Una vez asegurados, los llevó al hospital para recibir atención médica.
Después del dramático rescate, McKinney tranquilizó a sus seguidores en las redes sociales, informando que la familia estaba a salvo, aunque su hogar había sido destruido por completo.
Este incidente destaca la valentía y el heroísmo de aquellos que arriesgan sus vidas persiguiendo tormentas para entenderlas mejor y ayudar a aquellos que se ven afectados por su furia.
En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la labor de estos cazadores de tormentas se vuelve aún más crucial.
ARH