México necesita unidad y la libertad religiosa la garantiza: Padre Eduardo Corral

Ciudad de México.- El miércoles 9 de noviembre, los ministros de la primera sala de la Suprema Corte de justicia de la Nación (SCJN) debatirán un proyecto de sentencia de una queja interpuesta por un ciudadano contra el municipio de Chocholá, Yucatán, porque presuntamente la instalación de un Nacimiento Navideño en la plaza pública vulnera la identidad religiosa.

De acuerdo a especialistas esto podría marcar el camino para que la prohibición de imágenes religiosas se imponga en todo el país.

Ante ello, el padre Eduardo Corral, secretario Ejecutivo de la Dimensión Episcopal de Cultura y Educación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló que el debate es de fondo, porque no son los objetos o figuras religiosas que conforman y narran un pasaje bíblico, sino la concepción de la libertad religiosa y el estado laico.

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En entrevista con Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez en Heraldo Radio, el padre Corral aclaró que no sólo es cuestión del culto, sino que la libertad religiosa es un derecho fundante, que le da sentido y orientación a la vida.

“Por lo tanto no es sólo una idea o algo abstracto, sino que se concretiza todos los días. La libertad religiosa tiene que ver con la libertad de expresión, la libertad de educación, de trabajo, de emprender; es decir, es una libertad amplia que da sentido y aglutina a los demás derechos”, detalló.

Explicó que a diferencia de la libertad religiosa, el laicismo busca la ‘neutralidad’, es decir que no se ejerza la libertad de pensamiento o libertad de conciencia.

En ese sentido, el padre Eduardo Corral hizo un respetuoso llamado a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para que se sensibilicen por cualquier manifestación cultural de la vida religiosa.

Argumentó que nuestra vida está rodeada de connotaciones religiosas como lo es Navidad o la Semana Santa y por ello es un absurdo pretender eliminar esta cuestión que surge en el fuero interno, el Estado tiene ese límite.

“El Estado tiene que regular la convivencia social y el orden público, pero no ese ámbito tan profundo de nuestra libertad de conciencia, nuestra libertad religiosa, nuestra libertad de opciones fundamentales”, acotó el padre Corral.

Corral Merino insistió que la libertad religiosa supone la afirmación o la negación de Dios, es decir “todos tenemos el derecho de creer o no creer”, lo que no se puede es la neutralidad, es decir, que nadie se manifieste para que nadie ponga en entredicho las creencias del otro.

“Esta neutralidad en donde se pretende acallar cualquier manifestación religiosa o no, como si el ser humano no tuviera una dimensión trascendente”, añadió.

La víspera la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) enumeró nueve argumentos “con ánimo de colaborar en el diálogo social constructivo” para que los ministros de la SCJN tomen en cuenta frente al resolutivo respecto al juicio contra la instalación del Nacimiento en el espacio público de Chocholá.

El Episcopado expresó que “pretender imponer una sociedad sin referentes religiosos, es, implícitamente, querer un sólo estilo de vida, arreligioso, es decir donde prevalezca la negación de las creencias religiosas. Este modelo, discrimina a los seres humanos que sí tienen opciones religiosas y es contrario al Estado Laico”.

Además, consideró absurdo buscar eliminar toda manifestación pública de la vida religiosa. El erario, incluso y como es en los países democráticos, debe estar al servicio de las personas y éstas, tienen orientaciones religiosas.

Además, la Conferencia del Episcopado Mexicano señaló que de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; que incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

ARH