Ciudad de México.— Con la ilusión de bajar de peso y mantener una vida activa, Miguel se hizo consumidor a los suplementos alimenticios, aquellos que sin hacer ejercicio le ofrecían disminuir talla de forma rápida sin rebote.
 
Hoy sufre de una falla hepática e inflamación de hígado, que de acuerdo con su médico, si bien esos productos no fueron los causantes de esos males, algunos ingredientes que contienen sí podrían haberlos desencadenado.
 
“Estuve consumiendo los productos de Herbalife aproximadamente cinco meses, estaba tomando una malteada, le ponían proteína y a veces tomaba uno que le dicen el ‘Chupa Panzas’, y agua que llevaba aloe y fibra”, indicó.

 
Miguel relató a Siete24 Noticias que cada seis meses se realiza un chequeo médico general, el último fue en abril de este año, en donde los resultados salieron alterados, “me dijo el doctor que tenía el hígado muy inflamado y me mando hacer otros estudios, fueron tres de sangre y un ultrasonido. Ya tenía el hígado graso, pero nada anormal desde hace 10 años, pero después de consumir los productos de Herbalife, ya tengo falla hepática y el doctor me dijo que ya no los consumiera porque era lo que me estaba haciendo daño”.
 
Para Claudia, quien también ingirió los mismos productos, los efectos que le causaron fueron perjudiciales para su salud, aunque al principio empezó a sentir mucha energía, “después me provocaban diarrea, mucha ansiedad y por las noches sentía mucho cansancio. Tomaba la malteada, la barra energética, el agua de aloe, y a veces el ‘Chupa Panzas’”.
 
Dijo que hasta que decidió detener su consumo, fue cuando “mi metabolismo regresó a la normalidad, se fueron las diarreas y los dolores de cabeza, y se calmó la necesidad de consumirlos, sobre todo, la malteada que era para bajar de peso”.
 
Claudia comentó que todos los días compraba su desayuno nutricional, que incluía la malteada o el batido, considerada como un sustituto de una comida completa que le recomendaban en el Club de Nutrición de Herbalife en donde gastaba alrededor de 200 pesos.

En un recorrido por diversos Clubes de Nutrición se constató el ofrecimiento de tres tipos de desayunos. El Básico compuesto por una malteada o batido, un té y aloe, por 43 pesos; el Ejecutivo, que consisten en dos aloes, un té y una malteada de proteína por 55 pesos, y el Completo que consta de tres porciones de aloe, té, dos porciones de proteína en malteada en la que además se añade fibra y calcio, por un costo de 85 pesos y el “Chupa Panza”, un concentrado de aloe vera, un concentrado herbal termogénicos y fibra activa, el cual tiene un costo de 100 pesos.
 
Los promotores de los Clubes mantienen un discurso bien estudiado para atraer a una mayor cantidad de personas, una de ellos comentó. “estos productos nos ayudan a bajar, subir o mantener el peso y más que nada a nutrirnos, en mi caso, llevó 10 años consumiéndolos y me ha ayudado a corregir, gastritis y problemas de estreñimiento y además de controlar mi peso”.
 
Señaló la promotora, “para la gastritis se puede tomar el básico, el aloe ayuda a desinflamar y cicatrizar el aparato digestivo y nos ayuda a ir corrigiendo poco a poco esos problemas digestivos que tenemos. El té nos ayuda aumentar la energía durante el día y al mismo tiempo ir quemando y desechando las grasas, las toxinas que tenemos, y la malteada o el batido cuenta con 114 nutrientes, todo lo que nuestro cuerpo necesita, aminoácidos, vitaminas, minerales, proteína y fibra”, puntualizó.
 
SUPLEMENTOS NO SON MEDICAMENTOS
 
La doctora Elizabeth Pérez Cruz, coordinadora de la Clínica de Obesidad del Hospital Juárez, de la Secretaría de Salud, dijo que en ningún momento en la Ley General de Salud se establece que un suplemento alimenticio tenga la finalidad de prevenir, curar o tratar una enfermedad, y es ahí donde está el error al momento de consumir ese tipo de productos, denominados suplementos alimenticios o productos milagro.
 
Sin embargo, acotó que en la calle y en los supermercados se pueden encontrar productos con la denominación de suplementos alimenticios que se venden con la o supuesta promesa de curar diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad.
 
Consideró que es muy frecuente que el mexicano los adquiera sin conocer exactamente los efectos que puede ocasionar “esto es un error. Se debe educar a la gente, que conozca lo que es un suplemento alimenticio y para qué sirve”.
 
DECOMISO PRODUCTOS MILAGRO
 
El comisionado de Operación Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Álvaro Pérez Vega, precisó que en México, el suplemento alimenticio está reconocido en la Ley General de Salud y su función es complementar la ingesta nutricional del individuo y debe tener una instrucción de uso nutrimental.
 
Especificó que entre sus ingredientes debe contar con plantas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, que buscan incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir alguno de sus componentes; pero ojo, no deben tener funciones farmacológicas, sólo aquellos que están permitidos en el acuerdo vigente de 1999.
 
Resaltó que en lo que va de la presente administración se han asegurados 4.5 millones de unidades en 156 operativos realizados a lo largo del país, en específico en zonas con mayor densidad poblacional como las ciudades de México, Monterrey y Guadalajara, en donde se han establecido multas que van de los 350 mil hasta el millón de pesos.
 
Indicó Pérez Vega que el valor de mercado de suplementos alimenticios en México es de 892 millones de dólares, de esos, cerca de 3.3 por ciento representa un mercado informal, en donde se encuentran productos con cualidades terapéuticas, preventivas, curativa o rehabilitatorias “cuando no tienen un aval científico, todas estas cualidades pertenecen a la regulación sanitaria de medicamentos”.

Por lo tanto, especificó, los productos que se ostentan como suplementos alimenticios y que tienen esas supuestas cualidades son los que se decomisan.
                                                     
SUEÑO DEL NEGOCIO PERFECTO

En México existen reconocidas empresas que comercializan formalmente suplementos alimenticios, como Herbalife, cuyo modelo de negocio es el mercadeo multinivel, un concepto similar a un esquema piramidal.
 
La empresa estadounidense ha logrado colocarse como la número uno en ventas a nivel mundial; cuenta con tres millones de distribuidores independientes en más de 90 países, con más de ocho mil empleados en todo el mundo, y sus acciones se cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York, tan sólo en el 2016 la compañía obtuvo ventas netas por 4.48 mil millones de dólares.
 
Los Clubes de Nutrición son espacios creados y atendidos por asociados independientes de Herbalife, en donde se dan a conocer los beneficios que aportan toda una gama de suplementos alimenticios, pero además se promueve la oportunidad para abrir un negocio propio, que según ellos, puede resultar en buenos dividendos.
 
En ese esquema multinivel se ubica el promotor inicial, quien obtiene una comisión por cada venta que realiza el distribuidor o asociado independiente que reclutó y cada distribuidor tiene el reto de vender al mes mil puntos en productos, esto representa hacer una inversión de 11 mil 500 pesos, y de lograr esos mil puntos, la ganancia representaría cinco mil 500 pesos mensuales.

Pero para ser distribuidor se debe adquirir una membresía que tiene un costo de aproximadamente mil pesos, además del apadrinamiento de un promotor, así que mientras más se invierte, se podrá lograr obtener un descuento del 50 por ciento en la compra de los productos, y así presuntamente se logra el negocio perfecto.

Pero ese sistema de mercadeo, así como las reacciones que presuntamente han provocado esos productos en algunas personas, han sido muy cuestionados, incluso en algunos países como Estados Unidos, la empresa ha enfrentado demandas.

ebv