Connect with us

Columna Invitada

Celebración de vida de Jorge Gómez del Campo Laborín

Publicada

on

Lo conocí de niño en el Club Juvenil Cowri, como el papá de un compañero. Respetuoso, prudente, con un humor peculiar y agudo, me llamaba la atención siempre su actitud conciliadora y tono de voz ameno y cálido, que lo hacía destacar en cualquier conversación.

Mientras estudiaba ingeniería civil, descubrí que era una figura clave en el ámbito empresarial y construcción en nuestra entidad. En 1995, lo traté más de cerca al apoyar su candidatura a la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Sonora. Al ganar, me propuso fuera presidente de Jóvenes Empresarios. Así inició nuestra relación cercana, marcada por personalidades opuestas pero complementarias, que nos permitió trabajar juntos con respeto, apoyo y una gran admiración.

Difícil es que yo pudiera aportar algo más a la magnífica Celebración de Vida que le hace su hijo, Jorge Gómez del Campo Abascal y que reproduzco íntegramente:

“Mi papá era un constructor. Un gran constructor. La construcción era su profesión y una de sus grandes pasiones.

Construyó edificios, calles, fraccionamientos, casas, hospitales, carreteras, presas, etcétera. Pero construyó mucho más que eso. Fue constructor de empresas e instituciones. Siempre generoso con su tiempo y su conocimiento, participó en y lideró incontables fundaciones, patronatos y organismos, tanto empresariales como relacionados con la educación, que fue otra de sus grandes pasiones, así como de ayuda y servicio social, en especial para la gente más necesitada.

No voy a nombrar las instituciones en lo individual porque en verdad fueron muchísimas, además él no era alguien que anduviera pregonando lo que hacía por los demás, al contrario, lo hacía en silencio y con mucho gusto, predicó siempre con el ejemplo. Un gran ejemplo.

Fue también un gran constructor de amistades y relaciones. Amigo entrañable de sus amigos, sus amigos skokian, sus amigos ingenieros, de sus compadres del alma, era incluso gran amigo de nuestros amigos. Jamás hablaba mal de alguien, mucho menos de sus amigos, y jamás escuchamos ni supimos de alguien que hablara mal de él, todo lo contrario.

Si en ocasiones incomodó a alguien por no comprometer sus valores y sus principios, nunca se le reprochó, precisamente porque sabían perfectamente que lo hacía por eso, sus valores y sus principios eran inquebrantables.

Su mayor obra, su mejor construcción, su gran orgullo fue sin duda su familia. Fue un intachable hombre de familia y siempre nos inculcó, con el ejemplo, el amor a la familia. El respeto y cariño con que se refería y trataba a sus padres, a sus suegros, a sus hermanos, cuñados y cuñadas, a sus tíos y a sus primos Laborin y Gómez del Campo, a sus sobrinos, era de admirase y así nos lo enseñó, siempre con el ejemplo. Para él nunca hubo algo más importante que la familia y Dios.

Hombre de fe, esposo y padre ejemplar, fiel compañero de mi madre toda la vida, muy mandilón. Como padre y abuelo fue el mejor, siempre cariñoso y presente, nos dio la mejor educación, insisto, siempre con el ejemplo.

Fue siempre un caballero, educado, ecuánime, nunca bajo ninguna circunstancia perdía la compostura, nunca. Siempre se dio a respetar y fue respetado, en todas partes.

Nunca nos regañaba, con la mirada era suficiente, el departamento de regaños se lo delegó a mi mamá y ella si ejerció ese poder. Nos dejó un gran legado y un gran ejemplo, unos zapatos muy difíciles de llenar, trataremos porque él no esperaría menos, pero que difícil va a ser.

Cuando empezó con su enfermedad, hace como 6 años, todavía lúcido, pero consiente de lo que se venía, le comentó a mi mamá que toda su vida la dedicó a bien vivir y estaba satisfecho y ahora le tocaba prepararse y entregarse a Dios para bien morir.

Y así fue, murió en paz con él, con Dios y con la vida, rodeado de su familia y seres queridos. Con esa paz con la que siempre vivió.

Se graduó de la vida con honores, Magna Cum Laude, y hoy seguramente ya está con Dios Nuestro Señor y nos seguirá guiando desde allá con su recuerdo. A nombre de mi familia, mamá, hermanos, cuñadas, hijos sobrinos y tíos, muchas gracias a todos por acompañarnos y también a los que no pudieron venir, pero nos acompañan en espíritu.

Dios los bendiga y los acompañe. ¡Gracias!”

A Doña Soledad, a Jorge, Soledad, Alejandro, Ana María, Jerónimo, Carlos, a sus yernos, nueras y 20 nietos, a todos sus seres queridos, desde aquí los abrazo con el gran cariño que siempre le tuve a Don Jorge.

Descanse en Paz.

Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx



Dejanos un comentario:

Columna Invitada

Ingrid, aspirante insaculada

Publicada

on

Por Alejandra Yánez

Compañera. Amiga. Maestra. Consejera. Todo esto y más es lo que Ingrid significa para mí, al igual que un montón de personas más. La conocí en su casa, en un fin de semana, cuando se llevó a cabo una capacitación para activistas que emprendíamos la defensa del derecho a vivir, si mal no recuerdo en el año 2017. Mi esposo me acompañó y me dijo: “te espero en la sala, trataré de dormir”. El amablemente fue conmigo, pero tenía flojera y un poco de frustración. ¿Quién quiere estar un fin de semana completo encerrado en una capacitación jurídica?

Lo que ocurrió fue algo inaudito. Estábamos todos los presentes, incluidos mi esposo, sentados en una mesa tomando apuntes como locos. No queríamos parpadear, no queríamos ir al baño. Queríamos absorber cada segundo de la capacitación. Ingrid es la mujer más entretenida e interesante. Sus clases son un deleite, no quieres que termine de hablar nunca. Puedo afirmar, que es una de las personas de las que más cosas he aprendido. Y no me refiero sólo a lo jurídico, también es un ser extraordinario: es noble, caritativa, inteligentísima y tiene un natural sentido de la rectitud. Ella lo da todo.

El año pasado la acompañe varias veces a marchar junto a las compañeras de CASO 992. Aunque yo no soy una madre abandonada, entiendo el dolor de aquellas personas que sufren violencia intrafamiliar. Hace muchos años, una madre y sus tres hijos decidieron mudarse del departamento donde vivían junto al padre, para vivir en paz. Cuando se consultó con un abogado, le recomendaron a la madre que no dejara el hogar (aún se fuera con los hijos) ya que podría ser acusada de “abandono de hogar” y perder el poco patrimonio familiar que tenía. Con todo el dolor, la madre y los tres hijos recogieron las pertenencias del padre y las llevaron al nuevo inmueble, para seguir alargando la violencia y la tristeza. Yo estuve ahí. Lo vi. Y es que tiene razón Ingrid, pareciera que el concepto de abandono de hogar, por la manera en que está redactado “protege” el abandono del inmueble más no a la familia.

Hay muchas cosas que corregir. Defender a las mujeres abandonadas y a sus hijos es una causa noble, que por empatía y caridad deberíamos abrazar todas las personas. Además, las propuestas de reforma benefician tanto a las mujeres como a los hombres, ya que lo que se busca es castigar el abandono, sea efectuado por hombre o mujer. No se busca satanizar la masculinidad, porque en el colectivo hay muchos hombres. Hombres que en su momento fueron hijos abandonados. Hombres que fueron abandonados también.

Ingrid es una de las personas más geniales que he conocido en mi vida. Lo que me gusta mucho de ella es que, si te dice que va a hacer una cosa, es porque es verdad. Ella no es un pájaro nalgón, es neta. Debido a su formación y gran capacidad, ha pasado por todas las etapas del procedimiento de selección del Comité de Evaluación de la Cámara de Senadores y hoy es ASPIRANTE INSACULADA. Te ruego que reces por ella, mientras esperamos que el INE le dé su registro como candidata.

Por Alejandra Yáñez

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Columna Invitada

Aranceles y más aranceles

Publicada

on

La semana pasada estalló uno de los retos que hemos estado comentando, el más inmediato, el que tiene consecuencias de largo plazo. El tema de los aranceles que el señor Trump está colocando a las exportaciones mexicanas y canadienses. Aranceles que aún no es muy claro si serán por producto o serán generalizados y que tienen por objeto forzar a ambos gobiernos de esos países para tomar medidas en asuntos que los Estados Unidos quieren solucionar. Por otro lado, son problemas que los EE. UU. no han podido resolver por sus propias fuerzas.

Trump supone, en todos los casos, que tanto México como Canadá podrían estar ayudando más de lo que hacen. En este momento lo que propone es un tipo de castigo. Pero estamos en la ignorancia sobre qué es lo que se está pidiendo, en concreto a México o a Canadá. En pocas palabras, están señalando qué resultados se esperan, pero no cuáles serían las medidas para lograrlo. Por ejemplo, piden mayor control de las fronteras, sin decir de qué manera se va a medir y cuáles son las acciones que se espera que estos países lleven a cabo.

En el caso de México, en particular, los dos temas fundamentales son el fentanilo y limitar la migración ilegal. No queda claro por qué México considera que imponer aranceles sea problema para nuestra soberanía o una lesión de la dignidad de nuestro país. De hecho, cualquier país tiene en cualquier momento el derecho de imponer aranceles según le convenga a su economía. Y el asunto no se resuelve pidiendo mantener un diálogo entre iguales o el respeto a la dignidad de nuestro país.

Lo cual, por otro lado, muchas veces esa no es una defensa suficiente. Es verdaderamente raro poder recordar algún caso de una nación fuerte que haya sido detenida en sus acciones contra una nación débil solamente con apelar al respeto a la soberanía del débil y a la dignidad de los pueblos. La triste realidad es que una nación débil no tiene más posibilidad que negociar todo lo que pueda, tratar de obtener la mejor opción posible, pero que finalmente la nación fuerte obtendrá la mayor parte de lo que desea. Y eso es algo sumamente difícil de evitar.

Hemos dicho que en esto tenemos una gran incógnita. ¿Qué es lo que, de fondo, está pidiendo el gobierno de Trump? En esto no nos queda más que especular, porque no se ha hecho una declaración precisa en ninguno de los dos frentes. Supongamos, por ejemplo, que la idea del señor Trump para reducir el problema del fentanilo es pedir que México extradite a un cierto grupo de personas que ellos ya tienen ubicados y que son los que de fondo manejan ese mercado. Y que tal vez entre ellos pudieran estar personas allegadas al gobierno. Claramente, en ese caso sí valdría decir que el gobierno pide que respete nuestra soberanía y que no vamos a aceptar que nos traten de esa manera. El mero hecho de pedir que haya menos fentanilo es mucho más difícil de medir y de exigir.

Por otro lado, supongamos que se quiere mejorar la situación de las empresas de Estados Unidos de tal manera que puedan ser más competitivos en su propio mercado. Y una de las quejas que se han hecho con frecuencia es que México, debido a que tenemos salarios sustancialmente más bajos que los de Estados Unidos, tenemos una competencia que ven como desleal. Y que esa diferencia está provocando cierta cantidad de desempleo en ese país.

¿Podría, por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos pedir que las empresas exportadoras de México paguen salarios equivalentes en su poder adquisitivo al que se les paga a los trabajadores de los Estados Unidos? En tal caso, sí podría pensarse en que se tiene un piso parejo para la competencia. No es algo sencillo, pero finalmente no es algo tan difícil de medir. Y puede haber un modo de certificar que eso está ocurriendo.

Obviamente, habría empresas mexicanas que no podrían competir en esas condiciones, pero a lo mejor habría otras que seguramente lo podrían hacer. De hecho, algunas de las compañías automotrices establecidas en México son las más productivas del mundo, precisamente porque tienen mayor automatización y menor uso de personal.

De hecho, no sabemos qué es lo que efectivamente nos están pidiendo. En eso deberíamos tener alguna idea más clara. Da la impresión de que existe un protocolo secreto, que existen peticiones que no conoce el público en general y que efectivamente podrían calificarse de lesivas para nuestra soberanía, el respeto y la dignidad de los mexicanos. Sin embargo, mientras no sepamos eso, no tenemos realmente ninguna base. La noción de que todo se va a resolver con ideas como que tenemos planes A, B, C o más, no garantiza que vamos a resolver la situación.

No se ha hablado de otros problemas de fondo. Verdaderamente, tenemos que ver cuál sería el impacto en nuestra sociedad, de dónde va a financiarse el costo de crear empleos para los cinco millones de emigrantes que piensan deportar. ¿Dónde se obtendrá el dinero para la inversión en esos puestos de trabajo? Tampoco hemos hablado de cuál sería el impacto de dichas deportaciones en las remesas que recibimos de los migrantes.

Lo que necesitamos es más claridad, que tengamos mejor conocimiento de cuáles son las verdaderas exigencias de Trump para poder proponer soluciones. Los aranceles son solo el arma con la que nos amenazan para exigir ciertos resultados. La cantidad que recauden los EE. UU. mediante los aranceles, no basta para resolver el tema del fentanilo ni el de la emigración ilegal. Por otro lado, defender a México amenazando con imponer otros aranceles, no resuelve la situación. Tan es así, que el señor Trump ya dijo que, en tal caso, simplemente subirá a su vez los aranceles. Lo que no sabemos con precisión es qué Trump le está pidiendo al gobierno mexicano. Claramente, nuestro Gobierno no ha confiado en la ciudadanía para mantenernos informados. Por ello, solamente tenemos respuestas vagas. Sí, sabemos cuál es el resultado que quieren. Sabemos con qué nos están amenazando. Pero no que nos piden que hagamos.

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Columna Invitada

En Memoria de José Andrés

Publicada

on

Con todo nuestro cariño, respeto y admiración para la familia Sandoval Romo.

Hace poco más de un año, escribí un artículo “Corazón”
(https://tinyurl.com/corazonjoseandres) en donde hablo del coraje de José Andrés, que ha sido una fuente constante de admiración. A pesar de enfrentar un enemigo tan implacable, su espíritu se mantuvo de pie. Demostrando una asombrosa capacidad para comprender la magnitud de la situación, brindando palabras de aliento y esperanza a sus padres. Dejó claro que su sabiduría y amor a Dios superan su corta edad.

Encaró pruebas que lo llevaron a explorar su interior en busca de un propósito más profundo: “La noción de un propósito superior resuena tanto en la novela como en la vida real. Esta convicción actúa como un motor de resiliencia y esperanza en medio de la adversidad. Tanto el protagonista de “Corazón” como José Andrés emprenden un viaje en búsqueda de comprensión y aceptación, con el propósito de desentrañar el significado oculto en sus desafíos, ilustra cómo el coraje y la determinación frente al cáncer dejan una profunda huella en su familia y en quienes lo rodeamos”.

Hace unos días, esta llama de luz fue llamado a ser ahora un faro de luz que seguro estoy cambiará la mente y vida de muchas personas.

Como testigo cercano de esta travesía, lo que al principio parecía inaceptable ha evolucionó con el tiempo. Las alternativas inicialmente difíciles fueron gradualmente aceptadas con amor y comprensión. Jamás hubo reclamo a Dios; por el contrario, por ello plasmo íntegras las palabras de su padre, Arturo, en la misa de su celebración vida:

“A nombre de Judith, Mariana, Luis Enrique y Arturo les agradecemos su presencia y su amor.

José Andrés nos reunió aquí hoy para despedirlo físicamente de este mundo y volver a su casa, de donde ya nos cuida e ilumina con su hermosa luz.

Partió sin sufrir, en Santa Paz y en su hogar, en el abrazo amoroso de sus hermanitos y papitos.

Celebramos su feliz vida terrenal y su felicidad divina en el cielo, donde lo recibieron con tanto amor como al nacer de su linda madre Judith, mi amada esposa, hace casi quince años.

José Andrés fue muy feliz, nos regaló su felicidad con su hermosa sonrisa, nos enseñó con su carácter y su ser: Fuerte y tierno; extrovertido prudente, que buscaba la soledad para estar solo con él; pícaro sin malicia; imponente en sus convicciones y dócil en el trato, con una madurez inexplicable a su corta edad; jovial alma vieja, con gustos totalmente de él y sin imposiciones; sincero y directo a más no poder; apoyo incondicional para sus hermanos a prueba de todos y todo, incluso ante sus padres; no juzgaba, pero no tenía ningún empacho en corregirnos; grandiosa resiliencia e incomparable valentía, donde siempre estuvo al pendiente de que no sufriéramos y estuviésemos bien a pesar de su enfermedad, una personalidad avasalladora… y muy guapo.

No hubo un sólo momento donde José Andrés no contara con los cuidados y amor de sus papás, hermanos, abuelas, primos, tíos de sangre y de la vida, amigos; tampoco del personal médico, operativo y administrativo del HIES y externos, quienes siempre le ofrecieron su atención profesional, cercana y bondadosa. A todos ellos nuestro eterno agradecimiento.

La vida nos enfrenta a tormentas inesperadas, el cáncer que sufrió José Andrés fue la nuestra. Agradecemos a nuestro Señor Jesucristo que siempre estuvo en nuestra barca, y nos dio la fortaleza para soportarla, y enseñarnos que se puede encontrar la felicidad aún en el sufrimiento.

José Andrés, te entregamos a Dios, que siempre fue, es y será tu dueño. Él nos dio el regalo y el privilegio de protegerte aquí en la tierra, y de vivir a tu lado.

Gracias José Andrés, te amamos y sigues aquí, en nuestros corazones”.

Antes la pregunta era “¿por qué?”, ahora, con una fe inquebrantable, la pregunta que nos hacemos es “¿para qué?”, por qué todos sabemos que Dios tiene otros planes, que son como siempre, mayores a nosotros mismos y para José Andrés, han sido enormes y todos le ayudaremos a cumplirlos.

Dios te recibe y nos bendice a través de ti.

Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Columna Invitada

¿Cómo marchan por la vida en los Estados Unidos?

Publicada

on

Por Alejandra Yáñez

En 1973, el Tribunal Supremo (o Suprema Corte) de los Estados Unidos emitió una sentencia, conocida como Roe vs. Wade, por la cual se impuso el aborto como política nacional. Los estados se vieron obligados a permitir ese procedimiento, sin necesidad de una reforma a sus leyes locales. Por esta razón, el 22 de enero de 1974 se organizó una marcha para defender el derecho a vivir de quienes no podían defenderse. El lema era: “Poner fin al aborto uniendo, educando y movilizando a las personas pro-vida en la plaza pública” Como la sentencia no fue revocada, la marcha se instituyó como un evento anual, con el objetivo de protestar pacíficamente y visibilizar la dignidad del nasciturus y su madre.

52 años después, millones de activistas, grupos religiosos de distintas denominaciones y movimientos juveniles siguen participan activamente, buscando promover una cultura de VIDA. El lema actual es no sólo hacer del aborto un acto humano ilegal, sino también un acto IMPENSABLE. La marcha siempre se ha hecho en enero, a pesar del frío, la nieve y el granizo. La convicción está por encima de las condiciones climáticas. Desde el monumento a Washington, se recorren varias calles, se camina frente al Capitolio y se termina el recorrido en las escaleras de la Suprema Corte.

La marcha por la vida en Washington ha llegado a tener más de seiscientos mil participantes por evento. Este año se anticipaba una participación de 150 mil personas, ya que muchos ciudadanos creen que con la reciente revocación de Roe vs. Wade el trabajo de la defensa de la vida se había terminado. Gran error. A pesar de que el aborto ya no es una imposición del gobierno federal, los abortos se siguen efectuando y siguen incrementando. Esto es porque el aborto no se prohibió, simplemente se regresó a los estados la facultad de prohibirlo o regularlo. Algunos estados lo han prohibido, otros lo han restringido y algunos, como Arizona, lo han legalizado completamente en todo momento de la gestación.

Por esta razón los grupos provida han modificado la estrategia: una marcha nacional y una marcha local en todos y cada uno de los estados de la unión americana. Este 2025 ya tienen organizadas 17 marchas estatales.

Es interesantísimo ver cómo trabajan en ese país. Para empezar, la marcha está organizada por una junta directiva, que se encarga de conseguir patrocinios, tramitar los permisos, posicionar la marcha en medios de comunicación e invitar a todos los grupos de buena voluntad. Hacen una cena gala para informar los avances y los retos a futuro. Muchas personas se involucran e invitan a personas de distintos ámbitos en las vocerías. Hay pastores, sacerdotes, políticos, líderes estudiantiles y activistas. Cada año cambian los rostros, pero no los objetivos. Este año fueron oradores una campeona de surf, el vicepresidente de los Estados Unidos, un reverendo luterano, un grupo musical, un diputado, varios activistas, líderes de movimientos estudiantiles y un sobreviviente de un aborto inducido, quien hoy ya es adulto.

En México, tenemos que MEJORAR la estrategia de la defensa del derecho a vivir. Se deben unificar las dos marchas, necesitamos abrir las vocerías a distintos sectores de la sociedad y definitivamente tenemos que desarrollar una cultura de donación y compromiso. Si todos tiramos a la misma portería, solo nos faltaría definir el “cómo”. No lograremos prohibir el aborto, lo que sí podemos hacer es que pocas personas lo quieran practicar. Por las mujeres y los niños, debemos trabajar mejor.

Por Alejandra Yánez

La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx

Seguir leyendo

Te Recomendamos