Vida y Familia
Especialista explica el rol de la mujer para alcanzar la plenitud en tiempos de pandemia
Las familias fuertes no son familias perfectas; la felicidad y la plenitud no están en la perfección, señaló
Ciudad de México.- Para todos es difícil esta situación que estamos viviendo actualmente en el marco de la pandemia por el Covid-19, nos ha cambiado la forma en la que vivimos y nos relacionamos, pero siendo mujeres, madres, profesionistas, muchas veces el día a día se presenta con retos diferentes y muy variados niveles de complejidad.
Paulina Amozurrutia, experta en temas de mujer y familia, a través de un webinar expuso el tema: ‘Cómo ser mujer y alcanzar la plenitud en plena pandemia’.
Paulina es coordinadora nacional de Unión Mujer, un movimiento nacido en México que busca renovar el tema de la mujer para llevarlo a un feminismo más humano que permita a las mujeres desarrollarse para vivir con más plenitud.
Además es madre de cuatro hijos, es pedagoga, profesora y conductora en medios de comunicación, también es directora general de la fundación Seamos Héroes, creada por Eduardo Verástegui, cuyo propósito es enseñar a todas las personas a convertirse héroes poniendo sus talentos al servicio de los demás.
Al hablar del tema de ‘la mujer y la pandemia’, Paulina destacó que la mujer siempre ha sido el corazón de la familia, pero hoy físicamente son el reflector, pues lo que como mujeres viven se extiende en el ánimo familiar.
Ser plena en medio de la crisis actual no es algo sencillo, enfatizó, pues en estos tiempos se viven cambios radicales, por lo que hablar de plenitud es hablar de un tema muy complejo y retador, pero es también una oportunidad única que se presenta con esta pandemia.
La plenitud, señaló Paulina Amozurrutia, es una actitud de adentro hacia afuera, donde no se debe buscar la perfección pero sí el poder equilibrar y buscar un foco que nos ayude a salir.
Para entender la plenitud hay que entender qué es lo que nos hace plenos, porque somos diferentes y a cada quién le hace pleno cosas diferentes, por lo que hay que tener un conocimiento profundo de nosotros y este encierro está sirviendo también para eso.
La especialista en temas de mujer, vida y familia, indicó que el encierro nos ha forzado a guardar silencios y voltear hacia adentro, por eso también es tan difícil, porque antes teníamos el pretexto del tráfico, de ir, llegar y venir, pero ahora en este tiempo donde estamos, pareciera con tiempo de sobra, la verdad es que encontramos que tenemos que voltear hacia adentro y ahí es donde generamos la plenitud.
“Si tú como mujer crees que las cosas de afuera te van a hacer plena, estás en un error, si crees que tener algo o tener a alguien contigo, comprar algo, la realidad es que la plenitud no depende de las circunstancias externas sino de un trabajo interno que desarrolles hacia fuera”.
Lo primero que tienes que hacer es decidir estar bien, tener una actitud de gratitud, de silencio, de observación propia que te ayuden a desarrollar la plenitud, destacó.
En este sentido Paulina Amozurrutia subrayó que la plenitud no es una meta sino un camino que se trabaja día con día.
Y al hablar sobre la crisis sanitaria por el coronavírus, dijo que es preciso entender que lo que estamos viviendo no es un paréntesis en nuestras vidas sino un cambio de vida.
En tiempos de tormenta, enfatizó, la idea no es agarrarte a algo sino aprender a nadar, es un tiempo en el que van a cambiar todas las cosas, la forma en la que operamos, en que vivimos y trabajamos, por lo que yo recomiendo cambiar con las circunstancias.
“Si no quieres hacer un cambio en tu persona en positivo, va a haber un momento en el que te vas a tener que soltar de lo que estás agarrado y te va a llevar la tormenta”.
¿Cómo lograrlo? Detalló un proceso con diferentes puntos específicos: haz consciente lo inconsciente, conócete, ordénate, desconéctate de vez en cuando, busca tu pasión, produce y ayuda.
Asimismo, habló de cuatro áreas en las que toda mujer debe trabajar: la personal, la laboral, la familiar y la trascendente; ahí es donde podemos aplicar estos cambios, puntualizó.
Dijo que una mujer se hace plena de adentro hacia afuera y hay que trascender en estas áreas para lograrlo, pero más allá de ser hombre o mujer, ser complementarios y en equilibrio con el mundo.
“Las familias fuertes no son familias perfectas; la felicidad y la plenitud no están en la perfección, deja de buscar ser perfecta, de buscar tener una familia perfecta y empieza ser una mujer plena, una familia plena, esto se logra en el silencio, en la observación, en el cariño ,en la calidad hacia los demás”, afirmó.