Obispos católicos proponen lema político para ‘evitar el retroceso democrático’ en México

Ciudad de México.— En el arranque de las campañas electorales para la elección de más de 20 mil cargos de servicio público en México (incluida la Presidencia de la República) los obispos católicos han expresado sus preocupaciones por las condiciones democráticas de la actual administración, la posibilidad de que el crimen organizado intervenga en los comicios y por ello exhortan a la ciudadanía a salir a votar bajo el lema político: “Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de derecho”.

El mensaje está dirigido al pueblo mexicano “con el único deseo de construir juntos, apoyados en la verdad y la justicia, el ambiente propicio para celebrar en paz este importante proceso político”.

“Merecemos una jornada histórica que, con una nutrida participación ciudadana, fortalezca la paz y el desarrollo de nuestro país, unido en la riqueza de su diversidad, proyectándonos con esperanza hacia el futuro, gracias a la observancia del estado de derecho y a la madurez democrática que hemos alcanzado”, piden los obispos.

Alertan esencialmente que la “violencia criminal” en el país representa “algunos riesgos que amenazan la estabilidad democrática” y que afectan al mismo tiempo la libertad ciudadana. Frente a dicha violencia criminal y su potencial involucramiento en los comicios apelan a la fortaleza de las instituciones electorales y a la honestidad de los candidatos a puestos de elección popular.

En ese sentido, exhortaron a los funcionarios del INE, del Tribunal Electoral y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales a “actuar con apego a la imparcialidad y la justicia, con ética y competencia profesional, para garantizar que el proceso se desarrolle con plena legalidad y con oportuna corrección de las anomalías que pudieran presentarse”.

Pero, además, sugirieron que el ejército, la marina y la Guardia Nacional “garanticen la protección y el ambiente de paz, de tal manera que se eviten, por motivos electorales, las agresiones, los atentados y los lamentables asesinatos de candidatos, políticos, familiares, periodistas y demás ciudadanos”.

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“El peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral en cualquier lugar y momento. La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa”.

Sin mencionar ejemplos, los obispos católicos piden que no se justifiquen las relación entre el crimen organizado y los órdenes políticos involucrados en el proceso electoral: “Por ningún motivo se puede justificar y mucho menos entrar en complicidad”.

Los obispos acusan que las condiciones por las que atraviesa México “desafortunadamente no son las mejores” y aseguran que el principal reto es “hacer valer y vivir en un verdadero Estado de Derecho como primer paso para superar la corrupción y nuestras carencias”.

Por ello, exigen que las campañas electorales sean limpias, legales y austeras, sin descalificaciones y donde se garantice la libertad de expresión: “Requerimos campañas electorales que favorezcan el ejercicio del voto libre, informado y secreto, sin manipulaciones ni engaños, sin injerencias indebidas de las autoridades gubernamentales ni de cualquier índole. Lo decimos con toda claridad: ¡deseamos una elección en la que participemos todos! ¡evitemos cualquier retroceso democrático!”

Los obispos católicos también exhortan a las candidaturas perdedoras que el mismo 2 de junio reconozcan los resultados pues “los verdaderos demócratas, como fruto de un proceso ejemplar, deberán reconocer los resultados sin apasionamiento, dejando de lado intereses meramente partidistas y conductas egoístas, poniendo por delante el bien común de nuestro México”.

Además, los pastores esperan que el proceso electoral sea legal “para evitar conflictos postelectorales innecesarios y costosos” pues, aseguran, éstos conflictos post electorales suelen estar “fundados en posiciones arbitrarias y sin sustento”.

Los pastores de la Iglesia católica indican que el bien común del país debe pasar por la renovación democrática y aseguran que si las decisiones ciudadanas están orientadas en la búsqueda del bien común deberían implicar “el respeto a la dignidad humana, a los derechos de los ciudadanos y la preocupación subsidiaria por los menos favorecidos”.

El episcopado mexicano evocó al papa Francisco en su mensaje sobre el servicio político como “una de las formas más elevadas de caridad porque sirve al bien común” y ultimó a las autoridades a realizar “un correcto desempeño de sus responsabilidades” para garantizar la participación ciudadana en la jornada electoral del próximo 2 de junio.

“Todos deseamos que este proceso electoral de 2024 sea un ejemplo de civilidad a la altura de la cultura democrática que los mexicanos hemos ido construyendo y perfeccionando en las últimas décadas, a través de leyes e instituciones que nos regulan, por lo que es necesario que los distintos actores políticos sin excepción, comenzando por las autoridades y siguiendo con los candidatos, partidos y ciudadanos cumplamos las Leyes y las Normas en materia electoral”.

En ese deseo, el episcopado mexicano propuso un segundo lema político para el proceso electoral: “Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de derecho”. Lema que contrasta con el planteado en el proceso electoral que llevó a la presidencia al actual mandatario Andrés Manuel López Obrador que versaba “Por el bien de México, primero los pobres”.

En un mensaje previo, los obispos católicos buscaron posicionar otro lema político para los comicios de este 2024: “Yo saldré a votar como gesto de servicio, justicia y paz”.

Información de VCNoticias

ebv