México
4 estrategias de crianza para no perder la guerra contra las pantallas
Ciudad de México.— Vivimos en una era en donde la tecnología digital está presente en cada aspecto de la vida de las personas y, evidentemente, en el seno de las familias. Es justo dentro del hogar donde los padres de familia se enfrentan a nuevos retos en la crianza y educación de sus hijos. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Agarena de Indonesia y la Universidad Al-Azhar de El Cairo arroja luz sobre este tema tan urgente.
El estudio señala que “la evolución rápida de la tecnología presenta tanto oportunidades como desafíos para los niños, afectando su educación, comunicación y exposición a riesgos como contenido inapropiado y ciberacoso”. Sin embargo, esta “dualidad tecnológica” requiere que los padres adopten nuevas estrategias de crianza.
Los investigadores recomiendan –basados en los estudios realizados en diferentes hogares modernos– cuatro acciones a los padres para no perder en la batalla por la atención de los niños y adolescentes en casa:
El estudio revela datos preocupantes: “El 97% de los adolescentes han visto o accedido a material pornográfico, el 93% se han besado, el 62.7% han tenido relaciones sexuales, y el 21% de las adolescentes en Indonesia han tenido abortos”; los datos, además, no son tan distantes en otras partes del mundo. Estas cifras subrayan la urgencia de una intervención parental efectiva frente al consumo de las y los jóvenes ante las pantallas de sus teléfonos inteligentes, tabletas u otros dispositivos.
Las estrategias que la investigación encontró más positivas para propiciar una crianza donde niños y jóvenes convivan positivamente con sus dispositivos electrónicos son las siguientes:
- Mantener una supervisión activa: Es fundamental que los padres monitoreen y guíen el uso de la tecnología por parte de sus hijos.
- Establecer límites claros y efectivos: Crear “zonas libres de pantallas” y establecer reglas claras sobre el uso de dispositivos.
- Propiciar una educación digital para todos: Los padres deben involucrarse activamente en la educación digital de sus hijos, enseñándoles sobre seguridad en línea y uso responsable.
- Buscar el equilibrio: Es crucial balancear el tiempo frente a las pantallas con actividades físicas y sociales.
Laeli, una de las madres entrevistadas para el estudio, enfatiza: “Como padres, debemos participar en el seguimiento de los desarrollos tecnológicos en esta era digital. Y cuando damos gadgets a los niños, también necesitamos proporcionar educación sobre los beneficios y efectos adversos del uso de gadgets”.
Poniendo el ejemplo
El estudio también destaca la importancia del ejemplo parental. Los padres deben ser modelos de uso responsable de la tecnología, demostrando cómo integrar de manera saludable en la vida cotidiana.
“En mi opinión, lo más importante es que todo padre debe prestar atención a la educación de sus hijos desde que nacen en el mundo hasta que pueden ser reflexivos e independientes”, dicen los expertos.
Los investigadores concluyen que la colaboración entre padres, educadores y legisladores es esencial para abordar los desafíos de la era digital. Se necesita un esfuerzo conjunto para crear un entorno que salvaguarde el bienestar de los niños y fomente su desarrollo integral.
Esto es: Implementar patrones de crianza para niños y adolescentes ajustándose al desarrollo tecnológico del consumo, la comunicación y la información de los medios digitales de los niños; ya que la educación de los hijos en los actuales ámbitos tecnológicos se puede lograr creando reglas y pautas para el consumo de medios digitales: “Esto requiere mucho tiempo, disciplina y constancia”.
En resumen, la era digital presenta tanto oportunidades como riesgos para el desarrollo infantil. Los padres tienen la responsabilidad crucial de guiar a sus hijos en este nuevo paisaje tecnológico, equilibrando los beneficios educativos con la protección contra posibles peligros. Con la estrategia adecuada y una supervisión activa, es posible criar niños digitalmente alfabetizados y emocionalmente saludables en este mundo cada vez más conectado.
ebv