Ignorar la pobreza: una barrera al progreso social

Ciudad de México.— En México, la pobreza sigue siendo un tema central en las políticas públicas y en los esfuerzos por alcanzar un desarrollo social equitativo. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 46.8 millones de mexicanos, lo que representa el 36.3% de la población total, viven en situación de pobreza.

Esta cifra refleja la magnitud del desafío que enfrenta el país para mejorar la calidad de vida de millones de personas y reducir las brechas de desigualdad.

Pobreza moderada y pobreza extrema

El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2024 del Coneval proporciona una visión detallada de la pobreza en el país, destacando dos niveles clave de esta condición: la pobreza moderada y la pobreza extrema. En el caso de la primera, se estima que 37.7 millones de mexicanos (29.3% de la población) la padecen, mientras que la pobreza extrema afecta a 9.1 millones de personas, es decir, al 7.1% de la población. Este grupo enfrenta condiciones particularmente severas, donde la falta de acceso a servicios básicos y las oportunidades para mejorar su calidad de vida son mínimas.

Otro de los hallazgos relevantes es la identificación de las carencias sociales que afectan a la población en situación de pobreza. La más frecuente es la falta de acceso a la seguridad social, la cual impacta al 50.2% de los mexicanos. Le siguen la falta de acceso a servicios de salud (39.1%) y el rezago educativo, que afecta al 19.4% de la población. Estas carencias no solo reflejan la insuficiencia de recursos económicos, sino también la desigualdad estructural que limita el acceso a derechos fundamentales.

Conocer la pobreza

El secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz Marcelo, subrayó la importancia de que los tomadores de decisiones del gobierno comprendan en detalle las necesidades específicas de cada grupo poblacional.

Por ello, enfatizó la urgencia de diseñar e implementar políticas públicas con enfoque de integralidad y multidimensionalidad. Esto para mitigar los síntomas de la pobreza y atacar sus causas desde una perspectiva holística que garantice el ejercicio pleno de los derechos sociales, a través de mecanismos de coordinación efectiva entre los diferentes niveles de gobierno y sectores involucrados.

En ese sentido, Cruz Marcelo destacó la necesidad de un enfoque que permita la colaboración entre diferentes instancias gubernamentales y sociales, con el fin de maximizar los recursos y garantizar que lleguen a los sectores más vulnerables.

Política de desarrollo social

Por otro lado, la académica Lorena Rodríguez León, de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló la relevancia de la política de desarrollo social como una herramienta clave para enfrentar los grandes desafíos de la pobreza y la desigualdad en México.

Rodríguez León subrayó la importancia de contar con indicadores precisos que permitan evaluar el impacto real de las políticas públicas, lo cual es esencial para diseñar intervenciones más efectivas y ajustadas a las necesidades de los diferentes grupos sociales.

ebv