México
No solo es dinero; la pobreza en méxico y las oportunidades perdidas
Ciudad de México.— En el contexto del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la ONU dijo que es necesario poner fin al maltrato social e institucional que enfrentan las personas en situación de pobreza. Este tipo de violencia, invisible para muchos, constituye una de las facetas más insidiosas y difíciles de erradicar.
La pobreza se manifiesta de múltiples formas, pero este año, la ONU ha puesto el foco en cómo las personas en esta situación son víctimas de actitudes hostiles y discriminación. Aquellos que viven en la pobreza son estigmatizados por su apariencia, forma de hablar o, simplemente, por su situación. Se les culpa, se les juzga y, sobre todo, se les despoja de su dignidad.
Este maltrato social alimenta el maltrato institucional. A través de políticas y prácticas discriminatorias, muchas veces se les niega a las personas pobres el acceso a servicios fundamentales como la atención médica, la educación, la vivienda y el derecho a una identidad jurídica. Estas violaciones a los derechos humanos perpetúan la exclusión y la desigualdad, generando un círculo vicioso de opresión.
La ONU subraya que el maltrato social e institucional no solo despoja a las personas de su dignidad, sino que también impide que puedan salir de la pobreza, socavando su autoestima y autonomía personal.
Pobreza en México
La pobreza en México es un fenómeno que ha prevalecido por décadas y ha afectado a millones de ciudadanos en todo el país. Según un estudio reciente realizado por la Dra. Jeannette Arriola Sánchez, titular de la Cátedra Carlos Slim Helú para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas en la Universidad Anáhuac, las comunidades indígenas continúan siendo uno de los grupos más vulnerables a la pobreza, con un acceso limitado a recursos y servicios básicos.
En su análisis, la Dra. Arriola enfatiza la complejidad de la pobreza en México. A pesar del crecimiento económico que el país ha experimentado en las últimas décadas, la pobreza no ha disminuido de manera significativa en sectores clave de la población. El estudio destaca que, aunque entre 2018 y 2022 se redujo la pobreza a nivel nacional, pasando del 41.9 % al 36.3 % de la población, aún 46.8 millones de personas viven en condiciones precarias.
Sin embargo, la Dra. Arriola señala que este avance es insuficiente si se toma en cuenta la naturaleza multidimensional de la pobreza en México, que va más allá del ingreso económico. Factores como el acceso a servicios de salud, educación y oportunidades laborales son determinantes en la perpetuación de la pobreza. Entre 2018 y 2022, el número de personas sin acceso a servicios de salud aumentó de 16.2 % a 39.1 %, afectando a más de 50 millones de mexicanos.
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La pobreza indígena: reto de largo plazo
El estudio de la Dra. Arriola pone un énfasis especial en las comunidades indígenas, que han sido históricamente marginadas. Estas comunidades enfrentan la pobreza económica, y la exclusión cultural y social. La pérdida de tierras, el acceso limitado a la educación y la marginación sistemática han sido factores determinantes en su vulnerabilidad. A menudo, se encuentran en áreas rurales con recursos limitados, lo que perpetúa un ciclo de pobreza intergeneracional.
Uno de los datos más alarmantes proviene de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), que revela que un tercio de la población mexicana cree que la pobreza de los pueblos indígenas se debe a su cultura. Esta visión refleja una desconexión con el valor de las tradiciones indígenas, que durante siglos han enriquecido la identidad nacional. La Dra. Arriola destaca que esta discriminación erosiona la autoestima de las comunidades indígenas y contribuye a su marginación.
Enfoque transformador
La Fundación Pro México Indígena, también conocida como Pro Mazahua, ha implementado un enfoque integral para combatir la pobreza en estas comunidades. Desde su creación hace más de dos décadas, la Fundación ha trabajado para eliminar las barreras que impiden el desarrollo de las comunidades indígenas, respetando sus derechos, tradiciones y cultura.
El éxito de su enfoque se refleja en que más del 90 % de los beneficiarios han logrado superar las barreras que enfrentaban, desarrollando las capacidades necesarias para mejorar su calidad de vida.
Este enfoque se basa en la creación de capacidades, un concepto desarrollado por el economista Amartya Sen, que sostiene que la pobreza no es solo la falta de ingresos, sino la carencia de oportunidades para llevar una vida digna y valiosa.
Para la Dra. Jeannette Arriola la pobreza en México, especialmente en las comunidades indígenas, puede ser abordada de manera efectiva mediante un enfoque integral que respete y promueva sus derechos y cultura.
La pobreza no es solo una cuestión de ingresos, sino de equidad en el acceso a oportunidades y servicios. El camino hacia un México más justo y próspero pasa por empoderar a sus comunidades más vulnerables, reconociendo la riqueza de sus tradiciones y fomentando su participación activa en las decisiones que afectan su futuro.
ebv