¿Qué pasó en 1968?

Ciudad de México.— El movimiento estudiantil de 1968 que tuvo lugar en México no fue un hecho aislado que se pueda entender sin hablar de lo que estaba sucediendo en el plano internacional en esas fechas.

En los años 60 y de forma especial en 1968, en el mundo entero se vivía un ambiente de rebeldía y lucha en contra de la represión y el imperialismo.

En 1968 hubo movimientos estudiantiles en diversos puntos del mundo, entre los principales estuvieron Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Italia, España, Argentina, Bolivia, Brasil, Perú, Uruguay, India y Turquía.

La Revolución Cubana se había consumado en 1959 y recientemente habían obtenido una importante victoria en Bahía de Cochinos frente al imperialismo de los Estados Unidos, que alentaba las luchas revolucionarias en México y América Latina. Tenía poco tiempo que el comandante Ernesto “Che” Guevara había sido asesinado.

La guerra de Vietnam marcó la década de los 60 y fue símbolo de la lucha en contra del aparato militar norteamericano que se sentía con autoridad para avasallar a cualquiera.

En Estados Unidos los jóvenes crearon un movimiento para rechazar la política bélica, negándose a ir a la guerra. Ese año se dio el asesinato de dos líderes significativos en este país: Martin Luther King y Robert Kennedy.

Previo al movimiento estudiantil de 1968, en México hubo dos movimientos emblemáticos que son el antecedente más inmediato del movimiento estudiantil del 68.

Se trata de los movimientos de los ferrocarrileros y maestros en 1958, y de los médicos en 1965; fueron movilizaciones con resonancia que terminaron violentamente reprimidas.

Ya en la década del 60 hubo varios movimientos universitarios y educativos. Las normales rurales estaban amenazadas con desaparecer desde finales del sexenio de Adolfo López Mateos y lucharon por su supervivencia durante los años 60. Ésa misma década hubo conflictos universitarios en Guerrero, Puebla, Michoacán, Durango, Sinaloa, Sonora, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz y Tabasco.

• Movimiento del 68

Todo comenzó en la Plaza de la Ciudadela el 22 de julio, como consecuencia de un pleito entre alumnos de la Vocacional 2 del IPN y de la preparatoria particular Isaac Ochoterena, afiliada a la UNAM

El enfrentamiento inició por el resultado de un juego de fútbol americano. Había provocadores y grupos porriles que fomentaban la división entre el IPN y la UNAM.

El 23 de julio estudiantes de la preparatoria Isaac Ochoterena apedrearon la Vocacional 2. Intervinieron los porros del Politécnico y se presentaron dos batallones de granaderos que en lugar de resolver pacíficamente la situación, la empeoraron, penetrando violentamente las vocacionales 2 y 5, donde detuvieron a jóvenes con macanazos y bombas lacrimógenas.

La Federación Nacional de Estudiantes Técnicos, la FNET, convocó a una movilización el 26 de julio siguiente. Los ánimos estaban encendidos y esa marcha coincidía con la conmemoración de la Revolución Cubana, que ese año cobró mayor significado por el reciente asesinato de Ernesto Che Guevara.

La marcha tuvo una gran convocatoria y fue reprimida duramente por la policía. El saldo fue de ocho estudiantes muertos, 500 heridos y 200 detenidos. Ese día comenzaron las grandes movilizaciones del 68.

Al día siguiente alumnos de las preparatorias 1, 2 y 3 tomaron las instalaciones de sus escuelas como protesta por la represión gubernamental. El domingo 28 se reúnen representantes de varias escuelas con el Comité de Huelga del IPN, delegados de la UNAM, de la escuela de Agricultura de Chapingo y la Normal de Maestros.

El lunes 29 de julio se inicia la huelga. Los alumnos se refugian en la Preparatoria 1 de San Ildefonso, donde los granaderos los persiguen y los atacan.

Los militares toman violentamente la Preparatoria 1, 3, 4 y 5. En la Prepa 1, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, de un bazucazo destruyen la puerta colonial; ocupan también las vocacionales 2, 5 y 7. En los enfrentamientos hubo 400 heridos y 1000 detenidos.

Ante la violencia y represión desatadas se dio la unión de la comunidad estudiantil de la UNAM y el IPN con los principales centros de educación de la capital y de varios estados.

El 30 de julio el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra llama a defender la autonomía universitaria que había sido violada. Se izó la Bandera nacional a media asta en rectoría de la UNAM. El rector protestó indignado por la agresión.

En ese momento se generalizó la huelga en la UNAM, el IPN, Chapingo y en varias universidades de provincia, así como las escuelas normales, el Colegio de México, la Universidad Iberoamericana y La Salle.

El 1° de agosto el rector de la UNAM encabezó una manifestación con 100,000 universitarios que partió de Ciudad Universitaria hacia Coyoacán.

El 9 de agosto surgió el histórico Comité Nacional de Huelga (CNH) con la participación de 38 comités representativos de diversos centros educativos.

El 13 de agosto se realizó una nueva manifestación esta vez con alrededor de 200,000 personas del casco de Santo Tomás al Zócalo de la Ciudad de México.

El 22 de agosto el gobierno declaró que tenía la voluntad de dialogar con representantes estudiantiles.

El 27 de agosto se realizó una gran manifestación de cientos de miles de personas del museo de Antropología al Zócalo. En esa concentración además estudiantes participaron obreros, amas de casa y simpatizantes del movimiento estudiantil.

Ese mitin se cambiaron las condiciones previamente acordadas para el diálogo con Presidencia. Sócrates Campos Lemus, representante ante el CNH de la Escuela de Economía del IPN, propuso que el diálogo con el Poder Ejecutivo se realizara el 1° de septiembre, día del Informe Presidencial, en el zócalo y que fuera directo con el presidente de la República. Al calor de marcha se gritaron insultos contra Díaz Ordaz, con lo que se desechó la posibilidad de diálogo y empezó de nuevo la represión.

La madrugada del 28 de septiembre, de Palacio Nacional salieron tanques para atacar y desalojar a los que habían permanecido en la plaza de la Constitución.

El 13 de septiembre se realizó la marcha del silencio. Todos los asistentes iban en silencio y con la boca tapada para evitar que la policía tuviera pretexto para iniciar la represión.

El 18 de septiembre el Ejército ocupó CU, deteniendo a unas 500 personas.

El 23 de septiembre se enfrentaron las fuerzas del gobierno contra los estudiantes en el Casco de Santo Tomás. Luego de horas de batalla el Ejército logra el control de este campus del IPN así como de la unidad profesional Zacatenco.

El 2 de octubre miles de estudiantes se congregaron en la plaza de las Tres Culturas. Fue que vino la masacre contra cientos de estudiantes y civiles a fin de parar brutalmente el movimiento.

El Ejército rodeó la plaza de las Tres Culturas con tanques. Organizados en el batallón Olimpia, vestidos de civil y usando un guante blanco, desde el edificio Chihuahua francotiradores iniciaron la balacera alrededor de las 18:20 horas. Cuando el mitin prácticamente había concluido, comenzaron a disparar contra los manifestantes.

Se disparó contra la multitud con un saldo de cientos de muertos, heridos y detenidos.

El sábado 12 de octubre se inauguraron las Olimpiadas de México 68, bautizadas desde el principio como las Olimpiadas de la Paz.

Por el control absoluto sobre la televisión, radio y prensa, sólo en el extranjero se conocieron de inmediato los alcances de la matanza que había ejecutado el gobierno, a escasos 10 días de las olimpiadas.

El 21 de noviembre rector Barros Sierra convocó a los universitarios regresar a clases.

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El 4 de diciembre el Comité Nacional de Huelga declara levantada la huelga en todos los centros educativos y se declara oficialmente disuelto.

Ese año hubo centenares de arrestos, se calculan alrededor de 3 mil. Muchos de los detenidos fueron torturados.

A 50 años del movimiento del 68 y de la matanza del 2 de octubre, sigue sin haber certeza, verdad ni justicia sobre lo sucedido aquella trágica jornada.

ebv