Vida y Familia
¿Cómo elaborar un presupuesto personal?
Para poder tener una vida financiara en orden es preciso contar un con presupuesto personal. Con él, ahorrar será mucho más fácil, permitiéndonos tener tranquilidad, cumplir con nuestras obligaciones, prever necesidades y sobre todo libertad financiera.
¿Qué es un presupuesto personal?
Es una estrategia financiera que nos permite ver de forma clara nuestros ingresos actuales y a futuro, así como los gastos fijos en nuestra vida. Como gastos fijos tenemos aquellos que no podemos eliminar, la renta, luz, agua, gas, internet, comida y/o despensa.
En pocas palabras, un presupuesto personal es un documento donde podemos ver las entradas y retiros durante un período de tiempo determinado. Un presupuesto personal nos ayuda a planificar el uso más efectivo de nuestro dinero, reducir los gastos, fijarnos metas y crear un presupuesto para cada mes.
Prepararlo mensualmente nos dará experiencia financiera, lo que significa que nos permitirá tomar decisiones informadas sobre los beneficios que obtendremos y en qué se invertirá cada día.
¿Qué ingresos y gastos hay en un presupuesto personal?
Como ingresos tenemos todo el dinero y prestaciones (vales, aguinaldo, prima vacacional, reparto de utilidades, etc.) que recibimos por nuestro trabajo, ya sea que sea solo uno o varios.
Si estamos recibiendo nuestros ingresos como empleado, debemos contemplar el valor de nuestro sueldo restando los gastos por ley como el seguro social y demás impuestos.
Si nuestro ingreso es variable, se recomienda usar el mínimo mensual, semanal o diario que se puede recibir para presupuestar.
Los gastos son divididos en dos tipos, los fijos y variables. En el caso de los fijos son todos aquellos que no podemos excluir por ningún motivo. Mientras que en el caso de los variables son cosas prescindibles y diversiones, la ropa, salidas sociales, regalos, etc.
¿Qué debo considerar en un presupuesto personal?
Primero debemos revisar que no estemos gastando más de lo que ganamos. Llevar un registro detallado de cada gasto facilitará esto. Así como hacer un análisis de cuanto gastamos al mes en ciertas cosas fijas como el transporte. Hay que considerar un apartado para pagar los gastos hormiga, como las pequeñas compras como café, chicles, botellas de agua, propinas, taxis y más.
Asimismo, debemos revisar si hay gastos innecesarios que puedan reducirse o eliminarse.
Hay que planear en que invertir los ingresos extra como bonos, horas extras pagadas, primas vacacionales o el bono de navidad. Es recomendable ahorrar estos ingresos o bien invertir en gastos como escolares, seguros o impuestos anuales.
Por último, hay que realizar un examen de conciencia y preguntarnos:
¿Están nuestros gastos al alcance de nuestros ingresos?
¿Estamos utilizando parte de nuestros ingresos para pagar deudas?
¿Nuestros ingresos son suficientes para cubrir los gastos y las deudas?
¿Estamos ahorrando una parte de nuestros ingresos?
¿En qué estamos invirtiendo nuestro dinero?
Si perdiéramos nuestro ingreso principal el día de hoy, ¿Podríamos cubrir nuestros gastos básicos durante al menos 3 meses?
Dependiendo de nuestra respuesta será oportuno hacer algún cambio en nuestro presupuesto personal. Siendo conscientes de nuestra situación financiera seremos capaces de mejorarla.
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