Crear una empresa: Gestoría especializada en la constitución de sociedades

Constituir una empresa en la modalidad de Sociedad Limitada ya no es tan costoso ni complicado como antes. Ahora se puede realizar de forma más rápida, contando con información más amplia y detallada. Lo ideal, en cualquier caso, es ponerse en manos de una gestoría especializada en este tipo de empresas, para poder contar con su experiencia y sus consejos. 

Además de asesorar y ayudar al emprendedor a establecer una sociedad o a plantear su alta como autónomo; en una asesoría también ofrecen el servicio de domiciliación para personas que no están en su domicilio o no quieren tener el domicilio de la empresa en su casa.

Este asunto es muy interesante, puesto que, si se es un emprendedor y no se desea utilizar el domicilio personal como domicilio del negocio; lo ideal es plantear la domiciliacion de sociedades. Esta figura se utiliza en distintos casos, ya sea porque por razones personales no se desea dar a conocer el lugar de vivienda habitual; o bien porque se pretende contar con una dirección en una zona de prestigio o en una ubicación en el extranjero.

Si se desea adquirir la domiciliación de una empresa es importante estudiar distintos factores, como el tipo de negocio que es, o la proyección e imagen del mismo que se pretende.

¿Darse de alta como autónomo o constituir una sociedad limitada?

Para crear una empresa muchos emprendedores optan por constituirla en Madrid. Las razones de crear una empresa en Madrid son varias. Por una parte, en esta comunidad es fácil y rápido todo el proceso y existen distintos apoyos para los jóvenes emprendedores. Si se desea trabajar sin necesidad de socios o se quiere tener poca burocracia, lo mejor es darse de alta como autónomo. Es, normalmente, el primer paso de los emprendedores, ya que apenas necesitan de capital y los riesgos, por tanto, son reducidos.

Sin embargo, la sociedad limitada cada vez gana más adeptos, precisamente porque la responsabilidad mercantil depende del capital que hayan suscrito los socios y no de su capital personal o sus bienes, como ocurre con el autónomo.

Constituir una sociedad 

A la hora de plantear una sociedad empresarial, es fundamental contar con una gestoría que ofrezca asesores especializados en la materia. De esta forma la constitucion de sociedades no se convertirá en un problema y los profesionales se encargarán de todos los trámites.

Existen diferentes tipos de constitución de empresas: Empresario Individual, Empresario de Responsabilidad Limitada, Sociedad de Responsabilidad Limitada, Comunidad de bienes, Sociedad Limitada nueva empresa, Sociedad Anónima, Sociedad de Responsabilidad Limitada Laboral, Sociedad Cooperativa, y Sociedades Profesionales.

Sea cual sea la modalidad que se elija en función del trabajo a desempeñar y de los consejos de la gestoría, es obvio que será necesario contar con un mínimo de capital, si bien no tanto como en un principio se pudiera presuponer.

De hecho, existen empresas que se crean sin necesidad expresa de capital, aunque dependerá del tipo de actividad de la misma. Es el caso de los negocios vía internet, en los que el capital inicial para crear una empresa será mínimo. 

Por tanto, si se quieren aligerar los trámites y tramitar los papeles y documentos necesarios para crear una empresa en España, lo fundamental es ponerse en manos de profesionales en asesoría laboral para que informen y gestionen directamente los trámites ante los organismos competentes.

Igualmente, asesorarán al emprendedor sobre el tipo de sociedades posibles; los documentos necesarios para poder abrir un negocio; los trámites administrativos y los diferentes tipos de sociedades que se pueden constituir dependiendo de la idea de negocio y del número de socios. 

Igualmente, en una gestoría de asesoría laboral informarán de los costes de crear una empresa; de las diferentes subvenciones que se pueden solicitar según los requisitos que se cumplan, y estarán cualificados para asesorar sobre distintas cuestiones como crear los estatutos de sociedad limitada; recomendaciones a la hora de establecer un capital mínimo para la constitución de la empresa, etc. 

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