El Santo Padre Francisco hizo un recordatorio de los tres pilares de la Cuaresma: el ayuno, la limosna y la oración.
La ceniza que recibimos esta tarde nos dice que toda presunción de autosuficiencia es falsa y que la auto idolatría es destructiva.
Los fieles son marcados con una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos anterior.
Para esta Cuaresma: la primera, escuchar lo que nos dice Jesús en las Escrituras y “a través de nuestros hermanos y hermanas”.