Ciudad de México.— En el Senado de República se reconoció que la adopción en México representa una esperanza de vida para miles de menores. Ante esta realidad, insistieron en la urgencia de reformar y simplificar los procedimientos de adopción, de modo que la niñez en situación vulnerable pueda integrarse a un entorno familiar donde se sienta protegida y amada.

De acuerdo con los legisladores, en el país, más de 30 mil niñas, niños y adolescentes esperan ser adoptados, pero sólo se concreta menos del uno por ciento de las solicitudes de adopción cada año.

Historias de vida: “mamá de corazón”

La senadora Imelda Sanmiguel Sánchez, del PAN, compartió su experiencia como adoptante al hablar de su proceso como “mamá de corazón”. Con emotivas palabras, describió la satisfacción que le ha traído el formar una familia a través de la adopción y expresó el deseo de que más personas puedan experimentar la misma dicha.

“Natalia y yo somos el mejor equipo”, expresó con orgullo. Para ella, el Senado debe impulsar medidas que permitan agilizar el proceso de adopción en beneficio de los menores en espera de una familia.

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Cultura de la adopción en México

Ruth González Silva, senadora del PVEM, destacó la importancia de fomentar una cultura de adopción en el país, al subrayar que un hogar puede brindar a los menores la educación y valores necesarios para su desarrollo integral. González Silva enfatizó la relevancia de la formación de familias, algo que permite a los menores crecer en un ambiente seguro y afectuoso.

Derecho a una familia

Desde el PRI, la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca subrayó los obstáculos que aún enfrentan los procesos de adopción en el país. Explicó que la adopción en México debe avanzar para garantizar a cada menor su derecho fundamental a crecer en un hogar donde pueda recibir amor, protección y las oportunidades necesarias para su desarrollo pleno.

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Ciudad de México.— La senadora del Partido Acción Nacional (PAN) Imelda Sanmiguel Sánchez, orgullosa madre, lleva en su corazón una historia de amor incondicional. En un emotivo testimonio, la senadora compartió su experiencia como madre adoptiva de Natalia, su “hija de corazón” revelando un viaje de amor, esperanza y valentía.

Sanmiguel aseguró que el camino hacia la adopción ha sido uno de los más significativos de su vida, dándole a su rol de legisladora una misión: facilitar el proceso para que cada niño tenga la oportunidad de formar parte de una familia amorosa.

La senadora panista resaltó que la familia es el pilar de la sociedad mexicana y, a través de su historia personal, ha demostrado que el amor materno es de entrega profunda y sincera.

“Orgullosamente, soy mamá de corazón. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida,” confesó, al tiempo que manifestó la enorme gratitud que siente al haber encontrado en Natalia una razón para ser mejor cada día. Su historia es la de una mujer que, frente a la incertidumbre, eligió la valentía de ser madre.

La espera, la llamada y el amor incondicional

Imelda Sanmiguel relató con honestidad sobre los retos de la adopción. Desde el primer momento, enfrentó pruebas que la llevaron al límite: el proceso, los estudios, las evaluaciones y, sobre todo, la espera. Cada día, su corazón latía con la esperanza de recibir esa llamada tan ansiada, una llamada que marcaría el inicio de su vida como madre.

“Esperar es un desafío constante: no sabes si va a ser niño o niña, si te aceptará como mamá. Pero en el momento en que recibí la llamada, entendí que todo el esfuerzo había valido la pena”.

Su voz se quiebra al recordar los momentos, Su fe y el amor que ya sentía por un hija que aún no conocía fueron más fuertes que cualquier miedo. Así, la llamada llegó, y junto con ella, la certeza de que había encontrado a la persona que le daría un nuevo sentido a su vida.

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Facilitar la adopción en México

Desde su escaño en el Senado, Sanmiguel ha convertido su experiencia personal en una causa pública. Inspirada por su amor hacia Natalia y con un profundo compromiso por los derechos de la niñez, trabaja para que otros niños y adolescentes en México tengan la oportunidad de integrarse a una familia.

Sanmiguel cree firmemente que todos los menores en situación de vulnerabilidad merecen una segunda oportunidad, una oportunidad de encontrar un hogar donde se les valore y cuide.
“Trabajemos juntos para agilizar los procesos de adopción. Queremos que los niños y niñas que no tienen una familia encuentren una que los ame,” enfatizó.

Mensaje de esperanza para madres solteras

Imelda Sanmiguel también envió un mensaje de aliento a las mujeres solteras que sueñan con ser madres. “Quiero decirles a todas las mujeres que el ser soltera no evita que puedas convertirte en madre de un gran niño o niña”.

“Hoy, Natalia y yo somos el mejor equipo,” concluyó la senadora, quien sigue adelante con su labor para cambiar el destino de muchos niños en México.

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Ciudad de México.— En un compromiso con la maternidad y el bienestar de las mujeres mexicanas en situación de vulnerabilidad, en la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa que da un paso hacia la inclusión de todas las futuras madres en los programas de bienestar y en la protección social.

La propuesta del Partido Acción Nacional (PAN) tiene como objetivo brindar una pensión a mujeres embarazadas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad.

Este apoyo busca asegurar el bienestar de las mujeres durante el embarazo y el posparto, con el propósito de que las futuras madres tengan acceso a los servicios de salud y a una red de protección social en un momento crucial de sus vidas.

Reforma Constitucional para un subsidio sin condiciones

La iniciativa propone reformar el artículo 4 de la Constitución mexicana para crear un subsidio económico dirigido a las mujeres embarazadas en condiciones de pobreza o sin ingresos. Este beneficio no afectará sus derechos a otros programas sociales, con el fin de garantizar una cobertura amplia y sin restricciones.

El diputado Daniel Chimal García, impulsor de la propuesta, subrayó que este apoyo debe estar libre de condicionamientos políticos y clientelismo. “Es fundamental que el Estado garantice este recurso a todas por igual, sin tintes políticos, y que se cuide a las mujeres en un momento tan delicado y significativo de su vida”, expresó Chimal.

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Transparencia

Para asegurar que este subsidio se administre de manera transparente, el PAN plantea que la Secretaría de Bienestar federal sea la encargada de supervisar la operación del programa.
Con esto, se busca evitar que el apoyo se convierta en un recurso de control electoral.

El diputado panista también manifestó su preocupación por la visión que tiene el partido Morena sobre la política pública, al considerarla un mecanismo político sin priorizar el bienestar de los ciudadanos.

En este sentido, Chimal advirtió que la propuesta del PAN será vigilada para evitar que se contamine con intereses electorales, y solicitó su inclusión en el presupuesto de 2025.

Cerrar brecha de inseguridad Social

De acuerdo con el panista, en México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece incentivos de natalidad a sus derechohabientes, sin embargo, millones de mujeres en situación vulnerable, especialmente aquellas sin seguridad social, quedan desprotegidas.

Por ello, la iniciativa busca cubrir esta brecha y brindar acceso a servicios básicos de salud y bienestar a quienes más lo necesitan.

“Es un derecho que debe plasmarse en nuestra Carta Magna”, finalizó Chimal.

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Ciudad de México.— Durante la CXVII Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano, Monseñor Ramón Castro Castro fue elegido como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para el periodo 2024-2027.

Con esta elección, el obispo de Cuernavaca y exsecretario general de la CEM sustituye a Monseñor Rogelio Cabrera, quien concluye su mandato.

El episcopado también nombró a Monseñor Jaime Calderón Calderón, arzobispo de León, como vicepresidente; al obispo auxiliar Héctor Mario Pérez Villarreal, como secretario general; y ratificó al arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe como tesorero general.
Asimismo, se eligieron los representantes de las 19 Provincias Eclesiásticas del país que integrarán el Consejo Permanente de la CEM.

Retos y prioridades de la Iglesia en México

El nuevo periodo de la CEM se enmarca en un contexto de grandes desafíos para la Iglesia en México, marcado por la continuidad del proceso sinodal y la proximidad de importantes celebraciones jubilares. En este sentido, la Iglesia ha delineado áreas clave en las que pretende centrar sus esfuerzos:

Fortalecimiento del diálogo: Uno de los objetivos centrales será consolidar un espacio de escucha activa y diálogo en todos los niveles eclesiales. La CEM busca promover la participación de los fieles en la toma de decisiones, fomentando una Iglesia más abierta y cercana a sus comunidades.

Construcción de la paz: Frente a los desafíos de la violencia y la inseguridad en México, los obispos han reafirmado su compromiso con la reconciliación y la justicia social. La Iglesia se plantea como mediadora y promotora de la paz, alentando a las comunidades a construir puentes y espacios de respeto.

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Atención a las periferias: La CEM también ha destacado la importancia de acompañar a las personas en situaciones de vulnerabilidad, tanto en las periferias existenciales como geográficas.

Apoyo pastoral a familias y comunidades: Con el propósito de brindar un acompañamiento más cercano, la Iglesia enfocará sus esfuerzos en atender las necesidades y desafíos de las familias, reforzando su estructura y vida espiritual en un contexto social de creciente individualismo.

Formación de agentes pastorales: La CEM ha enfatizado la necesidad de una formación integral para los agentes de pastoral. Esto con el fin de responder adecuadamente a las necesidades de la comunidad, promoviendo una preparación constante en aspectos tanto doctrinales como sociales.

Cultura de encuentro y solidaridad: La promoción de una cultura de encuentro es otra de las metas para el próximo trienio. En un mundo cada vez más polarizado, la CEM busca fomentar la unidad y el trabajo conjunto en el seno de la Iglesia y en la sociedad en general.

Trayectoria de Monseñor Ramón Castro

Nacido en Teocuitatlán de Corona, Jalisco, Monseñor Ramón Castro Castro ha desempeñado una destacada labor pastoral y diplomática dentro de la Iglesia Católica. Fue ordenado sacerdote en 1982 en Tijuana y comenzó su labor pastoral en Ensenada. Desde 1989, su servicio se extendió al ámbito diplomático de la Santa Sede, donde trabajó en las Nunciaturas Apostólicas de varios países.

Con una sólida formación en Filosofía, Teología Espiritual y Derecho Canónico, Castro ha ocupado distintos cargos episcopales y pastorales en México. Nombrado obispo auxiliar de Mérida en 2004, posteriormente lideró las diócesis de Campeche y Cuernavaca, donde ha sido conocido por su cercanía con la comunidad y su compromiso con temas de justicia y paz.

En la CEM, Monseñor Castro ha tenido a su cargo la dimensión de “Justicia, Paz y Reconciliación” dentro de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y recientemente concluyó su periodo como secretario general de la CEM.

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