Laboratorio de Ideas
¿Quién se queda con los hijos?
Aunque la práctica de que los hijos se queden con la madre es muy común en todo el mundo, en Latinoamérica lo es mucho más que en otros países y eso se originó porque antes era mucho más habitual que las mujeres se dedicaran al hogar y los hombres a generar el ingreso para la familia. Por supuesto que habrá excepciones, pero hasta hace unos 40 años esto era el común denominador.
Las relaciones madre-hijo(a) eran más cercanas que las padre-hijo(a), por lo tanto, resultaba natural el hecho de que los hijos se quedarán con sus madres y vieran ocasionalmente a sus padres.
Sin embargo, en la actualidad, lo común es que ambos padres trabajen pero incluso en situaciones cuando la madre no trabaja, la relación padre-hijo(a) también es cercana y los padres, aún con sus compromisos laborales, se dan la oportunidad de convivir con sus hijos y seguirlos en las actividades escolares.
Por esta razón, después de una separación, podemos observar a muchos padres deprimidos por estar segregados de las vidas de sus hijos. Algunas veces por sentimiento de culpa, otras por no pelear más, pero siempre, sacrificando su tiempo de convivencia con los hijos a lo que la madre acceda.
Y esto conlleva otro problema, la madre, por tener que ser la responsable de sus hijos, tiene que limitar el tiempo para “rehacer su vida” a lo que las actividades de los hijos le permita.
Resumiendo, ni el padre ni la madre ni los hijos, son felices por estos “acuerdos” de tiempo con los hijos, entonces me pregunto: ¿por qué son tan comunes?
La única respuesta que se me ocurre es por esa misma razón, acordamos lo que es más común, sin estar convencidos que sea lo mejor para todos.
Yo les quiero contar mi experiencia personal. Cuando nos separamos, tuvimos una plática entre la que era mi esposa en ese momento y yo y acordamos que los hijos se quedarían conmigo (padre) y que ella los vería cuando quisiera, no solo un fin de semana cada dos semanas. Acordamos también que ella comía con ellos los sábados y yo los domingos y que entre semana, mientras ella podía visitarlos en la casa o llevarlos a donde quisiera, solamente con avisarme.
Tengo que aclarar que nosotros nos separamos de común acuerdo, algo que no es muy común, pero que ambos teníamos motivos para querer separarnos y logramos poner, los intereses de nuestros hijos por encima de nuestros propios intereses, por eso el acuerdo fue tan amigable. Pero como dije, ambos teníamos motivos para separarnos, así que seguramente ambos nos sentíamos dolidos y aun así, logramos un gran acuerdo.
Sin embargo, al no ser esta la situación “normal”, si tuvimos todos (Padre, madre, hijos) que contestar a la pregunta de familiares y amigos cercanos del ¿Por qué habíamos decidido eso? Y la respuesta que, sin ensayar, todos dimos, porque creímos que era la mejor opción.
Hoy después de 10 años de separación y que mis hijos (La mayor mujer y el menor hombre) ya son los dos adultos, mirando en retrospectiva, vemos que, el salirse del molde, no necesariamente es malo, alguna veces, incluso, es mejor.
Mis dos hijos tienen una excelente relación conmigo y con su madre, desde su punto de vista y desde el nuestro. Hoy entienden claramente el papel que jugamos sus padres en su educación y en su formación y lo que cada uno de nosotros aportó a su crecimiento.
Estoy seguro que la madre recibió más presión que yo al tomar esta decisión, pero también estoy convencido que no solo no le afectó, si no que le ayudo a crecer como persona y tanto ella como yo, estamos muy orgullosos de nuestros hijos.
En conclusión, ¿Con quién se deben de quedar con hijos? Con el padre que tenga un vínculo cercano con ellos y que sea capaz de no interferir el vínculo del otro. Puede ser el padre o la madre, pero lo importante sería que ambos construyeran un vínculo individual con los hijos, adicional al vínculo familiar para que posterior a la separación, mantengan esos vínculos individuales, aun cuando ya no exista el vínculo familiar.
Como habrán notado en los escritos, el tema central son los Padres (Hombres) y la mayor parte del contenido estará dirigido a ellos, pero estoy abierto a todas las aportaciones tanto de padres como de hijos(s), esposas, parejas, exparejas, exesposas, que serán de mucha utilidad para desarrollar los temas y entendernos todos mejor, pero sobre todo, lograr juntos el poder llegar a ser un PADRE DE VERDAD! Si tienen comentarios o sugerencias, no duden en hacérmelos llegar.
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