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Dormir temprano: El escudo invisible contra el alcohol y las drogas en la adolescencia
El sueño, más allá de ser una necesidad física, es un proceso fundamental para el desarrollo del cerebro y la regulación emocional.
Ciudad de México.- Cada noche, cuando acuestas a tu hijo, no solo aseguras su descanso, sino que también estás trazando una línea invisible que podría protegerlo de peligros futuros.
Dormir temprano en la infancia no es solo una cuestión de rutina; es un pilar clave para el desarrollo físico, mental y emocional de los niños.
Mismo que puede tener un impacto significativo en su vida adolescente.
Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania ha revelado un vínculo importante entre los hábitos de sueño en la infancia y la probabilidad de que los adolescentes consuman alcohol o drogas.
Según este estudio, los niños que duermen temprano tienen menos probabilidades de caer en conductas de riesgo como el consumo de sustancias a los 15 años, una etapa crítica en la vida de cualquier joven.
Estudio aquí: https://www.sciencedaily.com/releases/2024/08/240813164547.htm
Resultados del estudio: El sueño como protector.
Dirigido por la Dra. Anne-Marie Chang, el equipo de investigación analizó los patrones de sueño de más de 1.500 niños de diferentes ciudades de Estados Unidos.
A lo largo de los años, los investigadores recopilaron datos sobre la hora de dormir a los 3, 5 y 9 años, y observaron cómo estos hábitos afectaban el comportamiento de los niños cuando alcanzaban los 15 años.
Los hallazgos fueron reveladores: los niños que se acostaban más tarde a los 9 años tenían un 45% más de probabilidades de consumir alcohol en la adolescencia.
Del mismo modo, aquellos que dormían menos horas o se acostaban tarde a los 5 años mostraron un incremento del 26% en el riesgo de consumir marihuana a los 15 años. Además, cada hora de sueño perdida a los 9 años estaba asociada con un 19% más de probabilidades de que los adolescentes experimentaran con sustancias.
Acostarse tarde a los 9 años aumenta el riesgo de consumo de alcohol en un 45% .
Dormir menos horas o acostarse tarde a los 5 años incrementa el riesgo de consumo de marihuana en un 26%.
Cada hora de sueño perdida a los 9 años está asociada con un 19% más de probabilidades de experimentar con sustancias.
El poder de una buena noche de sueño.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Annals of Epidemiology, refuerzan el impacto positivo de dormir temprano en la infancia.
Los niños que mantienen una rutina de sueño constante y adecuada están mejor preparados para tomar decisiones más conscientes y seguras en su adolescencia, disminuyendo las probabilidades de involucrarse en conductas peligrosas.
El sueño, más allá de ser una necesidad física, es un proceso fundamental para el desarrollo del cerebro y la regulación emocional.
A través de un descanso adecuado, los niños fortalecen sus habilidades cognitivas, mejoran su capacidad para manejar el estrés y desarrollan un mayor autocontrol.
Gracias a ello, factores que son cruciales para resistir la presión social y evitar el consumo de sustancias.
Consejos para fomentar buenos hábitos de sueño en los niños.
Implementar hábitos de sueño saludables desde una edad temprana es clave para asegurar el bienestar de los niños. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos:
Establece una rutina constante: Asegúrate de que tu hijo se acueste y se despierte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. La consistencia ayuda a regular su reloj biológico.
Crea un ambiente tranquilo: Un cuarto oscuro, fresco y sin distracciones es ideal para promover un sueño reparador. Evite ruidos fuertes y minimice el uso de pantallas antes de dormir.
Controla la ingesta de cafeína y azúcares: Limita el consumo de alimentos o bebidas que puedan interferir con el sueño, especialmente en las horas cercanas a la hora de acostarse.
Incorpora actividades relajantes: Leer un libro juntos o disfrutar de un baño caliente antes de dormir puede ayudar a tu hijo a relajarse y prepararse para una noche de sueño profundo.
ARH