

Opinión
La polarización del país en ascenso
Ya llegamos al primer mes del gobierno de la Cuarta Transformación, y hay que reconocer que si ha transformado al país, lo ha transformado en 2 bandos y los ha puesto en contra: los Fifís vs los Chairos.
En este nuevo México transformado no cabe de otra o eres un fifí al servicio de la Mafia del poder, miembro del PRIAN, enemigo de tu patria, cubre corruptos y demás fifiadas o eres un chairo, pejezombie que no piensa e idolatra a AMLO.
Para los chairos, cualquier persona que no cree ciegamente en Andrés Manuel es un fifí, lo cual hace muy difícil poder agruparlos, ya que dentro de los que no creen ciegamente en él, hay de muy diversas opiniones, los que lo critican por incongruente, los que creen que esta haciendo mal las cosas, los que por no creer en él y están atentos y vigilando todo lo que hace hasta aquel que no cree en la política, sea cual sea su denominación. Como verán hay una gran diferencia entre los fifis.
Parece ser que a los seguidores de Andrés Manuel no les gusta nada que ponga en duda la capacidad, transparencia, honestidad, buen juicio y un sinnúmero de superpoderes que tiene su amado AMLO. Ante cualquier falla de su viejito amado les responden a los fifís porque no se lo hacían a los del PRIAN, como si estos fuera miembros activos de estos partidos.
Simplemente si alguien dice que Andrés no ha cumplido con bajar la gasolina, automáticamente para los chairos tu eres un fifí de los partidos que la subieron de precio y ahora exigen bajarlo, para ellos no existe el ciudadano que se molestó porque estos primeros la subieron y ahora están molestos porque MORENA no la baja de precio y no pertenecen a ninguno de los 2 bandos.
Ante una noticia falsa de una casa de varios millones de dólares que se decía ser propiedad de AMLO posteaban con gran alegría, no es de él, pero si fuera se la merece, que bueno este hombre honesto lo merece, si tuviera el dinero yo se la regalaría, es inconcebible esta ceguera, justificándole todo, ya los quisiera ver si saliera por ahí una casa de verdad y cuentas de cheques y demás tropelías comunes a los políticos.
A los chairos les molesta que acudan a casa de su amado presidente a protestar y no recuerdan cuantas veces el señor bloqueo calles, acudió a residencias y oficinas y causó caos vial en la CDMX y pretenden exigir que no se le moleste en su casa.
Para ellos cualquier periodista que critique a AMLO es un chayotero vendido, hasta encuestas hay ya de a quien quieren que desaparezcan primero, siendo los mas votados Loret, López Dóriga y Ciro Gómez Leyva.
Los invito a que entren en Facebook a la página “Seguidores de AMLO y MORENA” y ahí podrán darse cuenta fácilmente de lo que es la intolerancia, rencor y odio, no aceptan la menor critica a su super líder, su cabecita blanca y de algodón, el mejor presidente de México, a la menor provocación mandan despertar al “tigre” para según ellos solucionar los problemas.
Lo bueno es que el “tigre” no les hace mucho caso sino ya habrían matado a varios incluidas sus familias y sobre todo sus señoras madres, ya que parece ser que las mamas son las culpables de que sus hijos no quieran al señor López.
Mientras tanto los fifís se conforman con burlarse de don Andrés y hacer mofa de todo y hasta le inventan una que otra mentira, parece ser que a ellos con jugar con el ganso satisface sus necesidades, no quieren matar a nadie solamente quieren que los chairos se arrepientan de votar por Andrés.
No pretendo defender a ninguno de los bandos ya que todo mundo es valioso, pero lo que si es muy preocupante es el gran odio del sector chairo, que ya han llegado a golpear y maltratar el vehículo de un simple trabajador de la corte al confundirlo con un magistrado, es imperdonable esta actitud ante la cual la policía de la CDMX no hizo nada.
Le pido al chairo que haga caso de su líder y habiten una República amorosa y aprendan a vivir en una diversidad política y dejen la violencia de lado, el insultar a todo aquel que no piensa como ustedes no lo va ha hacer cambiar de opinión, para eso son necesarios argumentos sólidos y contundentes.
No todos los que no piensan como ustedes son fifís, hay muchísima gente dolida con el sistema y los políticos y que no creen en Andrés Manuel, ellos no son del PRIAN ni de la Mafia del Poder, son mexicanos que quieren a su país al igual que ustedes.
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Y por cierto don Andrés si no ayuda no estorbe, donde esta su República amorosa llamando ahora a los fifís: neofascistas, ya ni la amuela, mejor dedíquese a atender el caso que le ocupa del helicopterazo y deje la cosas claras, cosa que veo difícil por errores ya incorregibles, tan difícil es leer el manifiesto de vuelo y dar a conocer en menos de 10 minutos quienes eran los ocupantes de la aeronave, se permitió cremar a los cuerpos sin realizar, o al menos no han dicho si se realizaron o no, pruebas de ADN de los cadáveres, alimentando con esto la hipótesis de que los Moreno Valle estarán por ahí junto a Elvis Presley, Pedro Infante y Juan Gabriel disfrutando la fortuna que dicen se llevaron.
Mientras sigamos haciendo las investigaciones con esta gran falta de profesionalismo dudo que alguien les llegue a creer algo.
Esperemos el 2019 nos depare un mejor futuro, donde los mexicanos sin importar ideología podamos discutir nuestras diferencias sin insultarnos y convivir con armonía a pesar de nuestras diferencias políticas.
Domingo Días
@domingodias7
Felipe Monroy
Otra vez, elecciones
Inclinados sobre los abismos de consternación que nos causan las fosas clandestinas, las masacres y la vulnerabilidad de la paz en el país, y ateridos de zozobra ante los escenarios económicos globales; el trascendente proceso electoral extraordinario para la elección de diversos cargos del Poder Judicial de la Federación ha pasado a un rincón casi olvidado de interés nacional y social. Pero no para todos, especialmente para los más interesados.
El próximo primero de junio, la ciudadanía tendrá que elegir por medio del voto popular, universal y directo a los responsables de diversos cargos del poder judicial. Se trata de una pléyade de candidatos a insertarse en una inmensa estructura y red de servicio idealmente orientado a la justicia y a la preservación del orden jurídico. Se elegirán ministros para la Suprema Corte de Justicia de la Nación; diversos magistrados para tribunales, salas regionales, tribunales de disciplina y tribunales colegiados de circuito; así como titulares de juzgados de distrito.
Desde el origen de la propuesta para que –al igual que el poder ejecutivo y el poder legislativo–, la ciudadanía participara directamente en la elección del poder judicial; las críticas al procedimiento han sido mayúsculas.
Destaca principalmente la preocupación de que, tanto candidatos como grupos de interés y ciudadanos entren en un juego de marketing electoral para promover “personajes” y “eslóganes” para granjearse el voto popular, en lugar de procurar los mínimos de evaluación de cualidades técnico-jurídicas y de experiencia judicial para que ese servicio público se realice por las personas más calificadas.
Frente a esa preocupación, algunos mecanismos han sido improvisados e implementados para moderadamente garantizar que los perfiles de candidatos por lo menos cumplan los mínimos de conocimiento y experiencia. Sin embargo, entre el azar y la opacidad de algunos de estos procesos, la elección del Poder Judicial se constituirá más en un acto de fe que en una responsabilidad bien informada.
A favor del proceso, se ha argumentado que la participación ciudadana en la elección del Poder Judicial va a evitar que los grupos de poder e interés –anquilosados entre las estructuras del gobiernos y la propia burbuja nepótica de las élites judiciales de México– conserven bajo su control los mecanismos de lucro y autopreservación de privilegios.
Por desgracia, a pesar de los ingenuos e ideologizantes comerciales que exaltan los dones y bienes de la supuesta ‘independencia’ del poder judicial, es evidente que, en su gran mayoría, el proceso de búsqueda de justicia en el país va de la mano del involucramiento de influencias, intereses, grupos de poder y agendas muchas veces inconfesables.
En todo caso y a pesar del cambio radical del mecanismo de selección de estos funcionarios (ya que en el pasado también había procesos electivos umbríos pero limitados a otras élites) se mantiene el problema de la influencia que los grupos de interés que apoyarán por los recursos mercadológico-electoral a las personas de su predilección a los puestos de sus necesidades.
Toda candidatura requiere un equipo especializado en promoción de imagen, construcción de discurso y gestión mediática; y el próximo proceso electoral del Poder Judicial tendrá su buena dosis de marketing y campaña electoral. Toda estrategia que no esté prohibida por la ley será útil para los intereses de los que aspiran a ser juzgadores y juzgadoras de las instancias públicas de la nación; pero también útil para los sectores y grupos políticos que quieran insertarse en los márgenes de influencia del nuevo poder electo.
Es cierto que por una parte estará la información oficial de las candidaturas a elegir en el proceso electoral a través de la plataforma “Conóceles” [sic] del Instituto Nacional Electoral a través de la cual se espera que la ciudadanía se informe de los mínimos y básicos de las y los candidatos a puestos de elección del Poder Judicial.
Pero, las campañas tienen su propio ámbito de infoentretenimiento: estrategias de persuasión, justificación y propaganda que construyen imagen pública, limpian historiales y maquillan personalidades.
Las campañas electorales son esencialmente una guerra simbólica en pos de territorialidades y poder político, a través de retóricas propagandísticas y negociaciones gremiales; por eso llama profundamente la atención de que en este proceso, el primero por su naturaleza que se lleva a cabo en México, la Iglesia católica busque un sitio de participación y referencia con la propuesta publicada en el órgano informativo de la Arquidiócesis de México.
Así lo anunciaron: “Con la finalidad de aportar nuestra parte como ciudadanos mexicanos, convocamos a los Candidatos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mujeres y hombres, a que envíen entre este 23 de marzo y hasta el 1 de abril, un video de 1 minuto y medio, en el que hablen a los ciudadanos sobre su trayectoria, propuesta o visión de la justicia y de los derechos humanos, comenzando por el elemental derecho de la Vida. Todos los videos que nos lleguen los publicaremos en los distintos canales de nuestra publicación”.
Llama la atención que la Iglesia busque involucrarse como una instancia de referencia en el proceso electoral (aunque no para todos los cargos de funcionarios, sólo para los ministros de la Corte). De este modo, la Iglesia pretende erigirse como una instancia de difusión –y quizá hasta de validación– de los discursos propagandísticos y campañas de aquellos candidatos a ministros que, evidentemente, querrán hacer estrategia política a través de las instancias eclesiásticas.
Estamos en territorio aparentemente desconocido por ser la primera vez de este proceso democrático para el Poder Judicial; sin embargo, todas las campañas electorales conservan su esencia de agrupar y negociar intereses mientras se lucha por la colocación de los símbolos propagandísticos en el espacio público y la conversación social. Todo espacio que acerque a audiencias y votantes refleja un interés; habrá que vigilarlos para intentar comprender sus intereses evidentes y también los que se pretendan ocultar.
*Director VCNoticias.com @monroyfelipe
Columna Invitada
CIFAM Mérida 2025: Familias en armonía, clave para el desarrollo y la paz
El Congreso Internacional de las Familias (CIFAM) Mérida 2025 es un evento celebrado del 14 al 16 de marzo de 2025 en el Centro de Convenciones y Exposiciones Yucatán Siglo XXI, en Mérida, Yucatán. Bajo el lema “Familias en armonía: clave para el desarrollo y la paz”, el congreso reunió a más de 500 familias y cerca de 6,000 asistentes, incluyendo a 103 oradores y talleristas nacionales e internacionales.
Fue un espacio dedicado a resaltar la importancia de la familia en la construcción de sociedades más pacíficas y prósperas, proporcionando herramientas y estrategias para fortalecer el núcleo familiar en un entorno desafiante.
Es la tercera vez que tengo la oportunidad de asistir al Congreso Mundial de las Familias: primero en la Ciudad de México en 2022, luego en Guadalajara en 2024 y ahora en Mérida en 2025.
Al escuchar la participación del gobernador de Yucatán, Joaquín ‘Huacho’ Díaz Mena, me quedé con una muy buena impresión. Un hombre amable a quien tuve la oportunidad de conocer, saludar e intercambiar impresiones en torno a la familia como la principal capacidad preventiva para disminuir el riesgo de materializar la inseguridad y por ello destaco algunos puntos de su intervención durante la inauguración:
- “Este evento nos convoca desde distintos rincones con un propósito común: fortalecer a la familia como base de la sociedad”
- La familia es el núcleo donde aprendemos valores esenciales como el respeto, la responsabilidad, la solidaridad y el amor.
- Es el principal espacio de apoyo y motivación, brindando seguridad en momentos difíciles y alegría en los logros compartidos.
- La globalización, los cambios culturales y la tecnología han generado retos que desafían la estabilidad familiar.
- Problemas como la desintegración social, la violencia intrafamiliar y las dificultades económicas impactan directamente a las familias.
- Es urgente promover estrategias de atención psicológica y acompañamiento desde la infancia hasta la juventud.
- Los padres tienen un papel insustituible en la formación de sus hijos, transmitiendo valores y principios para la vida.
- “La familia no es una estructura obsoleta o prescindible, sino el núcleo donde se forman ciudadanos con sentido de comunidad”
- La falta de atención a los problemas emocionales de los jóvenes puede derivar en adicciones, depresión o desesperanza.
- La sociedad entera tiene la responsabilidad de detectar y atender a tiempo las necesidades de sus integrantes.
- El fortalecimiento familiar contribuye a la construcción de comunidades más justas, solidarias y resilientes.
- Este Congreso es un espacio para el diálogo y la construcción de soluciones que respondan a los desafíos actuales.
- Expresar el amor y los sentimientos a nuestros seres queridos es fundamental para fortalecer los lazos familiares.
- “Nunca ahorremos un ‘te amo’ a nuestros hijos. No basta con pensarlo, es necesario expresarlo con sinceridad”.
- Yucatán ha implementado la “Ley para la Protección de la Familia del Estado de Yucatán” como un compromiso concreto para garantizar el desarrollo y bienestar de las familias.
- Aquí es importante destacar que el gobernador habla con la voz completa al defender la familia y los valores como una principal herramienta para combatir la inseguridad. Lo anterior y acorde a lo que mencionó la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 9 de marzo, es decir, va más allá del discurso, ya que Yucatán tiene tiempo haciendo lo correcto. Desde 2011 es reconocido como uno de los estados más seguros de México gracias a su baja tasa de homicidios dolosos, con 0.90 casos por cada 100,000 habitantes en 2024, muy por debajo de la media nacional de 11.33. Además, según el INEGI, mantiene una de las menores percepciones de inseguridad del país. Su estabilidad institucional, estar fuera de las principales rutas del narcotráfico y una cultura que fomenta la vigilancia comunitaria y la cohesión social son factores clave que fortalecen su seguridad y sobre todo, resaltar que la política de familia y seguridad ha traspasado administraciones y colores partidistas. ¡Bien por los yucatecos!
Debemos copiar lo bueno de lo que se hace en otros estados.
Felicito también desde esta trinchera, a todos los organizadores de este magno evento, que esperemos pronto poder traernos a Sonora, pero no será el 2026, ese ya nos lo ganó el estado de Nuevo León.
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Columna Invitada
El reto es participar en las elecciones
El 1 de junio se llevarán a cabo elecciones para elegir por primera vez ministros, magistrados y jueces. No quiero hablar de la reforma judicial, si es correcta o no. Muchos sabemos la respuesta. Lo Importante es enfocarnos en lo que debemos hacer los ciudadanos para aportar. Debemos incidir en la política, nos hacen falta representantes reales que promuevan leyes justas. Nos hace falta ser escuchados y ser servidos. No es posible, que, en un país con casi 90 millones de creyentes en Cristo, no somos escuchados y no somos servidos con políticas públicas afines a nuestros valores. La razón de esta desgracia es que dejamos de participar y hemos dado cheques en blanco a los políticos. Esto tiene que cambiar.
He escuchado a algunas personas decir que no van a votar porque no quieren convalidar el fraude. Esta declaración es un grave desacierto. No es un fraude, es una ley vigente, que fue aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación. Si no participamos en la elección, alguien más elegirá a las personas juzgadoras por nosotros. No podemos decir que queremos apoyar la democracia o que somos partidarios de ésta si no nos involucramos, no aportamos y no votamos. No hacer nada equivale a convalidar las decisiones de quienes hoy ocupan el poder.
En estas elecciones, los expertos prevén una participación muy baja de la población con credencial de elector. Es decir, se dice que el gobierno está apostando a que con los votos “fijos” de sus clientes electorales le basta para colocar nueve perfiles afines en la Suprema Corte de Justicia. Esto debería motivarnos a participar. Si todos los creyentes participamos, claro que podemos colocar un buen perfil en la Corte. También en los juzgados y tribunales. Si participamos, podemos INCIDIR POSITIVAMENTE.
Pensemos en los futuros ministros a la Suprema Corte. De una boleta con 64 nombres y sus respectivos números, los ciudadanos tendremos que escribir únicamente los números de 5 candidatas y 4 candidatos. Estos ministros durarán 12 años en el cargo, es decir el doble de tiempo que un gobernador. Además, estos ministros serán mucho más poderosos que los ministros actuales, ya que además de que son menos, conocerán de todos los asuntos. Es decir, un ministro conocerá de civil, penal, administrativo y laboral. De todos los asuntos, por 12 años. Más poder en menos personas. ¿De verdad es prudente no incidir?
Hay buenos candidatos, muy pocos, pero los hay. Si queremos promover la democracia, involucrémonos, participemos y votemos. Yo si creo que podemos tener ministros creyentes, partidarios de la vida, la familia y las libertades individuales. Y sobre todo, creo que podemos ganarle a quienes apuestan que nos quedaremos con los brazos cruzados. Porque estamos llamados a combatir el mal del mundo con acciones de bien. Estamos llamados a la CARIDAD, y ésta también involucra salir de nuestra flojera y apatía para buscar el bien en todos los aspectos de nuestra vida.
No votar es promover el mal. Votar por las mejores opciones es promover el bien. No importa lo que digan, nademos contracorriente. ¡Si somos muchos, les daremos el susto de su vida!
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Columna Invitada
Prioridad de la imagen
En el ámbito de los políticos y de lo político, una de las grandes prioridades en este momento es la imagen. Construirla, desarrollarla, proteger la que se tiene, son las prioridades más allá del buen resultado de su desempeño y, a veces, más allá del cumplimiento de las obligaciones a las que se han comprometido por el bien del país.
Y esto lo encontramos de muchas maneras. El gran propósito de la imagen es verse bien ante el público, ante los medios, ante la opinocracia. Se busca la buena imagen como la prioridad número uno. Esto viene, por supuesto, del concepto que, en mi opinión, ha sido bastante pernicioso: el marketing político, dedicado sobre todo a construir una imagen pública.
Es interesante como se le dio más importancia hace unos días al famoso desaire, cuando estando la señora presidenta entrando al zócalo de la Ciudad de México, un grupo de los principales funcionarios y miembros de su partido, aparentemente sin intención, le dieron la espalda y no se dieron cuenta de que estaba entrando a la plaza. Hasta que ella misma, tocó al último, quien estaba en la cola de los que volteaban en otra dirección. Y ese hecho, el famoso desaire, se comentó, se discutió, se examinó de una manera exhaustiva. Quitándole importancia al Día Internacional de la Mujer, que objetivamente es más relevante y que pasó a un segundo lugar, porque no tenía que ver con la imagen de la presidenta.
Vemos el caso, tristísimo, de la semana pasada, del descubrimiento de los así llamados campos de exterminio. En este caso, la Comisión de Derechos Humanos del Pueblo, negó el hecho de que pudieran considerarse campos de exterminio, diciendo que un verdadero campo de exterminio serían los casos como el de los nazis. Sin mencionar, por supuesto, a los campos de exterminio de los grupos de izquierda como los que ocurrieron en los tiempos de Stalin, los de Mao-Tse-Tung o, más recientemente, en Camboya con Pot-Pot, que tuvo una cantidad importante de millones de muertos.
Lo fundamental era negar que efectivamente se pudieran clasificar los hechos de esa manera. No les preocupó mayormente si eran muchos o pocos los muertos, si hubo o no omisión de las autoridades encargadas de la seguridad pública, porque lo relevante era negar una manera de presentar lo que le restaba imagen a este gobierno.
Es interesante cómo se da el manejo de las prioridades. Algunos ejemplos: manejar como algo muy importante (que, por cierto, sí lo es), el apoyo a los ancianos, para ponerlo por encima en prioridad frente al tema de la violencia que abarca el país, que nos ataca a todos. Otros casos: el realce y la importancia que se le ha dado al aumento de los salarios mínimos, (también muy importante), considerándolo como una prioridad por encima del crecimiento de la economía del país. Pero finalmente, la mejora en los salarios mínimos es un tema de imagen mucho más fácil de vender a la clientela normal de Morena, mientras que el crecimiento de la economía del país, aunque a todos nos afecta, pobres y ricos, es algo más difícil de medir, más difícil de entender, y siempre estará sujeto a opiniones.
Vale la pena profundizar un poco en el tema de las madres buscadoras, y en el caso muy concreto, el asunto del rancho en Teuchitlán, Jalisco, donde aparecieron, al parecer, al menos 200 fallecidos e incinerados. Nos encontramos con gran cantidad de reacciones, comenzando por la señora presidenta, que quiso defender el gobierno de su antecesor, diciendo que ya basta de criticarlo. No se comentó el hecho de que la Guardia Nacional, que investigó ese rancho a finales del año pasado, no reportó nada de lo que estaba ocurriendo ahí. No encontró lo que encontraron civiles sin entrenamiento para la búsqueda de este tipo de situaciones. Tampoco se habló de la posibilidad de cuestionar al gobierno de Jalisco, cuando estos hechos ocurrieron durante el gobierno del Movimiento Ciudadano.
Por el contrario, ven a las madres buscadoras como una especie de apéndice de la oposición. Ellas se quejan de no ser atendidas y de que no reciben ni garantías ni apoyo para sus búsquedas. Tan es así, que existen asesinatos de las madres buscadoras. Hay reacciones que llegan a lo ridículo. El actual presidente del Senado, (quien ya anunció que quiere ser presidente del país), pone en duda si efectivamente hubo muertes. “Son zapatos los que se encontró”, dice el señor. “Pero eso no quiere decir que hayan sido desaparecidos”, agrega. Aparentemente, como decía algún comentarista político, este buen señor piensa que esos zapatos eran de los niños que se portaron mal y que los santos reyes se los quitaron para no entregarles sus regalitos.
Verdaderamente, es increíble que haya políticos del más alto nivel que quieran negar lo evidente. El famoso concepto de “abrazos y no balazos”, apenas está empezando a mostrar los resultados perniciosos que ha tenido para nuestro país.
Pero el fondo es mucho mayor. El gran problema de que en nuestra clase política se le da tanta importancia a la imagen. Ese es un asunto fundamental. Y mientras no tengamos eso resuelto, las prioridades no serán las que deberían de ser. Mientras consideremos que lo prioritario es la buena imagen, son los votos, es poder seguir en el gobierno, las soluciones que necesita este país no nos llegarán.
Una marca de un gran estadista es que no se guía por su imagen: se guía por las necesidades reales de su país, por un conocimiento y un deseo de decir la verdad. Un buen ejemplo de ello es Winston Churchill, que al inicio de la Segunda Guerra Mundial tuvo que enfrentarse a la situación de dirigir a un país con miedo, con grandes divisiones, y que se encontraba ante una guerra que aparentemente no tenía solución. Y en lugar de buscar tener la imagen y popularidad, hubo aquel famoso discurso donde dijo que solo podía “prometer sangre, sudor y lágrimas”. Nada menos mercadológico, nada peor para ganar popularidad. Aparentemente, estaba comunicando de una manera contraproducente. Sin embargo, ese estadista se dio cuenta de que lo importante era decirle la verdad a su pueblo, porque de ahí era donde iba a obtener el apoyo necesario.
Eso es exactamente lo que nos está haciendo falta en nuestro país. Que nuestros dirigentes, a todos los niveles y sus opositores, se rijan por la verdad y no por la imagen. Para muchos, la imagen reina en nuestra clase política. Hay que desterrar ese reinado.
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx