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México

Van 5 mil 651 réplicas de sismos

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México.— El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que se han contabilizado 39 réplicas del movimiento telúrico del pasado 19 de septiembre y cinco mil 612 del ocurrido el 7 de septiembre.

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“Réplicas hasta las 7 am del 29/09/2017: 0039 Réplicas del Sismo M 7.1 Puebla-Morelos; 5612 Réplicas del Sismo M 8.2 golfo de Tehuantepec”, precisó el organismo dependiente del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de Méxicio (UNAM) en su cuenta @SismologicoMX de Twitter.

Refirió que es común que ocurran sismos en los estados de Puebla y Morelos, pues se tiene un registro de fenómenos de este tipo desde 1900 a la fecha.

Destacó que Chiapas y Oaxaca son de los estados con mayor sismicidad en el país, cuyo origen se debe al contacto convergente entre la Placa de Cocos y la Placa de Norteamérica.

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El Servicio Sismológico Nacional puntualizó que hasta la fecha no se cuenta con técnicas científicas en ninguna parte del mundo que prevengan cuándo ocurrirá un sismo ni su magnitud ni los efectos en la población.

agch

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La Virgen embarazada de Santa Prisca: una joya de fe en Taxco

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Ciudad de México.- En el corazón de Taxco de Alarcón, Guerrero, dentro de la iglesia de Santa Prisca y San Sebastián, se resguarda una de las imágenes marianas más singulares del arte novohispano.

Una pintura de la Virgen María en estado de embarazo, atribuida a Miguel Cabrera, uno de los pintores más importantes del siglo XVIII en la Nueva España.

La obra representa a María en la espera del nacimiento de Cristo, una iconografía poco frecuente en el arte sacro, pero profundamente significativa desde el punto de vista teológico.

Se trata de una advocación vinculada a la Virgen de la Expectación o Virgen de la Esperanza, que subraya el misterio de la Encarnación y la maternidad real de María.

La Virgen de la Expectación: una devoción antigua

La iconografía de la Virgen de la Expectación —también conocida como Virgen de la O— tiene su origen en la Iglesia antigua y se consolidó en España durante la Edad Media.

Su celebración litúrgica se fijó el 18 de diciembre, como preparación inmediata para la Navidad, destacando el tiempo de espera del nacimiento de Cristo.

Esta advocación pone el acento no sólo en el embarazo de María, sino en su actitud interior: fe, confianza y esperanza ante el cumplimiento de la promesa divina.

En el arte, la Virgen de la Expectación suele representarse de pie, con el vientre visiblemente abultado, las manos juntas o apoyadas sobre el abdomen y una expresión serena.

Los colores de sus vestiduras —azules, blancos y rojos— refuerzan simbólicamente su pureza, su maternidad y su amor. A diferencia de otras imágenes marianas, esta iconografía es silenciosa y contemplativa, pensada para invitar a la oración y a la reflexión profunda sobre el misterio de la Encarnación.

Durante el periodo novohispano, esta devoción fue retomada por órdenes religiosas y artistas del barroco como un recurso catequético eficaz.

Al mostrar a María verdaderamente embarazada, el arte colonial reafirmó una verdad central de la fe cristiana: que Dios asumió plenamente la condición humana desde el seno materno.

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Por ello, estas imágenes no sólo son patrimonio artístico, sino también un testimonio claro de una visión cristiana de la vida y de la dignidad de la maternidad.

Una iconografía excepcional, pero no aislada

Aunque poco común, la representación de la Virgen embarazada no es única en México. Existen otras pinturas novohispanas del siglo XVII y XVIII que confirman que esta devoción tuvo presencia —aunque discreta— en templos coloniales.

Uno de los ejemplos más conocidos se conserva en la iglesia de la Santa Veracruz, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde se venera una imagen de la Virgen de la Expectación asociada a la preparación espiritual para la Navidad.

También se han documentado obras similares en Puebla y Oaxaca, particularmente en templos de origen dominico, donde el arte mariano tuvo un desarrollo notable durante el barroco.

Estas representaciones comparten un mismo propósito pastoral: acercar al pueblo el misterio de la Encarnación mediante una imagen comprensible, humana y profundamente simbólica.

Miguel Cabrera y su visión de la fe

Miguel Cabrera (1695–1768) fue uno de los grandes exponentes de este lenguaje visual. Su obra se caracterizó por unir calidad artística, claridad doctrinal y una profunda devoción mariana.

En Santa Prisca, varias pinturas atribuidas a él refuerzan esa intención catequética propia del siglo XVIII.

La Virgen embarazada atribuida a Cabrera destaca por la serenidad del rostro de María, el cuidado en los pliegues de los textiles y el equilibrio compositivo.

No se trata de una imagen provocadora, sino contemplativa: María espera, confía y guarda silencio.

Santa Prisca: un mensaje vigente

Además, la iglesia de Santa Prisca, edificada entre 1751 y 1758 por encargo de José de la Borda, es uno de los mayores tesoros del barroco mexicano.

Además, en su interior, esta pintura discreta dialoga con retablos dorados y esculturas monumentales, recordando que la fe también se expresa en los detalles.

En un tiempo en el que la maternidad y la vida humana se muestran con naturalidad, estas imágenes coloniales adquieren un nuevo significado.

La Virgen embarazada —en Taxco y en otros templos históricos de México— sigue proclamando una verdad central del cristianismo: Dios quiso nacer del vientre de una mujer.

ARH

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México

Qué hacer si una niña o niño migra sin documentos

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Qué hacer si una niña o niño migra sin documentos
Foto Cuartoscuro

Ciudad de México.— En el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se conmemora el 18 de diciembre y con el objetivo de garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes en todo el territorio mexicano, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) promueve el Decálogo de atención a la niñez y las adolescencias en contexto de movilidad humana, incluido en la Cartilla “Mis pasos, protegen tus pasos”, la cual busca brindar un trato digno en su paso por México.

Se busca garantizar el trato digno que se brinda a este sector en los Centros de Asistencia Social (CAS) que reciben a personas migrantes en todo el país y evitar que la niñez y las adolescencias en contexto de migración sean víctimas de delitos que les pongan en riesgo como situaciones de maltrato, secuestros, asaltos, abusos de todo tipo, por mencionar sólo algunos.

Derechos de las infancias

Asimismo, el DIF Nacional difunde en la Cartilla “Mis pasos, protegen tus pasos”, más de 20 derechos de las infancias y las adolescencias que viven en esta situación, sobre todo cuatro de ellos que tienen que ver con el derecho a la dignidad, derecho a la libertad de traslado en este y otros países, derecho a la vida y a la seguridad, así como el derecho a no ser discriminados.

Esta cartilla es traducida en lenguas indígenas prioritarias para distribuirla en todo el territorio nacional y contiene información importante como un mapa de georreferenciación para la localización de albergues y centros para migrantes en el país; peligros y datos clave sobre los riesgos de migrar e información de las oficinas de ayuda con datos para apoyarles.

Protección para los menores

Es importante destacar que las niñas, niños y adolescentes tienen derechos si viajan y no cuentan con un documento migratorio, derecho a ser canalizados a un Centro de Asistencia Social o para migrantes, que les proteja la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, notifiquen a su consulado, no les separen de su familia, así como obtener el documento de visitante por razones humanitarias, lo cual regulariza su estancia en México.

En enero de 2021 entraron en vigor reformas a la ley sobre los derechos de la niñez en situación de movilidad humana para reforzar los principios de no detención, protección e interés superior en armonía con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Así, se estableció que las Procuradurías de Protección son responsables de determinar este interés en situación de movilidad humana y de la elaboración de planes de restitución y supervisión de la ejecución de protección, mientras que los DIF en sus tres niveles deben brindar facilidades de estancia y garantizar la protección de sus derechos.

Decálogo de atención a la niñez y las adolescencias en contexto de movilidad humana

Si soy una niña, niño o adolescente en situación de movilidad humana tengo derecho a recibir un trato digno y las personas que me reciban deben:

  1. Darme un buen trato sin importar mi condición migratoria, es decir, si soy mexicano (a) o vengo de otro país
  2. Brindarme confianza y apoyo para disminuir los temores y miedos, sobre recibir malos tratos
  3. Mostrarme una actitud amigable, de aceptación, paciencia y respetar mis sentimientos
  4. Escucharme y respetarme sin hacer distinciones por el lugar de dónde vengo, cómo hablo, pienso y me veo
  5. Hacerme sentir en un ambiente amable y de confianza durante mi estancia. Esto me ayuda a sentirme menos preocupado (a), sin miedo o angustia a lo desconocido y extraño
  1. Deben tomar en cuenta que acabo de vivir una experiencia complicada, dolorosa o traumática. Si es necesario que me pregunten lo que sucedió antes y durante mi traslado
  2. Ayudarme a entender, de manera sencilla y amable, lo que se hará para la búsqueda de mis familiares o bien, si se me trasladará a otro lugar
  3. Entenderme que vengo de un camino lleno de peligros y amenazas, por lo que es importante hacerme sentir que mi estancia en el centro será tranquila y cómoda
  4. Hacerme sentir (a través de las palabras, gestos, actitudes y emociones) que estoy en un lugar seguro
  5. Darme un trato digno y respetuoso, que es uno de mis derechos como niña, niño o adolescente

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Fe, disciplina y lucha libre: Fuerza Divina evangeliza desde el ring

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Fe, disciplina y lucha libre: Fuerza Divina evangeliza desde el ring
Foto Facebook

Ciudad de México.— En la Parroquia de Santa Lucía, en la Diócesis de Azcapotzalco, Ciudad de México, un sacerdote combina el alzacuello con una máscara de lucha libre para encontrarse con niños y jóvenes en uno de los deportes más populares de México. Sobre el ring, Fuerza Divina no busca espectáculo sino cercanía, disciplina y una forma concreta de transmitir valores desde la fe católica.

Sacerdote en el circuito independiente

Fuerza Divina cumple 15 años como sacerdote diocesano y el mismo tiempo como luchador profesional dentro del circuito independiente. Su doble vocación se desarrolla sin abandonar el ministerio pastoral ni las responsabilidades parroquiales. Por esa razón no pertenece a empresas con agendas fijas sino a un esquema que le permite cumplir primero con la comunidad y, cuando es posible, subir al cuadrilátero.

La parroquia se convirtió también en espacio deportivo. Ahí funciona una escuela de lucha libre donde participan niños, adolescentes y adultos, con un ring instalado para clases y funciones abiertas a la comunidad. El deporte se integra a la vida parroquial como una herramienta de formación y convivencia.

La lucha libre como vocación temprana

El interés por la lucha libre apareció en la infancia. Aunque la fascinación estuvo presente desde pequeño, sus padres le exponían la dureza de ese deporte. Durante el seminario mantuvo una vida deportiva activa en disciplinas como básquetbol y futbol, hasta que el rumbo cambió en la etapa de formación al diaconado.

El encuentro con Fray Tormenta marcó un punto de inflexión. El histórico sacerdote-luchador lo invitó a entrenar con los Cachorros de Fray Tormenta, grupo que surgió alrededor del orfanato fundado en Texcoco, Estado de México. A partir de ahí inició una preparación formal con distintos profesores de lucha libre y asumió el deporte como una vía de evangelización dirigida a nuevas generaciones.

Legado de Fray Tormenta

Fuerza Divina forma parte de una tradición poco común dentro de la Iglesia mexicana. Fray Tormenta, cuyo nombre es Sergio Gutiérrez Benítez, alternó durante años el ministerio sacerdotal con la lucha profesional para sostener un orfanato que llegó a albergar a más de 200 niños en situación de abandono. Muchos de ellos cursaron estudios profesionales y encontraron un camino distinto al de la calle.

Ese antecedente abrió una puerta que hoy continúa en Azcapotzalco. El ejemplo de Fray Tormenta permanece como referencia de una labor social que combinó fe, deporte y atención directa a la niñez vulnerable.

El ring como metáfora de la vida

Para Fuerza Divina, la lucha libre representa una lectura cotidiana de la vida cristiana. El cuadrilátero expone esfuerzo, caídas y disciplina, elementos que se repiten en la experiencia humana y espiritual. Cada combate exige preparación, dominio del cuerpo y control de las emociones, en especial de la ira.

La técnica busca proteger al compañero. Los movimientos aparentan impacto, pero están diseñados para evitar daño. Por ello el entrenamiento y la licencia profesional resultan indispensables.

Fuerza Divina cuenta con licencia del Estado de México y tramita la correspondiente a la Ciudad de México, requisito que garantiza seguridad y responsabilidad dentro del deporte.

Vía de cercanía con niños y jóvenes

La presencia del sacerdote en el ring genera una relación distinta con la comunidad. Niños y jóvenes se acercan con confianza para pedir orientación. Algunos encuentran en el deporte una alternativa frente a adicciones, violencia o dinámicas de aislamiento. Otros participan en retiros y actividades parroquiales a partir del vínculo construido en el entrenamiento.

La escuela de lucha recibe a personas de distintas edades. No todos continúan debido a la exigencia de la disciplina, pero quienes permanecen incorporan rutinas, hábitos y un sentido de compromiso que trasciende el ámbito deportivo.

Obediencia y autorización eclesial

El ejercicio de la lucha libre no es secreto y cuenta con el permiso del obispo de la Diócesis de Azcapotzalco, Adolfo Miguel. La actividad deportiva de Fuerza Divina se desarrolla bajo el principio de obediencia y con prioridad en el servicio parroquial. El propio sacerdote subraya que el ministerio no impide actividades deportivas o artísticas siempre que se respeten los compromisos pastorales.

Esta apertura se inscribe en una visión de evangelización que busca nuevas formas y lenguajes para transmitir el Evangelio, sin desplazar la centralidad de la vida sacramental.

Origen de la máscara

La identidad de Fuerza Divina se completa con una máscara cargada de símbolos. El diseño surgió en un sueño que lo llevó a dibujar el concepto de inmediato. El equipo fue elaborado por el luchador Euphoria, del Consejo Mundial de Lucha Libre.

El triángulo representa a Dios Padre. La cruz al centro simboliza a Jesucristo como salvación. La paloma alude al Espíritu Santo. Las flamas evocan Pentecostés y el nacimiento de la Iglesia. Las ínfulas recuerdan la mitra episcopal y el magisterio. El alfa y omega remiten al principio y fin de todas las cosas. Cada elemento conecta la identidad luchística con la fe que profesa.

Misión que continúa

En Santa Lucía, Azcapotzalco, la lucha libre convive con la misa, el entrenamiento con la catequesis y el ring con el altar. Fuerza Divina encarna una forma singular de presencia pastoral que dialoga con la cultura popular sin abandonar el rigor del ministerio sacerdotal.

A 15 años de iniciar este camino, el sacerdote-luchador mantiene una misión clara: acompañar, formar y ofrecer a niños y jóvenes una alternativa donde el deporte, la disciplina y la fe se encuentren en un mismo espacio.

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México

Regalar juego y cuidado: juguetes adecuados para bebés de un año

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Ciudad de México.- Elegir un regalo para un bebé de un año implicó mucho más que cumplir con una tradición navideña. Para madres, padres y cuidadores, la decisión reflejó cuidado, tiempo y acompañamiento.

En esta etapa, el juego ocupó un lugar central en el desarrollo infantil.

Además, organismos internacionales y estudios científicos coincidieron en que los juguetes adecuados fortalecieron habilidades motoras, cognitivas y emocionales.

¿Qué ocurre a los 12 meses?

Alrededor del primer año de vida, niñas y niños exploraron el mundo con el cuerpo. Gatearon, caminaron con apoyo y manipularon objetos con mayor intención.

El desarrollo cognitivo aún fue incipiente. Por ello, los juguetes simples facilitaron el aprendizaje mediante repetición, causa y efecto.

El estudio Toys and Infant Development: Biological, Psychological, and Social Factors explicó que el juego temprano ayudó a construir bases neurológicas esenciales para etapas posteriores.

¿Por qué los juguetes simples resultaron más adecuados?

Los juguetes complejos exigieron habilidades que los bebés aún no desarrollaron. Esto limitó su uso y redujo el interés sostenido.

En contraste, los objetos sencillos permitieron exploración libre. Apilar, presionar, girar o escuchar sonidos suaves reforzó la curiosidad natural.

A su vez, las investigaciones publicadas en JAMA Pediatrics señalaron que los juguetes menos automatizados promovieron una interacción más rica entre adultos y bebés.

El juego como vínculo, no como estímulo excesivo

El juego no ocurrió de forma aislada. Padres y cuidadores participaron activamente, fortaleciendo el apego y la comunicación temprana.

El estudio de JAMA Pediatrics observó que los juguetes electrónicos redujeron la cantidad de lenguaje adulto durante el juego compartido. Los juguetes simples favorecieron el diálogo y la atención mutua.

Así, el objeto funcionó como puente, no como sustituto del vínculo humano.

Además, los juguetes con texturas, colores contrastantes y sonidos moderados estimularon los sentidos sin saturarlos. Esta estimulación apoyó el desarrollo visual, auditivo y táctil.

Asimismo, libros de tela y juguetes blandos ofrecieron experiencias seguras. También facilitaron momentos de cercanía y calma.

Según Toys and Infant Development, estas experiencias sensoriales tempranas contribuyeron a la autorregulación y al aprendizaje social.

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Regalos que acompañan el desarrollo

Además, regalar a un bebé de un año significa respetar su ritmo. El valor no está en la cantidad ni en la modernidad.

En Navidad, muchas familias eligieron objetos que invitaron a jugar, compartir y descubrir. El regalo representó presencia y cuidado cotidiano.

Más que anticipar el futuro, estos juguetes acompañaron el presente del bebé. Allí ocurrió lo esencial.

ARH

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