
Columna Invitada
Legitimidad y legalidad
Por Antonio Maza Pereda
Aparentemente, son términos sinónimos. Sin embargo, en lo político y en lo social se pueden ver algunas diferencias. La legalidad en una elección, o en asuntos políticos, la definen los tribunales, quienes deciden si efectivamente se cumplió o no con las leyes. La legitimidad de los gobernantes, es algo que los gobernados le reconocen a quien gobierna.
Les dan reconocimiento porque inspira respeto, porque tiene un ascendiente moral. Puede ser que alguno sea legal, pero no legítimo. Por ejemplo, un partido político, gana una elección mediante trampas difíciles de demostrar. Lo pueden considerar legal, pero no será legítimo mientras los gobernados no reconozcan que cumple con sus obligaciones.
No se da este reconocimiento por cumplir con las normas, sino por cumplir con la sustancia de la ley. Cuando un gobernante no cumple sus deberes, cuando gobierna solo para una facción, no gobierna para todos, es difícil que se le reconozca su legitimidad. No se trata de gobernar nada más para la mayoría que lo eligió, sino que realmente gobierne para toda la sociedad. Cuando no gobierna para todos, hay discriminación.
Para asegurar la legitimidad, se requiere la vigilancia de la ciudadanía, que revisa que funcionen los contrapesos reales. Un concepto interesante, que por cierto fue creado por un gobierno socialista en Suecia, es el funcionario llamado ombudsperson. Es el representante del pueblo, una persona independiente, que no pertenece a ningún partido, que tiene el respeto de la sociedad. Se asegura de que el gobierno esté cumpliendo con sus obligaciones, respete los derechos humanos y ciudadanos y dé apoyo a todos los miembros de la sociedad por igual, no únicamente a los que lo han elegido.
¿Tenemos gobiernos legítimos en nuestro país? La ciudadanía, ¿vigila que los gobernantes gobiernen para todos? ¿Se respetan los contrapesos que deberían controlar a nuestros gobiernos?
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Columna Invitada
Plan México: Programas y Acciones
Ante el anuncio del señor Trump sobre los aranceles con los que amenaza a la humanidad entera, la doctora Sheinbaum ofreció la presentación de su respuesta para el caso de que esos aranceles se pongan en vigor en su máxima expresión contra nosotros.
Afortunadamente, en sus presentaciones, el Señor Trump no nos mencionó, sino que se dio por hecho que lo que ya se había anunciado es que los aranceles no aumentarían, sino que se respetarían en general la mayoría de los que están previstos en el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
Es interesante el plan que presentó la señora presidenta. Se agradece, por supuesto, el hecho de que se tenga transparencia y nos diga por anticipado qué quiere lograr y de qué manera se piensa lograr. Es importante que se haya hecho algo así. Hay la intención general de fortalecer a la economía mexicana y también el bienestar, de manera que uno no sea en decremento del otro. Un buen concepto.
Se trata de un buen plan: contiene objetivos, es verdaderamente sencillo ubicar a través de esos que se establecen ahí, cómo se pueden medir los resultados y eso es algo que siempre es importante en cualquier plan. Desgraciadamente, cuando los planes se quedan en buenas intenciones es precisamente porque no hay una manera fácil de medir los resultados y, en una inmensa mayoría de estos planes, sí podemos decir que tienen objetivos de resultados, no objetivos de actividad, que es lo que con cierta frecuencia ocurre.
Falta, por supuesto, más detalle y es de esperarse: en una presentación pública, donde no se podía durar demasiado tiempo, no se podía tener un gran desarrollo. Sí, vale la pena poder tener claridad sobre dónde se va a encontrar el detalle de esos objetivos. Es un asunto demasiado amplio como para tratar de analizarlo por completo en un solo artículo, pero sí se pueden hacer algunas observaciones.
Hay que pensar que es un plan de tinte socialista y, por lo tanto, eso es lo que se debe de esperar de él. No se puede esperar que tenga otro tipo de soluciones porque, básicamente, es el resultado de ese tipo de pensamiento. Es bastante mejor que otros planes que hemos tenido en diferentes gobiernos. Surge una duda: el programa que se está presentando en este momento, ¿anula o desaparece el Plan Nacional de Desarrollo que establece la Constitución? No queda claro.
Pero, independientemente de eso, podemos ir revisando algunos de sus conceptos. Curiosamente, una parte sustancial de los programas son similares a los que ha presentado el señor Trump en un aspecto: buscar una mayor autosuficiencia de la economía nacional. Así como el señor Trump quiere tener lo máximo posible de producción en los propios Estados Unidos, buscando que no se les esté comprando a los extranjeros, nosotros tenemos de los 18 programas, 6 dedicados a la sustitución de importaciones. Es el mismo concepto de Trump con otro nombre.
Es interesante que es un tipo de idea que ya se había aplicado en México, de hecho, por bastantes décadas, y que finalmente trajo inconvenientes y no tuvo los resultados que se podían esperar. Crearon ciertos rubros de la industria de tamaño muy pequeño, de manera que no podían tener capacidad de ser competitivos internacionalmente. Habría que cuidar esto. Hay un refuerzo a los programas sociales y se le pone bastante importancia en dos de los 18 programas que tienen que ver con este tema.
Se le da mucha importancia al poder de compra del gobierno. En distintos campos: en la obra pública, en la construcción de vivienda, el esfuerzo para que las adquisiciones del gobierno se hagan sobre todo a la industria nacional, a los productores locales, y también los así llamados polos de bienestar que se van a establecer en diferentes partes del país.
Un punto importante: ciertamente el gobierno es el mayor comprador en este país, no necesariamente el mejor pagador, como apuntan algunos. Y eso requiere de los proveedores al gobierno un amplio financiamiento. Pero, finalmente, es un gran poder de compra y puede ayudar a orientar la economía, al menos en alguna parte. Por otro lado, también se habla de negociaciones con empresas y con tiendas, para también lograr una proveeduría orientada a la industria local.
Ciertamente, esto podría llevarnos a que no siempre todo lo que compremos localmente, tenga la calidad y la competitividad que se requiere para el comercio internacional. Ese es el problema más importante del esquema de sustitución de importaciones. En buena medida, produjo el atraso tecnológico de una buena parte de la industria del país. Se habla también, y esto es muy relevante, de la simplificación administrativa, sobre todo en el tema de licitaciones. Un asunto viejo, uno del que se ha hablado muchísimo. Difícilmente se puede recordar algún presidente que no haya hablado de la necesidad de la simplificación administrativa. Los resultados, tristemente, han sido bastante escasos, lo cual no quiere decir que no pueda lograrse en esta ocasión.
Muy interesante: un programa de apoyo a la industria micro y pequeña. Y esto es algo muy importante, aunque parecería que no tiene nada de diferente. Por desgracia, se habló en México del tema de las PYMES, pequeñas y medianas empresas. Pero claramente, las micro y pequeñas empresas tienen necesidades y dificultades muy diferentes de las que tienen las empresas medianas. Y en general, lo que ha ocurrido cuando se crearon cajones de crédito en la banca de desarrollo y en la banca comercial dedicados a las PYMES, fue que las empresas medianas eran las que podían reunir la información y presentarla de manera que sus préstamos fueran autorizados con facilidad.
Con lo cual, el resultado fue que esos apoyos fueron acaparados por las empresas medianas y no llegaron en cantidad suficiente a las micro y pequeñas empresas. Entre ambas, según algunos de los últimos censos, son los mayores empleadores del país. Las empresas micro y pequeñas, aunque son casi 4.6 millones de empresas en el país, pocas recibían estos apoyos, mientras que las medianas, que son unas 28,000, recibían muchos más fondos. Es importante que se haya hecho este cambio.
Se habla también de ciencia y tecnología, lo cual era de esperarse viniendo de una presidenta que ha desarrollado su vida profesional mayormente en el campo de la investigación. También sumamente relevante, y no se han logrado resultados suficientemente buenos. Se habla también de reglamentación y negociarla, en algunos casos. Por ejemplo, para lograr precios controlados sin decirlo de esa manera.
Importante también, habla de crear 100.000 empleos. No se dice en qué tiempo, se dice cuándo se iniciará; pero no queda establecido si ocurrirá en el primer año, o si ocurrirá en varios años. En México necesitamos 1200,000 nuevos empleos cada año, de manera que 100,000, siendo significativo, sigue siendo una pequeña parte de lo que el país necesita; aproximadamente lo requerido cada mes.
En resumen, es difícil criticar este programa. Es cierto que sí deja dudas y tal vez la más importante es: ¿Con qué? ¿Con qué dinero se va a hacer todo esto? No hay una sola palabra en la presentación donde se hable de ello, y tal parece como que se haría con los mismos recursos que ya se tienen. Pero en los escenarios que nos está planteando el señor Trump, tendremos reducción de nuestras exportaciones, al menos en una buena parte de ellas, un crecimiento bajo de la economía precisamente debido al miedo que ha desarrollado este tipo de presentación del señor Trump, que hace difícil pensar que en las condiciones actuales vamos a tener mayor gasto. La pregunta sigue estando ahí.
En resumen, es un plan que puede no gustarles a algunos, pero realmente la mayor parte de las dudas vienen de un concepto ideológico diferente, pero el punto fundamental es correcto, los temas que se están tratando son importantes, y todos ellos hay necesidad de atenderlos.
Habrá que esperar y ver; hay que conocer el detalle de los proyectos que ya se han presentado, para poder opinar y proponer. Que es lo que más se requiere, más que la crítica. Si algo necesitamos en este momento en nuestro país, son personas dispuestas a proponer, que hay muy pocas, y no tener tantas personas muy dispuestas a criticar, pero sin proponer soluciones diferentes.
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
Columna Invitada
Música de viento: el sonido de la negligencia”
“Lo que debía ser armonía se convirtió en tragedia”
El 5 de abril de 2025, el Parque Bicentenario se transformó en escenario de tragedia. Una estructura metálica decorativa y que promocionaban en su red social X: “miren a su alrededor hay osos de colores para que ubiquen cada zona del festival y tengan un punto de encuentro con sus amigues”, colapsó en plena celebración del festival AXE Ceremonia, arrebatando la vida a los periodistas Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas.
Con este artículo se pretende señalar, con los elementos que están a la vista, que este hecho no fue un accidente sino fue una consecuencia directa de omisiones evitables, de trámites incompletos, de permisos deficientes, y de una cadena de responsabilidades compartidas que hoy intenta diluirse entre declaraciones y evasivas.
Quisieron ocultar la verdad con verdades a medias, anunciando lo sucedido casi al finalizar la última presentación algo que había sucedido pasadas la 5:30 de la tarde. Quizá por evitar un mal mayor al provocar la ira o desconcierto de 60 mil personas eufóricas por el alcohol (en el mejor de los casos), el momentum y la música; tratando yo en lo personal de encontrar algo de coherencia a tan indignante decisión de los organizadores y de las autoridades incompetentes.
El marco normativo que no se respetó
La Ciudad de México cuenta con normativas robustas para autorizar espectáculos públicos, obligatorios para cualquier evento masivo en vía pública o espacios públicos, exige: Dictamen favorable de Protección Civil; Evaluación de riesgos y plan de emergencia; Memoria de cálculo estructural o carta responsiva firmada por un Director Responsable de Obra (DRO); Contratación de un seguro de responsabilidad civil; Permiso de uso del espacio (en este caso, un predio federal en comodato o concesión). Además, el Manual de Organización de la Dirección Ejecutiva de Protección Civil y Resiliencia de la Alcaldía Miguel Hidalgo obliga expresamente a dicha unidad a: Verificar la seguridad de las estructuras temporales; Supervisar montajes y desmontajes; Coordinarse con las áreas de seguridad, movilidad, salud y con los organizadores del evento.
Omisiones administrativas evidentes
Por los reportes periodísticos, declaraciones oficiales y evidencias gráficas se presumen fallas críticas en al menos tres rubros:
Estructura sin registro ni supervisión
La estructura colapsada no fue registrada ante Protección Civil, por lo que no recibió dictamen técnico ni supervisión durante el montaje. Las imágenes muestran una instalación ligera, decorativa, sin anclajes adecuados, expuesta a ráfagas de viento.
Falta de coordinación institucional
La Alcaldía Miguel Hidalgo y el Gobierno de la CDMX se culparon mutuamente. Sin embargo, ambas tienen responsabilidades concurrentes: la Alcaldía debía supervisar y verificar; el Gobierno capitalino debía revisar y aprobar. Nadie actuó con contundencia.
Desconocimiento o inacción ante condiciones meteorológicas
Existían reportes de viento. No hubo alertas a los asistentes, ni suspensión temporal del evento, ni protocolo de evacuación activado. Las condiciones climáticas eran previsibles y manejables, pero se ignoraron.
¿Quién responde?
Este caso no es solo moral, económico o político. Tiene implicaciones claras en tres esferas del derecho:
Responsabilidad penal
Podría configurarse el homicidio doloso eventual, si se acredita negligencia grave por parte de los organizadores y/o autoridades. También podría abrirse una carpeta por ejercicio indebido del servicio público o coalición de servidores públicos, en caso de simulación o encubrimiento.
Responsabilidad administrativa
Los funcionarios que omitieron sus atribuciones pueden ser sancionados por la Contraloría General o el Órgano Interno de Control, según los principios de legalidad y eficiencia del servicio público.
Responsabilidad civil
Los organizadores enfrentarán —casi con certeza— demandas por daño moral y económico. El seguro, de existir, podría cubrir parcialmente, pero no elimina la obligación de reparación integral.
El colapso de la confianza
Cuando una estructura colapsa, no solo caen osos de colores y acero. Colapsa también la confianza en las autoridades, en los sistemas de prevención y en los mecanismos de justicia. Porque si un evento autorizado, con miles de asistentes, puede operar sin supervisión, ¿quién garantiza que no volverá a suceder?
El mensaje que se manda es preocupante: las reglas están para simularse, no para cumplirse. Las vidas humanas son daños colaterales que se minimizan con comunicados de prensa. Pero las familias que hoy lloran no pueden cerrar el caso con un tuit de condolencia.
De analizar también cuando la atención de una empresa u organización está más enfocada en cuidar factores de incompleta percepción inclusiva y no de verdadera seguridad a los asistentes.
No fue el viento, fue la omisión, la indolencia y la negligencia, en resumen, la cultura del “no pasa nada”.
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com
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Columna Invitada
Elecciones del Poder Judicial
Estamos a poco menos de tres meses de las muy debatidas elecciones del Poder Judicial. La gran mayoría de la población tiene una confusión considerable. No tenemos claros muchos de los aspectos que habrá de tomar en cuenta el ciudadano para dar su voto. Simplemente, tratar de conocer por quién hay que votar, es toda una tarea difícil de llevar a cabo. Lo que podemos anticipar es un gran abstencionismo en esta elección.
La inmensa mayoría del electorado, ni está entusiasmado ni tiene claridad respecto a por qué votar y por quién votar. Mucho menos cómo saber de una manera precisa quiénes son los candidatos ni cuáles nos presentan la mejor oferta para la ciudadanía. Simplemente, por el hecho de que muchos no conocemos suficientemente las cualidades que un buen juez debe tener, las características para hacer justicia, como dice la Constitución, de manera pronta y expedita. Por no hablar de sus funciones, sus obligaciones y sus atribuciones.
Lo cual explica el poco entusiasmo que hay por la participación. Tanto, que probablemente nos enfrentaremos a la elección con mayor ausentismo en nuestra historia. Habría que ver también a qué situación se está enfrentando el ciudadano. Hay muy poca información, respecto a quiénes son las personas por las que vamos a poder votar. En buena parte, por lo oscuro del método de selección de los posibles candidatos, que no fue transparente de ninguna manera. Y también por la enorme cantidad de personas por las que habrá que votar.
A nivel federal, se habla de que tendremos que votar por nueve funcionarios del más alto nivel. Pero cuando bajamos al nivel local, encontramos situaciones diferentes. Por poner un ejemplo, y no porque sea el caso más importante, en la Ciudad de México, habrá que votar por 133 puestos, y si hablamos de que al menos hubiera tres candidatos por puesto, ya estamos hablando de conocer la información de alrededor de 500 candidatos. Toda una tarea. Vamos a suponer que solamente estuviéramos dedicando 10 minutos por candidato para conocerlo. Eso nos daría algo así como 5 000 minutos, para tener una idea mediana de las capacidades de los que están proponiéndose para la elección. En ese caso pensaríamos que el ciudadano estaría dedicando alrededor de unas 83 horas solamente para tener una idea de quiénes son esos candidatos. Algo así como dos semanas laborales de tiempo completo dentro de los próximos tres meses.
En el Estado de Jalisco, son 55 candidatos en el nivel local; menos, pero todavía una carga pesada. Además, otras fuentes hablan de otros 800 cargos de nivel nacional. Una gran confusión y una tarea titánica. Esto, suponiendo que toda la información estuviera ya preparada y lista para ser consultada, lo cual claramente no es el caso. Nos encontramos con una gran dificultad para encontrar la información de esos candidatos.
El Banco de Datos de Candidatos de la Ciudad de México, contiene 60 páginas, que además no tienen claridad en cuanto a que no haya repeticiones. También nos encontramos con que se da una información muy escueta sobre cada uno de ellos: si es hombre o mujer, su nombre, y cuál es el cargo y la especialidad a la que aspira el candidato. Una información realmente muy escasa y que, claramente, no permite tener una idea de quién es la persona que tiene mejor preparación.
Y esto es considerando solamente las elecciones locales, que no se dan en todas las entidades federativas, pero sí en una cantidad importante de ellas. Además de los nueve puestos de primera importancia, también hay puestos que son federales y que no están incluidos en estos números. De manera que sí, también se trata de una carga de trabajo relevante, no solo en la preparación para estar en la capacidad de votar, sino también por el tiempo dedicado a sufragar y estar en las casillas emitiendo nuestro voto.
Declaró el organismo electoral del Distrito Federal que se necesitarán solamente dos minutos para emitir el voto, lo cual suena verdaderamente difícil. Si son 133 puestos y nos dicen que tardarán dos minutos, estaríamos hablando que cada voto tendría que llevar menos de un segundo. Un verdadero prodigio de memoria para recordar los nombres de 500 personas, a qué votación corresponden y cuál ha sido su oferta, para lograr tan rápidamente como en un segundo, escoger entre todas las personas por las que hay que votar.
Hay otros puntos que son también importantes. Hay puestos donde se declaró desierta la elección, porque no hubo candidatos. Y no queda claro qué es lo que va a ocurrir con esos puestos. ¿Se repondrá la elección de los puestos vacantes? ¿Se dejarán en el puesto a los que ya lo estaban desempeñando, o se pedirá una nueva elección? ¿Los designará el partido gobernante o se hará una nueva tómbola para asignar esos puestos?
Estos son los temas que nos tienen preocupados a muchos de los ciudadanos y que hace que más de uno piense que no será nada fácil. Hay otro aspecto que probablemente es mucho más importante. Como dicen los abogados, suponiendo, sin conceder, que todos estos candidatos sean honestos, que todos ellos sean capaces y que sean elegidos realmente los mejores juzgadores del país, todavía quedaría un tema que es sumamente significativo: ¿Cómo se va a manejar la transición? En eso tampoco tenemos total claridad.
Es muy claro que, aun suponiendo una capacidad muy superior de los candidatos, que los futuros miembros del Poder Judicial tengan un gran conocimiento y sentido de su deber y de su servicio a la Nación, van a recibir asuntos que no han conocido. No saben cuál es la conformación de las distintas carpetas de investigación ni su contenido, como para poder tener una decisión suficientemente clara.
Es de esperarse que tendremos un gran retraso en las sentencias del Poder Judicial, simplemente por el hecho de que tienen que ponerse al tanto de una cantidad de asuntos que ya estaban siendo atendidos en diferentes grados de avance y que tienen que atender con precisión para poder dar un resultado justo. Y por supuesto, esto va a causar dificultades y hará que lo que exige el artículo 17 de la Constitución, en cuanto a que la justicia debe ser pronta y expedita, se vea muy mermado. Difícilmente podremos esperar que en un plazo mediano vamos a tener mayor agilidad, mayor facilidad en el desempeño del Poder Judicial.
Esto causa una gran inquietud del electorado. Si, como estamos, hay casos que se tardan hasta 5, 10 años o más en ser resueltos, podemos esperar, con tristeza, que la mayoría de los casos ahora se alargarán todavía bastante más hasta que los nuevos juzgadores tengan la capacidad y hayan completado su curva de aprendizaje para que puedan dar resultados que sean superiores.
Necesitamos mayor explicación, mayor conocimiento de lo que va a ocurrir, más información para poder votar en conciencia y, por otro lado, tenemos que estar preparados para esperar resultados que, en el corto plazo, no van a ser más rápidos. Esperemos que sí logren lo que se dice: que sean resultados de personal más honesto. Pero desgraciadamente la oscuridad del método de elección de los juzgadores nos causa dudas. Sin considerar la capacidad que tiene el gobierno de manipular a aquellos que prácticamente colocó en el puesto, lo que nos hace temer, con alguna certeza, que estaremos entrando en una etapa de serias dificultades.
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Columna Invitada
CIFAM Mérida 2025: Familias en armonía, clave para el desarrollo y la paz
El Congreso Internacional de las Familias (CIFAM) Mérida 2025 es un evento celebrado del 14 al 16 de marzo de 2025 en el Centro de Convenciones y Exposiciones Yucatán Siglo XXI, en Mérida, Yucatán. Bajo el lema “Familias en armonía: clave para el desarrollo y la paz”, el congreso reunió a más de 500 familias y cerca de 6,000 asistentes, incluyendo a 103 oradores y talleristas nacionales e internacionales.
Fue un espacio dedicado a resaltar la importancia de la familia en la construcción de sociedades más pacíficas y prósperas, proporcionando herramientas y estrategias para fortalecer el núcleo familiar en un entorno desafiante.
Es la tercera vez que tengo la oportunidad de asistir al Congreso Mundial de las Familias: primero en la Ciudad de México en 2022, luego en Guadalajara en 2024 y ahora en Mérida en 2025.
Al escuchar la participación del gobernador de Yucatán, Joaquín ‘Huacho’ Díaz Mena, me quedé con una muy buena impresión. Un hombre amable a quien tuve la oportunidad de conocer, saludar e intercambiar impresiones en torno a la familia como la principal capacidad preventiva para disminuir el riesgo de materializar la inseguridad y por ello destaco algunos puntos de su intervención durante la inauguración:
- “Este evento nos convoca desde distintos rincones con un propósito común: fortalecer a la familia como base de la sociedad”
- La familia es el núcleo donde aprendemos valores esenciales como el respeto, la responsabilidad, la solidaridad y el amor.
- Es el principal espacio de apoyo y motivación, brindando seguridad en momentos difíciles y alegría en los logros compartidos.
- La globalización, los cambios culturales y la tecnología han generado retos que desafían la estabilidad familiar.
- Problemas como la desintegración social, la violencia intrafamiliar y las dificultades económicas impactan directamente a las familias.
- Es urgente promover estrategias de atención psicológica y acompañamiento desde la infancia hasta la juventud.
- Los padres tienen un papel insustituible en la formación de sus hijos, transmitiendo valores y principios para la vida.
- “La familia no es una estructura obsoleta o prescindible, sino el núcleo donde se forman ciudadanos con sentido de comunidad”
- La falta de atención a los problemas emocionales de los jóvenes puede derivar en adicciones, depresión o desesperanza.
- La sociedad entera tiene la responsabilidad de detectar y atender a tiempo las necesidades de sus integrantes.
- El fortalecimiento familiar contribuye a la construcción de comunidades más justas, solidarias y resilientes.
- Este Congreso es un espacio para el diálogo y la construcción de soluciones que respondan a los desafíos actuales.
- Expresar el amor y los sentimientos a nuestros seres queridos es fundamental para fortalecer los lazos familiares.
- “Nunca ahorremos un ‘te amo’ a nuestros hijos. No basta con pensarlo, es necesario expresarlo con sinceridad”.
- Yucatán ha implementado la “Ley para la Protección de la Familia del Estado de Yucatán” como un compromiso concreto para garantizar el desarrollo y bienestar de las familias.
- Aquí es importante destacar que el gobernador habla con la voz completa al defender la familia y los valores como una principal herramienta para combatir la inseguridad. Lo anterior y acorde a lo que mencionó la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 9 de marzo, es decir, va más allá del discurso, ya que Yucatán tiene tiempo haciendo lo correcto. Desde 2011 es reconocido como uno de los estados más seguros de México gracias a su baja tasa de homicidios dolosos, con 0.90 casos por cada 100,000 habitantes en 2024, muy por debajo de la media nacional de 11.33. Además, según el INEGI, mantiene una de las menores percepciones de inseguridad del país. Su estabilidad institucional, estar fuera de las principales rutas del narcotráfico y una cultura que fomenta la vigilancia comunitaria y la cohesión social son factores clave que fortalecen su seguridad y sobre todo, resaltar que la política de familia y seguridad ha traspasado administraciones y colores partidistas. ¡Bien por los yucatecos!
Debemos copiar lo bueno de lo que se hace en otros estados.
Felicito también desde esta trinchera, a todos los organizadores de este magno evento, que esperemos pronto poder traernos a Sonora, pero no será el 2026, ese ya nos lo ganó el estado de Nuevo León.
Mtro. Guillermo Moreno Ríos
Ingeniero civil, académico, editor y especialista en Gestión Integral de Riesgos y Seguros. Creador de Memovember, Cubo de la Resiliencia y Promotor del Bambú.
incide.guillermo@gmail.com
La opinión emitida en este artículo es responsabilidad del autor y no necesariamente refleja la postura de Siete24.mx
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