Ciudad de México.- Cada año, miles de mujeres mexicanas enfrentan una enfermedad que podría prevenirse: el cáncer cervicouterino. Este padecimiento es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres en México. El principal responsable es el Virus del Papiloma Humano (VPH), una infección de transmisión sexual que puede detectarse y tratarse a tiempo.

El 4 de marzo se conmemoró el Día Internacional de Concienciación sobre el VPH, una fecha que busca informar y sensibilizar a la población sobre las consecuencias de este virus. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las mujeres entre 30 y 59 años son las más vulnerables, aunque la infección puede presentarse desde la adolescencia.

Prevenir el contagio y realizar estudios de detección oportuna son las herramientas más poderosas para reducir la incidencia de cáncer cervicouterino. Vacunarse, llevar una vida sexual responsable y realizarse la prueba de Papanicolaou + VPH son medidas que pueden salvar vidas.

VPH: la causa detrás del cáncer cervicouterino

El contagio del VPH es el causante del cáncer cervicouterino. Al respecto, consultamos a la Dra. Diana Calva, Directora de laboratorios clínicos y estudios complementarios de Salud Digna, quien respondió:

“Alrededor del 95 % de los casos de cáncer cervicouterino están relacionados con el VPH, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo. Puede ser detectada con la prueba de Papanicolaou + VPH que ya es posible realizar con una sola muestra.”

La Dra. Calva destaca la importancia de la detección temprana como una herramienta para evitar complicaciones mayores. La combinación de ambas pruebas aumenta las posibilidades de detectar el virus en etapas iniciales.

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Cómo prevenir el VPH y proteger tu salud

El VPH se contagia principalmente por contacto sexual. Muchas personas lo tienen sin presentar síntomas. Sin embargo, el virus puede provocar lesiones que con el tiempo se convierten en cáncer.

La mejor forma de prevenir el contagio es:

• Vacunación contra el VPH en niñas y niños desde los 9 años.
• Uso correcto del condón en cada relación sexual.
• Realizarse la prueba de Papanicolaou + VPH a partir de los 25 años o antes si se ha tenido vida sexual activa.
• Acudir a revisiones ginecológicas de manera periódica.
• Mantener una alimentación saludable que fortalezca el sistema inmunológico.

Romper el silencio, el primer paso para prevenir

La falta de información y el miedo impiden que muchas mujeres acudan a realizarse estudios preventivos. La Dra. Diana Calva, enfatizó:

“Estamos convencidos que terminar con el silencio en torno al cáncer cervicouterino es el primer paso hacia la prevención. La campaña #HazteElPapa busca contribuir a revertir las altas tasas de mortalidad que actualmente se registran en el país, año con año afectando la vida de miles de mujeres y sus familias alrededor del mundo.”

Informarse, hablar abiertamente y acudir a revisiones médicas son pasos fundamentales para reducir las muertes por cáncer cervicouterino.

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Ciudad de México.- En respuesta al creciente problema del sargazo en las costas del Caribe mexicano, un equipo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha desarrollado una solución innovadora y sostenible: el Sargapanel.  

Este producto no solo aborda la acumulación masiva de sargazo, sino que también propone una alternativa ecológica para la industria de la construcción, promoviendo la economía circular con materiales reciclados. 

El Sargapanel, fabricado con yeso y 5 kg de sargazo seco por unidad, es una respuesta creativa a un problema ambiental que afecta gravemente a las playas del Caribe.

Según datos de la NASA, en 2023 se registraron más de 13 millones de toneladas de sargazo flotando en el Atlántico.  

Esta alga, que prolifera exponencialmente desde 2011, representa una amenaza para la vida marina, el turismo y las economías locales.

Tan sólo en 2024, en solo Quintana Roo, se recolectaron cerca de 37,000 toneladas de sargazo. 

El equipo de la UNAM, liderado por Miriam Estévez González, ha trabajado en este proyecto durante más de una década.

Misma que logaron desarrollar un panel de construcción que no solo aprovecha el sargazo de manera eficiente.

Además, ofrece características como alta resistencia a la flexión, retardante al fuego y aislamiento térmico.  

Este producto promueve el uso de materiales reciclables y no tóxicos, reduciendo la huella de carbono y el impacto ambiental. 

El proceso de fabricación del Sargapanel involucra diversas instituciones de la UNAM, comenzando con la recolección del sargazo en altamar y su tratamiento en instalaciones especializadas.

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Después de un proceso de limpieza y secado, el sargazo se convierte en un material que se mezcla con yeso y fibras orgánicas para crear el Sargapanel.

Este producto se utiliza en muros y plafones y puede soportar cargas de hasta 10 kilogramos sin taquetes. 

Además de sus beneficios ecológicos, el Sargapanel ha recibido reconocimiento a nivel nacional.

Convertida en una de las propuestas ganadoras en el concurso organizado por el Consorcio UNAM-TEC y BBVA México.  

Su tecnología es compatible con líneas de producción convencionales, lo que podría permitir su comercialización a gran escala en el futuro cercano. 

ARH

Ciudad de México.- La obesidad es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en México por lo que significa un problema urgente de salud pública. En entrevista exclusiva para Siete24, el Dr. Valentín Sánchez Pedraza, Endocrinólogo y Presidente del Colegio de Endocrinólogos de México, explicó que la obesidad no solo aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes e hipertensión, sino que también puede provocar infertilidad en mujeres.

Conversamos con el especialista del Hospital General de México con motivo del Día Mundial de la Obesidad, este 4 de marzo. Este año la World Obesity Federation (WOF)  eligió el lema “Los sistemas han fallado, no es culpa del individuo”.

El Dr. Valentín Sánchez destacó que la obesidad es una enfermedad compleja que va más allá de la voluntad de las personas. Factores genéticos, emocionales, sociales y ambientales influyen en su desarrollo.

“Es importante dejar claro que la obesidad no es culpa de quien la padece. Se trata de una enfermedad crónica que requiere tratamiento integral y acompañamiento médico”, afirmó el especialista.

Infertilidad, una complicación poco conocida

Uno de los problemas menos visibilizados de la obesidad es su impacto en la salud reproductiva de las mujeres. El exceso de grasa corporal altera el funcionamiento de los ovarios y la ovulación, reduciendo las probabilidades de embarazo. El Dr. Sánchez explicó que la grasa abdominal produce hormonas que afectan el equilibrio hormonal.

“Cuando hay obesidad, el ovario no funciona de manera adecuada, no hay ovulación y esto disminuye la probabilidad de embarazo. En ocasiones, con solo bajar entre el 5% y 10% del peso corporal, se puede recuperar la función ovárica y aumentar las probabilidades de embarazo.”

Además, la obesidad puede provocar el síndrome de ovario poliquístico, una de las principales causas de infertilidad femenina. La resistencia a la insulina, frecuente en personas con obesidad, también afecta la calidad de los óvulos y la implantación del embrión.

Cáncer de mama y otros riesgos

El cáncer de mama es otra de las complicaciones asociadas a la obesidad. Según el especialista, la grasa corporal produce estrógenos en exceso, lo que puede favorecer el desarrollo de tumores hormono dependientes.

“El cáncer de mama es dependiente de hormonas, y se ha visto que hay una asociación muy estrecha entre obesidad y cáncer de mama”.

Entre otras complicaciones vinculadas con la obesidad están la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y el hígado graso. El especialista también destacó que la obesidad afecta la salud emocional y la calidad de vida.

La obesidad no es tu culpa

La obesidad no tiene cura, pero es posible controlarla con un tratamiento integral que incluya atención médica, nutrición personalizada, terapia psicológica y actividad física. El Dr. Sánchez insistió en la importancia de buscar ayuda profesional:

“La obesidad requiere de un acompañamiento médico a largo plazo, que incluya a nutriólogos, psicólogos y especialistas en endocrinología. El objetivo no es alcanzar el peso ideal, sino reducir el riesgo de complicaciones crónicas”.

El especialista subrayó que la actividad física no necesariamente ayuda a bajar de peso, pero sí previene la ganancia de kilos. También recomendó evitar las dietas sin supervisión y los medicamentos milagro, que no estén aprobados por autoridades de salud.

Cambio de paradigma

El mensaje central de la campaña de la WOF es dejar de culpar a las personas con obesidad y poner el foco en el sistema de salud. El acceso limitado a tratamientos, las políticas de salud insuficientes y la falta de información confiable perpetúan la crisis de obesidad en México, que afecta a 80 millones de adultos.

“Necesitamos un cambio de paradigma: garantizar el acceso a información confiable, tratamientos adecuados y atención médica de calidad es fundamental para frenar esta crisis de salud”, concluyó el endocrinólogo.

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Ciudad de México.– Detrás de las etiquetas de muchos de los productos de uso cotidiano, se oculta una realidad alarmante: químicos tóxicos podrían estar minando la salud hasta dejarnos infertiles. Bajo esta premisa, Lucía Moreno emprendió una investigación que es un proyecto de vida y ahora se concreta en el libro Inteligencia Natural, editado por Aguilar.

Inteligencia Natural es una guía que nos enseña a identificar y evitar las sustancias tóxicas presentes en limpiadores, cosméticos, plásticos y otros productos comunes. Con una investigación exhaustiva y un lenguaje claro, Lucía Moreno expone los peligros para nuestra salud y el medio ambiente y ofrece consejos prácticos para adoptar un estilo de vida eco-informado.

La autora es una apasionada defensora del medio ambiente y la salud natural. Con años de experiencia en investigación y divulgación. Es una emprendedora y comunicadora mexicana que promueve iniciativas relacionadas a la salud, el medio ambiente y el apoyo a comunidades vulnerables.

“Tenemos una relación tóxica y de profunda dependencia emocional con muchos productos que creemos necesitar para vivir. Eso es precisamente de lo que la mercadotecnia nos ha convencido. Tal vez no es posible llegar al 100% pero sí es posible ´conocer al enemigo´, ponerle límites, reducir el contacto y, al reducirlo, vivir más sanos o menos enfermos”, nos compartió Lucía Moreno en entrevista durante la presentación de su libro.

Inteligencia Natural nos ayuda a comprender como los químicos tóxicos, los secretos de las fragancias y colorantes artificiales, el uso indiscriminado de plástico, nos pueden causar problemas de fertilidad, afectación de las hormonas y otros problemas de salud.

“Todos necesitamos comprar bienes y servicios. La clave es que, como consumidores, debemos estar informados de lo que nos están vendiendo. Debemos aspirar a ser consumidores eco-informados, de modo que cada decisión de compra tenga el menor impacto negativo posible sobre nuestra salud y sobre el medio ambiente”.

Su investigación, contenida en el libro, nos da las claves para blindar nuestro cuerpo y a nuestras familias contra estos productos de uso diario que nos hacen daño, como los aceites, shampoos, perfumes y alimentos procesados, entre muchos otros.

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