
La idea de este artículo no se trata sólo de enfocarnos en los “grandes sueños” o aspiraciones que tienen cada uno de nuestros hijos(as) sino de incluso aquellos pequeños que van forjando el camino a su futuro durante todo su crecimiento.
Cuando como padres nos involucramos más en la actividad diaria de nuestros hijos(as), nos hicimos también colaboradores y/o cómplices de todas sus aventuras, desde la infancia, adolescencia, juventud y edad adulta y como decía en el artículo anterior “Luchas o contrastes entre generaciones” nos permitió esa cercanía a su vida, que nos da la posibilidad de ser parte importante en su vida, tanto en sus logros como en sus derrotas y seguir manteniendo esa intimidad durante toda nuestra vida.
Todos los niños(as) en su etapa infantil tienen sueños de que harán cuando sean grandes y estos sueños van cambiando conforme van creciendo, pero para mí, lo importante es formar parte de esos sueños, porque en la búsqueda de estos sueños es como se irá formando su carácter adicionado a la formación que les demos en la casa y la escuela. Entonces, desde mi punto de vista es fundamental el alentarlos e impulsarlos a que se atrevan a intentar logros que aunque en ese momento sean muy relevantes, probablemente más adelante ya serán solo anécdotas del pasado porque tendrán un nuevo objetivo que conseguir. Y lo más atractivo para nosotros, como padres, es que si los acompañamos en este camino, también estaremos junto a ellos(as) en el momento de no lograrlos y seremos quienes ayudemos a superarlo.
La verdad es que cuando hacemos junto con nuestros hijos, recuento de esas etapas de su vida, en las que tenían aspiraciones a ciertos logros o cumplimiento de sueños, es decir, al recrear estos momentos, se fortalecen los vínculos individuales entre padre-hijo(a) y no acerca un poco más.
Antes de hacer cada escrito, platico con mis hijos sobre qué tema “podemos” hablar esta semana. Y me refiero en plural, porque si bien, soy quien lo escribe, es mi hija la que hace la ilustración y mi hijo participa en el aporte de ideas. Porque al principio, cuando empecé a escribir, se me ocurrían varios temas, incluso antes de crear el blog, ya tenía listos escritos para 6 o 7 semanas, pero conforme empiezas a escribir, las anécdotas se van haciendo más difíciles de encontrar y más complicado el generar todo un artículo de esa anécdota. Sin embargo ahora que es un proyecto de los 3, pues es más sencillo encontrar un tema que cualquiera de los tres considere que es importante y a partir del tema, yo empiezo a desarrollar el escrito y mi hija, la ilustración.
El tema de hoy, es una sugerencia de mi hijo, porque en este tema de los sueños si fue el mucho más activo que su hermana y había que estar junto con él en todos estos proyectos, por eso empezaré relatando los “sueños” que mi hijo fue encontrando a lo largo de su vida y la manera en la que al estar con él, en estos momentos, me permitió ser su cómplice, su mecenas y más adelante una persona “infaltable” en su vida.
Cuando nació mi hijo, su hermana tenía más de 6 años, así que durante mucho tiempo no había un gran número de actividades que les interesaran a los dos con el mismo gusto, por lo que para mí el crear actividades de solo padre-hijo se me simplificaba. Para aquellos padres cuyos hijos tengan diferencias de edad más cercana, será un poco más complicado pero igual de importante el diferenciar actividades exclusivas con cada uno(a).
Como decía, mi hijo fue cambiando sus aficiones conforme iba creciendo, la primera que recuerdo ya como un verdadera pasión de su parte fue su afición a Harry Potter, aunque por alguna razón, él siempre fue fanático de Malfoy en particular y de Slytherin en general. Veía las películas una y otra vez, incluso pausaba en cada escena y la repetía el actuando todos los papeles. Una vez, en una tienda departamental vendían las capas de las diferentes casas y le compré la de Griffindor, aunque después regresé por la Slytherin y a partir de esos días, siempre salía con capa, sin importar a donde fuéramos, incluso le compré un plumón rojo para que se pudiera pintar la cicatriz característica de Harry Potter, buscamos varitas y cada vez que íbamos a una tienda era ver que productos había para completar el atuendo y nos escapábamos él y yo a la juguetería y era, para él y hasta para mí, toda una aventura.
Su segunda etapa apasionada fue con el yo-yo, un amigo le comentó que en el parque México de la Condesa los vendía y daban clases y concursos los sábados y se convirtió en nuestra salida “obligada” los sábados. Cada sábado íbamos y revisábamos los nuevos modelos, veíamos a los “expertos” hacer suertes y nos paseábamos por el parque. A mí me sorprendía el costo de los yo-yos, porque cuando yo era niño eran muy baratos pero ahora, los buenos costaban entre $750 y $1,500. Él le entró con singular alegría al juego y un día nos enteramos de la competencia nacional y aunque era hasta plaza satélite y nosotros vivíamos en Villa Coapa, lo llevé junto con un amigo y lo disfrutamos mucho.
Ya al final de su infancia, le agarró el gusto por las patinetas y otra vez, me sorprendí, porque si bien en mi adolescencia a mí me gustaba mucho y creo que era bueno en patinetas, cuando mi la afición de mi hijo creció, salieron varias versiones innovadoras. Empezó a andar en una convencional, tabla de madera con 4 ruedas, solo que la compramos separada para armarla nosotros y la verdad es que rápidamente dominó la técnica, pero después aparecieron las “Longboard”, unas patinetas largas que ya eran consideradas como un medio de trasporte porque la inercia se mantenía más tiempo, luego salieron las “Penny” que eran todo lo contrario, patinetas compactas que se hicieron populares porque las podías llevar a todas partes.
Hasta ahí solo eran diferencias pequeñas, pero entonces salió la “Ripstik” que era una patineta que solo tenía dos ruedas, una adelante y otra atrás en línea recta y la mecánica del movimiento la generabas desde arriba de la patineta, no tenías que bajar el pie para nada y también se volvió muy bueno es esa. Mi habilidad había durado hasta las de 4 ruedas, pero esta, aunque si logre algún avance, nunca fui un experto en ella. Su última etapa fue en una “wave board” pero que estaba dividida en 2, es decir, era dos “tablitas” con una rueda cada una, tal vez sería más de la familia de los patines que de las patinetas, pero él nunca fue de patines y si de patinetas y llegamos a esta.
Por último, en las etapas de mi hijo, llegó la música y esta si llego para quedarse. Pasó de ser un hobbie, a ser una pasión hasta llegar a convertirse en SU vocación. Como ya lo he comentado en artículos anteriores, su gusto por la música empezó en la escuela cuando lo inscribí a clases de guitarra clásica en la escuela. Posteriormente, empezó a tomar clases fuera de la escuela de guitarra eléctrica, esta si le apasionó y aunque todo lo que sonaba a escuela le daba una flojera espeluznante, para su clase de guitarra siempre estaba listo a tiempo. Nos cambiamos a vivir a Las Águilas y con esto, el entró a una escuela por esta zona y ahí se empezó a juntar con amigos con la misma pasión musical que él y crearon su banda. Lo que a mí más me gustó de esta banda es que era más amistad que deseo de triunfo, al grado que había un compañero que era de su grupo de amigos pero que ni sabía tocar ni tenía instrumento, pero como les faltaba el bajo, pues se lo asignaron a él y ahí nos lanzamos mi hijo, su amigo y yo a la calle de Bolívar en el centro a comprar un bajo y amplificador para su amigo. Para ese entonces, ya las clases de mi hijo eran en la casa, así que incluyó a su amigo y el mismo maestro enseñaba guitarra a mi hijo y bajo a su amigo y entonces sí, la banda empezó a funcionar. Durante esta etapa, los ensayos de la banda eran “sin papas” así que me limitaba a llevarlo y recogerlo, pero la actividad que si hacíamos juntos (yo creo que más veces de la necesarias) era ir al centro a ver los instrumentos, amplificadores y demás opciones disponibles en la calle de Bolívar. Muchas veces fuimos con alguno(s) de sus compañeros de banda y otras solo él y yo. Si tuvieron algunas presentaciones y seguían priorizando la amistad que los egos y yo seguía encantado con ello. Sin embargo, le llegó su evolución musical y encontró que lo que realmente le gustaba era ser DJ y con su mejor amigo de la banda, empezaron a incursionar en esa área. Por lo tanto, las visitas al centro seguía siendo periódicas, casi semanales, pero ahora el tema era otro, búsqueda, análisis y compra de mezcladora, bocinas, luces, software, etc. para poder ser un DJ. Y la verdad es que lo hicieron bien, se alternaban entre los dos y tocaron en varios eventos, los primeros gratis y luego cobrando y con ese dinero que iban ganando agregaban más equipo y fue entonces cuando este hobbie, luego pasión se convirtió en vocación. Él ya estaba en prepa y la verdad con resultado muy “pobres” en calificaciones, es decir, muy malas y yo no veía posible que en cualquier universidad le fuera a ir mejor que en la prepa, pero entonces empezamos a investigar opciones y yo creo que fue su hermana porque es muy buena investigando en Google, encontró que en México había una Universidad enfocada a la música y santo remedio, encontramos un motivo para acabar la prepa y este era, entrar a esa Universidad y lo consiguió.
Al día de hoy, él se dedica a varias actividades relaciones con la música, tiene nombre artístico, varias canciones suyas se pueden escuchar en las diferentes plataformas como Spotify, Apple Music y demás que yo, por supuesto, ni conozco. Ya está cobrando regalías por la reproducción de sus canciones en estas plataformas y de estas canciones él es el autor de la letra, la música y con su amigo (El DJ) tienen una pequeña distribuidora de música y ahora, también con él, acaban de iniciar la creación de jingles para posteos animados.
En el caso de mi hija, la verdad es que durante su infancia no fue tan apasionada a temas específicos, así que nuestra interacción era en salidas y ver programas juntos. Con ella la única actividad que si fue un “proyecto real” que si bien no cae en la categoría de sueños, si era un proyecto, era que cuando ella tenía unos 11 años, en época navideña, decidió organizar un concurso de adornar tu casa con motivos navideños. La idea era hacerlo en toda la colonia, cabe aclarar que era una colonia cerrada. Ella hizo la convocatoria y las bases, las imprimimos en la casa y fuimos, ella y yo, casa por casa entregando la convocatoria y las bases del concurso, una semana después otra vez casa por casa haciendo un recordatorio y si bien no fueron muchas las casas que pese a recibir 4 visitas de nosotros acabaron decorando, si fue el año que más casas se decoraron en la colonia.
Pero después de esa historia, realmente sería hasta la Universidad que podría decir que requirió otra de vez mi participación en un proyecto suyo. Ella había entrado a la Ibero a la carrera de Diseño Textil, el primer semestre que era pura teoría, le fue muy bien y sin problemas, sin embargo para el segundo semestre que ya incluía práctica y no solo teoría, resulto que para la parte práctica, no era nada buena. Entonces sufrió durante todo el semestre hasta que se dio cuenta, que si así iba a ser el resto de esa carrera, ya no era lo que ella quería y vino a decirme que se había equivocado al seleccionar y que quería cambiarse de carrera y preguntarme que opinaba yo de eso, le pregunté cual carrera había escogido en lugar de esta y me dijo Comunicaciones y le dije, adelante, yo creo que esa carrera es mucho más apropiada para ti, así que deja de sufrir y cámbiate y ve si hay alguna materia que te puedan revalidar. Al final, no le revalidaron prácticamente nada, pero empezó nuevamente y en esta carrera si se sintió realizada.
Durante su carrera, tuvo dos proyectos importantes para ella, el primer estudiar un semestre en el extranjero y aunque si lo platicamos un poco, todo lo hizo ella, escoger la ciudad, la escuela, hacer los trámites, ser aceptada, todo. Para ser honesto, cuando empezó a hablarme de esto yo lo veía muy distante y pensaba que era muy bueno para ella, pero cuando se acercaba la fecha, ya no estaba tan feliz, porque nunca había pasado 6 meses (Que serían 8) separado de ella, pero nunca lo demostré, ella se fue y si bien es cuando más lejos hemos estado el uno del otro, también es cuando mejoramos nuestra comunicación y nos dábamos el tiempo de conversar entre nosotros. El segundo proyecto fue hacer su servicio social fuera de México y nuevamente ella hizo todo y acabó yéndose a Los Ángeles por 3 meses en el verano a una fundación de ayuda a migrantes.
Y ya estando en su etapa adulta, ha tenido dos proyectos adicionales. El primero es que después de algunos trabajos durante su carrera y posterior a ella, se dio cuenta que nunca sería feliz siendo una godin en la CDMX, así que busco opciones fuera, primero en el extranjero sin grandes resultados y después escogió Cancún, se consiguió 5 entrevistas para trabajos allá, se fue un miércoles y ya no regresó, la contrataron y vivió en Cancún por más de año y medio.
Se tuvo que regresar, porque el clima de Cancún al final le cobró factura en su piel y ya era incómodo para ella vivir ahí, así que regreso a la CDMX pero ya con una idea clara, quería ser empresaria y desde entonces hasta ahora, ha ido desarrollando proyectos personales para generar su empresa y está a punto de tener su primer gran éxito.
Resumiendo, si como padre, logras formar parte de los “sueños” o “proyectos” de tus hijos en la infancia, podrás seguirlo siendo durante toda su vida.
Hola a todos, en respuesta al interés que han mostrado en mi blog ¡Padre de Verdad! Quiero invitarlos a que aporten lo que quieran, temas sobre los cuáles hablar, anécdotas personales que quieran que publique dentro de un escrito, en fin, la idea es que el blog sea incluyente y que ustedes puedan participar más activamente de él.
Ponme un comentario y te contacto por inbox y nos coordinamos para platicar directamente
Ya está lista la nueva publicación de mi blog ¡Padre de Verdad! Esta vez lleva el título de: APOYANDO LOS SUEÑOS DE NUESTROS(AS) HIJOS(AS) Y en el relato los diferentes proyectos que mi hijos emprendieron y como intervine en ellos. ¡Espero que lo disfruten!
Análisis y Opinión
La paradoja del feminismo estatal: más recursos y menos seguridad
En los últimos años, México ha destinado recursos sin precedentes a políticas de género y cada año van en aumento. El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de este 2025, por ejemplo, asignó 508 mil 727 millones de pesos a “igualdad sustantiva”, siguiendo una tendencia alcista. Sin embargo, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan una realidad sombría: 338 feminicidios en los primeros seis meses de este año y una sostenida presencia de violencia contra las mujeres. Esta cifra no solo expone la ineficacia de las estrategias actuales, sino que plantea una pregunta incómoda: ¿Por qué el aumento presupuestario no parece remediar una ola imparable de violencia contra las mujeres?
Aunque el actual gobierno federal anunció una reducción del 26.5% en feminicidios durante sus primeros 100 días, estas cifras positivas evitan hablar de otro fenómeno más complejo. Tomemos el caso de Guanajuato, el primer lugar nacional en homicidios dolosos de mujeres, ni la alerta de género ni el incremento en subsidios federales realmente terminan reflejándose en la realidad local. Se han creado nuevas y más grandes dependencias, con una estructura burocrática más bien alineada a perspectivas ideologizadas pero con escasos resultados en el bienestar de las mujeres y sus familias.
En estos casos, las propias directivas de esas instituciones han llegado a confesar que ni siquiera existen indicadores aprobados para medir el avance de las acciones contra la violencia.
El problema, como podemos imaginar, es que se intentan ocultar causas reales bajo especulaciones ideológicas. La retórica oficial insiste en que la solución se reduce a legislar más “derechos feministas” y a subsidiar burocracia ideologizada, casi siempre obsesionada con impulsar la normalización del asesinato de la vida en gestación y con la homologación de un varón con disforia de género con una mujer. Pero los hechos revelan que el problema es más profundo.
Por ejemplo, la cultura de violencia (la narcocultura y la cultura de muerte) que no sólo se divulga insensiblemente a través de innumerables mecanismos de cultura (música, cine, streaming, televisión, redes sociales, etc) sino a través de pragmatismos políticos, económicos e industriales, elogia actitudes machistas y de desprecio a la naturaleza femenina biológica y psicológica.
En infinidad de proyectos culturales aplaudidos y recomendados por la industria del entretenimiento se promueve claramente la reducción de la mujer a un objeto sexual; de entrada, se patrocina una exclusiva dinámica de “belleza sexual” a las mujeres desde la temprana infancia (se hipersexualiza a menores de edad) y al final, se exige a las mujeres maduras a intervenir su cuerpo al colmo de aberraciones quirúrgicas para “mantenerlas” vigentes en el mercado del espectáculo y el entretenimiento. O incluso, ahora en otros espacios como la política, la representación social y la empresa.
En el nuevo terreno político se elogian las características asociadas a la masculinidad como la agresividad, la intimidación, la meritocracia y la competencia como ‘esencia de la naturaleza biológica’; pero se desprecian aquellas características tradicionalmente asociadas al genio femenino: justicia, equidad, servicio, cuidado, paciencia y cooperación.
Pero, el desprecio a la identidad y naturaleza femenina ha llegado a situaciones sumamente inquietantes en ciertos espacios públicos: como priorizar la protección y acceso a hombres biológicos en categorías de competición femenina o la recepción de subsidios y condiciones gubernamentales orientados originalmente a mujeres vulnerables pero ahora otorgados a varones que afirman tener una identidad femenina.
Mientras, fenómenos que requieren una atención multidisciplinaria como la educación para las mujeres, la atención a la maternidad, la promoción de mejores condiciones laborales para la plantilla femenina en empresas o la desintegración familiar (que carga con el 40% de las muertes de mujeres y más del 75% de la violencia de género) no parecen merecer la atención de las instituciones estatales. El Estado invierte en deconstruir roles tradicionales y desatiende el núcleo donde se gesta la violencia. En todos lados cunden los hogares fracturados y la erosión de la maternidad como valor social es imparable en medios e instancias de poder.
Revalorar el inimitable genio femenino y la naturaleza de la experiencia biológica y psicológica de las mujeres no parece ser el camino que están tomando el poder político y económico en medio de esta crisis sociocultural; pero quizá ahí está parte de la respuesta que requiere alimentar las políticas públicas. De lo contrario, seguirá sucediendo como hasta ahora: con un cada vez más abultado presupuesto para la “igualdad sustantiva” pero una creciente pérdida de sentido, de identidad, de dignidad y de seguridad en las mujeres.
Análisis y Opinión
Paz desarmada y desarmante para desactivar la violencia
Ciudad de México.– México y el mundo ansían paz. Pero la paz no tiene el mismo significado para todos. Mientras algunos sectores, grupos y personajes consideran que las armas y la militarización de la vida cotidiana es una respuesta frente a las diversas violencias; la Iglesia católica y en especial el papa León XIV consideran que la paz debe ser “desarmada y desarmante”.
Por fortuna, hay ejemplos de cómo se construye ese esfuerzo de paz. Desde 2001, la Conferencia de la ONU sobre el Comercio Ilícito de Armas convocó a esfuerzos internacionales para destruir las armas de fuego; hace un cuarto de siglo, la idea era que la búsqueda de paz global se expresara mediante un desarme voluntario entre las naciones. Evidentemente, aquello no ocurrió; pero sí hay muestras importantes de ese anhelo.
La preocupación de dos pontífices.
Fue el papa Francisco quien en la última década enseñó que la búsqueda de paz exige reconocer “el potencial desarmado de la vida” –como expresó en su último mensaje pascual–; Bergoglio insistió en que “la paz auténtica no es posible sin un verdadero desarme.
La exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme”.
El pontífice argentino aseguró que la misericordia y el amor tienen una “fuerza desarmada y desarmante” que ofrecer en medio de las grandes dificultades actuales; por ello también urgió a la sociedad global a seguir este principio para encontrar vías alternas a la “Tercera Guerra Mundial a pedazos” como llamó a los conflictos bélicos y humanitarios en varias regiones del orbe. Posteriormente el papa León XIV recuperó esa idea también para hacer un llamado al mundo entero a ser perseverantes en la paz desarmada y desarmante en medio de un mundo en “policrisis”, la polarización y la conflictividad sociocultural.
Un mundo cada vez más armado.
No obstante, la industria armamentista y la proliferación de armas de fuego en el mundo continúan creciendo. A pesar de esfuerzos institucionales a nivel mundial (como la destrucción de más de 800 mil armas anuales), la industria fabrica hasta diez armas nuevas por cada una eliminada.
Este desequilibrio evidencia un problema sistémico: los gobiernos de los Estados priorizan el desarrollo militar (o paramilitar) sobre el bienestar humano y la justicia social.
Mientras los Estados en conflicto desarrollan y ponen en uso armas de alta tecnología y de gran capacidad de destrucción; la mayoría de los países tienen problemas serios con la proliferación de armas pequeñas que mantienen amenazas críticas para civiles y la vida comunitaria, especialmente a mujeres y niños.
México: Iglesias para el desarme.
En 2024, casi 22 mil personas fueron asesinadas por armas de fuego en México; muchas de ellas por revólveres y armas pequeñas en manos de criminales. Sin embargo, la presencia de armas en el hogar también es un factor alto de homicidios imprudenciales y accidentes. Por ello, en diversas ocasiones, gobiernos locales y federales han implementado programas de desarme voluntario. El más reciente, “Sí al Desarme, Sí a la Paz” del gobierno federal, busca hacer partícipe a la Iglesia católica y a otras denominaciones religiosas para que atrios de parroquias, santuarios y catedrales sean puntos de canje anónimo de armas.
A través de este programa, los ciudadanos pueden recibir hasta 26 mil pesos por armas cortas que el ejército mexicano destruye.
Sin embargo, hay otro propósito: fomentar una cultura no violenta desde la infancia; de hecho, los menores de edad pueden sustituir los juguetes bélicos por materiales educativos en esos mismos puntos de canje.
A lo largo de este 2025, la estrategia recolectó 420 armas cortas y 218 granadas en el Estado de México. Es la entidad que lidera el desarme voluntario nacional.
En el arranque del programa de esta administración, la presidencia de la República eligió a la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe como primer espacio de canje. El sacerdote Efraín Hernández Díaz, rector de la Basílica, respaldó la iniciativa al asegurar que “los atrios inspiran confianza para intercambiar armas. Como Iglesia, apoyamos iniciativas que promuevan el respeto a la vida”.
¿En qué consiste la paz desarmada?
La noción de paz “desarmada y desarmante” –atribuida al papa Francisco y reforzada por León XIV– propone en primer lugar el desarme físico que es eliminar instrumentos de violencia; pero también un “desarme espiritual” que implica erradicar la hostilidad en relaciones humanas.
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Esta propuesta católica contrasta con los fundamentos de la “Guerra Justa” y la ética de los conflictos bélicos. Desde esta perspectiva, ningún conflicto o problema puede justificar la eliminación de la vida humana. Así, la “paz desarmada” no legitima el uso de instrumentos bélicos en la defensa ante agresiones (propone, por el contrario, el diálogo, la diplomacia y la negociación); tampoco justifica la famosa “respuesta proporcional” (que en el fondo es un ‘ojo por ojo’ entre naciones o colectivos en conflicto) y no ‘deshumaniza’ a los agentes militares como una categoría humana distinta de los civiles (prescindibles o calculados como ‘bajas esperadas’).
La propuesta de paz desarmada y desarmante exige compromisos individuales, comunitarios e institucionales; desde el canje voluntario y la educación no violenta, hasta sostener compromisos contra la proliferación de armas.
Como apunta la ONU: “La paz no se afianza en ausencia de confianza mutua”, la actitud ‘desarmada y desarmante’ obliga a fortalecer dicha confianza. Pues una sociedad que evita resolver con armas sus conflictos, se encamina a una potencial reconciliación.
Director VCNoticias.com @monroyfelipe
ARH
Análisis y Opinión
Rabbuní, del turismo religioso a la experiencia transformadora
Ciudad de México.- El pasado 25 de marzo, un simbólico día para la comunidad católica puesto que celebra la Anunciación del Señor, se realizó una premiere del filme Rabbuní, un documental que sigue la singular experiencia de un grupo de mujeres peregrinas a Tierra Santa interrumpida por las intempestivas acciones bélicas entre Hamás e Israel en octubre de 2023.
La elección del día para su premiere no pudo ser más acertada porque el mundo católico conmemora el Misterio de la Encarnación de la Palabra en el seno de una mujer (la Virgen María), momento en el cual se inicia una nueva historia para la humanidad.
El documental sigue la experiencia de un grupo de mujeres participantes del taller de oración en Tierra Santa impartido por la predicadora y guía Marian Reynoso, y acompañadas espiritualmente por el sacerdote Legionario de Cristo, Juan Solana, director y fundador del Centro Magdala, un espacio que es al mismo tiempo casa de huéspedes, destino bíblico arqueológico y santuario espiritual a las orillas del Mar de Galilea.
Tierra Santa es, ante todo, un gran destino de turismo religioso. Según el ministerio de Turismo de Israel, hasta antes del inicio de la guerra de 2023 (y de la pandemia de 2020), se alcanzaron picos de hasta 5 millones de visitantes internacionales por año, de los cuales el 20% aseguró que su ingreso al país se debía a un peregrinaje espiritual o a un ‘tour’ basado en la fe.
En materia de credos, 1.5 millones de los turistas religiosos refirieron tener una identidad cristiana y el resto se reparte entre creyentes judíos y musulmanes.
El Centro Magdala y los Talleres de Oración por supuesto buscan captar e incentivar algo del inmenso volumen de turistas y peregrinos que año con año (incluso en situaciones tan adversas como la pandemia o los conflictos bélicos) llegan a estos destinos espirituales y trascendentales para las tres principales religiones monoteístas: cristianos, judíos y musulmanes.
Sin embargo, en palabras tanto de Reynoso como de Solana, la intención de sus servicios es que el turismo religioso sea oportunidad de una experiencia auténticamente transformadora. Y el documental refleja justo esa singularidad.
A la mitad del peregrinaje de estas mujeres a Tierra Santa para participar del taller de oración de Marian Reynoso junto al Centro Magdala en octubre de 2023, estalló el conflicto bélico entre Israel y Hamás.
Fue entonces que la producción audiovisual que se realizaba sobre los talleres, que seguía los recorridos turísticos-espirituales de las mujeres en Israel y que tenía sentido de registro y divulgación publicitaria se convirtió en un pequeño documental de espiritualidad, oración, confianza, abandono y resignificación del peregrinaje a los lugares sagrados de la fe.
El propio productor audiovisual, Ramiro Martínez, refiere en el documental: “Nos cayó de sorpresa que, en ese momento, estábamos en un país que empezaba a entrar en guerra”. A pesar de las comprensibles limitaciones técnicas, el filme refleja cómo cambió el panorama en el territorio usualmente acondicionado para comodidad de los turistas, tras las incursiones guerrilleras de Hamás y el despliegue de la masiva maquinaria bélica israelí.
Un cambio de ambiente que supuso afectaciones logísticas para las peregrinas y para los facilitadores de los servicios de acompañamiento. Sin embargo, esas nuevas condiciones, al mismo tiempo, ayudaron a profundizar la actitud espiritual de las participantes ante la adversidad.
Finalmente, el documental quizá involuntariamente refleja dos aspectos de reflexión relevantes para nuestra época: la revaloración de ciertas cualidades atribuidas tradicionalmente a la feminidad y la resolución entre la propiedad y la apropiación de la Tierra Santa.
Sobre el primero: El documental muestra aspectos poco valorados en nuestros días de la singularidad y autenticidad del genio femenino, cualidades que son verdaderas fortalezas ante la incertidumbre. Más allá de las fuerzas físicas, políticas o económicas, la feminidad muestra valor y carácter en el consuelo, el acompañamiento, en la cercanía y la confianza, en compartir la esperanza, en la expresión de amor incondicional, en el respeto y en el cuidado de lo que es bueno, justo y bello.
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Sobre lo segundo: El histórico conflicto sobre la propiedad de los territorios en los que se asientan los centros espirituales y religiosos de Tierra Santa, así como todas las estratagemas políticas y económicas que utiliza el poder para avasallarlos, dominarlos, robarlos y usufructuarlos, tienen una frontera simbólica de inevitable derrota: la fe de los creyentes y peregrinos.
Dentro de la identidad, conciencia y libertad religiosa de los fieles no hay dominio de ningún poder temporal; para ellos, Dios es el dueño de la tierra, de los hombres, del destino y de la salvación de lo que en su voluntad está predicho. Y así lo experimentaron las peregrinas del documental pues, cuando el mundo estalló en guerra, la auténtica paz se mantuvo en sus corazones.
*Director VCNoticias.com
ARH
Análisis y Opinión
Carta pastoral para un continente con miedo
Europa se hunde vertiginosamente en el miedo y la incertidumbre; el sistema político que le dio brillo y relevancia global se agota, y la crisis se hace evidente porque los liderazgos ya no hablan con eufemismos. Y todos sabemos que, cuando escasea la creatividad, refulge la fuerza bruta; pero también crece la soberbia, la autorreferencialidad, la agresiva autopreservación y el desprecio por el extraño.
Sin embargo, un breve pero profético texto católico en castellano y euskera desde el Cantábrico oriental ofrece esperanza para un continente sumido en el miedo.
Hoy los líderes europeos ya no esconden su más claras ambiciones en sus discursos y emiten epítetos contra fuerzas ajenas que categorizan como amenazas: Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quiere “ReArmar Europa” para reforzar militarmente al continente, invertir en armas y en defensa para “los tiempos peligrosos”; Emmanuel Macron, desembolsó la carta nuclear para ponerla en una aparente mesa de unidad europea; el aún canciller alemán Scholz habla sobre la “disuasión nuclear” pero también respalda lo que el canciller electo, Friedrich Merz, ya prometió: “aumentos masivos en gastos de defensa”.
Esto que declaran los líderes europeos confirma la máxima política: “El poder que se critica es el poder que no se tiene, pero que se desea”. El problema, sin embargo, es que la comunidad europea no sabe qué es lo que desea. El líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélechon lo sintetiza así: “Europa, como nunca en la historia, está humillada”.
Es en este contexto en el que nace una singular carta pastoral titulada ‘El contraste paciente’ de los obispos del País Vasco y de la Provincia de Navarra en España; el documento parte de una importante autocrítica a las lecturas que desde la modernidad y la razón instrumental se hacen de la crisis antropológica y cultural contemporánea porque, aunque comparten la convicción de que “la herencia cristiana ha perdido capacidad para interpretar el presente y orientar el futuro” y constatan el fin de la alianza “entre el trono y el altar”, también advierten que la visión que reduce la complejidad de la misión cristiana a un mero enfrentamiento contra las fuerzas del mal, alimenta las guerras y la lógica de la confrontación. Recupero un fragmento iluminador:
“La mentalidad del ‘nosotros contra ellos’ se sustenta en una convicción fundamental: nuestro bando posee la razón y cuenta con la bendición divina para justificar el combate. Es una fe que se alimenta de la confrontación y que necesita caricaturizar al adversario y sostenerse en tensiones reales o imaginadas, en enfrentamientos sucesivos, algunos justificados o inevitables. Su núcleo es la certeza de que Dios –o la razón, o la verdad, o todo a la vez– está de nuestra parte y ello justifica combatir al adversario por cualquier medio… En esta perspectiva, pertenecer al bando divino debería garantizar la victoria” (26-29).
Los obispos recuerdan en este texto que la relación entre la comunidad creyente y el mundo, a lo largo de la historia y en diferentes contextos políticos y culturales, ha tenido que oscilar entre la denuncia que confronta y el testimonio que transforma; y, para el momento agudo de conflicto que vive Europa (aunque seguro aplica para otras realidades contemporáneas) es necesario un “testimonio paciente”.
El mensaje es profundamente contraintuitivo a las tensiones epocales que vivimos: es necesario trascender a los bandos, a veces con el silencio elocuente, procurando un testimonio coherente de vida, sin fomentar confrontaciones entre ‘justos’ e ‘injustos’, siempre buscando amar al enemigo y recordando que “en el llamado a la conversión, elverdadero enemigo lleva nuestro nombre”.
Los obispos comprenden que es más fácil simplificar, que no es sencillo cambiar de convicciones ni dejar el bando de quienes alimentan la confrontación; pero exhortan a dar un primer paso: a optar por los márgenes, a construir fraternidad desde la cercanía a los más vulnerables, integrando su voz y necesidades a la sociedad que los olvida, los desprecia y los instrumentaliza en sus narrativas bélicas en pos “del poder que se desea” y que los líderes políticos sienten que se les esfuma entre los dedos.
Como en otras crisis epocales, en el que los poderes buscan el dominio por vía de la guerra o la hegemonía; el testimonio humilde y paciente de los pueblos guarda un poder trascendente, transformador por vía de la paciencia y del habitus (prácticas y costumbres); son esos testimonios los que al final contrastan auténticamente con las sociedades construidas sobre el miedo, el resentimiento y la autopreservación. Ojalá a Europa le quede esa reserva de virtud y paciencia.
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